Pensar antes de actuar... y después
El otro día estuve discutiendo con mis tutorandos de 5º de Primaria la necesidad de tener unas normas básicas para la correcta convivencia en el colegio y en el aula. Me propusieron varias directrices con sus respectivas consecuencias si las incumplían, entre las que destaco la siguiente: “Pensar antes de actuar”.
Curiosa afirmación en boca de un alumno de 10 años, que sirve de enseñanza y útil consejo para niños y adultos. Añado a la frase un par de palabras para darle un sentido algo más completo: “Pensar antes y después de actuar”.
En Educación (aunque extrapolable a prácticamente todos los campos) tan importante es programar (pensar antes), como una reflexión posterior (pensar después) para poder evaluar los aspectos a mejorar y las dinámicas que han funcionado. La mejora de nuestra práctica docente y la innovación educativa deben partir de una reflexión y evaluación de las experiencias realizadas.