¡Prestad atención!
La semana pasada me llamó poderosamente la atención una noticia publicada en un medio digital que titulaba así: “China experimenta con diademas cerebrales que miden la atención de los estudiantes en clase”. Podría faltar a la verdad y decir que me sorprendió, pero no fue así.
Al parecer estos aparatos electrónicos son capaces de medir los impulsos cerebrales y detectar y cuantificar el nivel de atención de los alumnos en todo momento. Los docentes, podrían ver en una gama de diferentes colores, si los estudiantes están prestando atención a la explicación. Además, al finalizar el día, los registros de la atención de los alumnos se almacenan en una web que establece una clasificación con las puntuaciones de los participantes.
Los docentes, podrían ver en una gama de diferentes colores, si los estudiantes están prestando atención a la explicación
Que la tecnología avance y seamos capaces de medir cosas que antes no podíamos es inevitable, pero la pregunta es: Aunque exista, ¿hay que utilizarla?
No creo que nuestro cerebro deba estar con una alta actividad durante tiempo prolongado sin descanso, y aunque pueda ser positivo conocer los puntos en los que la actividad cerebral decae durante la clase y analizar sus motivos, habría que tener cuidado con los peligros que supone controlar todos los niveles de atención durante la etapa escolar.