PSE y PP vasco derogarán todos los decretos educativos nacionalistas
Se acabó la era nacionalista. Y todo lo que ella conlleva, también en Educación. En el preacuerdo firmado por PSE y PP, la libertad de elección sustituye a la imposición. Y a todos los niveles: lingüístico, de centros y de enseñanza. “Garantizamos que tanto el euskera como el castellano sean las lenguas vehiculares de la enseñanza, y que la familia pueda elegir, además, que la otra lengua cooficial esté presente”, asegura Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP vasco.
Los dos partidos quieren encaminar, además, la política lingüística hacia un modelo trilingüe, en el que el inglés vaya cobrando cada vez más protagonismo en la escuela vasca. Según Oyarzábal, “se rompe así con el planteamiento de imposición del modelo monolingüe con el euskera como lengua vehicular”. El secretario general de los populares vascos se refiere de esta forma a las dos últimas legislaturas, en las que Eusko Alkartasuna (EA), que ha dirigido durante 14 años seguidos la Educación en el País Vasco, ha tratado de construir un perfil educativo más exclusivista.
Derogación de decretos
De hecho, otra de las bases de la negociación entre PSE y PP proyecta la derogación de todos los decretos polémicos que se han aprobado en los últimos años, como el del currículum vasco, y la eliminación de los artículos más conflictivos. Para Oyarzábal “el nuevo documento de bases tiene que defender los valores democráticos, la convivencia y el pluralismo desde la Educación”. Según el secretario general del PP, “el sistema educativo debe combatir todos los planteamientos violentos que tratan de legitimar el terrorismo, así como la manipulación política, la tergiversación de nuestra historia y el adoctrinamiento”.
La libertad de elección de la familia se convierte ahora en la premisa básica, y se garantiza, de hecho, el ejercicio efectivo de elegir la Educación que los padres quieren para sus hijos. En este sentido, el PP vasco ha conseguido introducir en el documento un párrafo en defensa de la libertad de enseñanza y de los colegios, para que se actúe con criterios objetivos en la inversión a los centros sostenidos con fondos públicos.
Igualdad de centros
“Queremos acabar con la discriminación que han vivido algunos centros concertados y, por otra parte, con los privilegios que han tenido otro tipo de centros como las ikastolas, ya que el acceso a los recursos se ha venido realizando en función de la lengua vehicular o el proyecto educativo de ese colegio”, explica Oyarzábal. Ahora, el nuevo acuerdo establece una protección de la libertad de la enseñanza y de los proyectos educativos de los centros para que no exista discriminación en la inversión.
Por último, también es destacable el compromiso que han adquirido ambos partidos para impulsar la escuela pública vasca. “Siempre se ha intentando beneficiar a las ikastolas, pero lo que vamos a hacer a partir de ahora es garantizar la igualdad de todos los centros”, ya sean de titularidad pública, privada, o sostenidos con fondos públicos. El preacuerdo también incluye la mejora de las condiciones laborales del profesorado a través del refuerzo de su autoridad, con el objetivo principal de recuperar su motivación.
“A pesar de las discrepancias con los socialistas, ya que tenemos proyectos distintos, hemos tratado de poner el acento en lo que nos une”, manifiesta Oyarzábal. La Educación se ha convertido así en uno de los puntos claves del preacuerdo entre ambos partidos, que fijaron el pasado jueves las bases políticas del nuevo Gobierno, que liderará Patxi López, así como la composición de la Mesa del Parlamento, que presidirá el PP.
LO QUE PIDEN PADRES Y PROFESORES
- “Se cierra un ciclo político con un planteamiento de carácter excluyente liderado por EA, proyecto que ha sido castigado por las urnas”. Son las palabras de Javier Nogales, responsable de política educativa de CCOO del País Vasco, que recuerda cómo “el Departamento todavía en funciones lleva una oleada de decretos y órdenes que fundamentalmente pretenden condicionar al futuro Ejecutivo a través del mapa escolar, las subvenciones a la Privada y la progresiva euskaldunización”. Nogales espera que el nuevo Gobierno “revise la normativa curricular y la adecue a un nuevo panorama educativo caracterizado por el consenso”. Él considera que el modelo lingüístico debe desarrollarse a través de políticas flexibles y no con la imposición, ya que hay que tener en cuenta la diversidad sociolingüística a nivel territorial”. Para el responsable de CCOO deben conjugarse el derecho del alumnado a conocer las dos lenguas cooficiales y el derecho de los padres a elegir la lengua vehicular. Además, el profesorado no puede ver cercenados sus derechos laborales por criterios lingüísticos. Con respecto a los docentes, Nogales también cree que se tiene que conseguir la homologación salarial de la Privada-Concertada con la Pública, y más en el País Vasco, donde existe un mayor peso la enseñanza privada.
- Por su parte, Juan Carlos Alonso, presidente de la Confederación de Padres y Madres del País Vasco (Ehige) cree que “hay que lograr un solo modelo lingüístico, en el que los centros tengan autonomía para establecer su propio programa de normalización lingüística, basado en el contexto y en la realidad”. Alonso cree que “la libertad de elección está basada en un debate falso, ya que hay que conseguir un sistema educativo en el que el alumno domine los dos idiomas cuando termine la etapa obligatoria”. De hecho, el presidente de la Ehige considera que “para conseguirlo, el nuevo Ejecutivo debe otorgar más autonomía a los centros educativos”.