Opinión
No cabe la menor duda que la economía en la actualidad impregna gran parte de nuestras vidas. Esto implica la necesidad de conocimientos económicos para entender nuestra sociedad y sus posibilidades de futuro.
En nuestra sociedad actual, y cada vez con mayor frecuencia, la experiencia de la infancia trascurre en un entorno urbano, separado del mundo natural, donde los momentos de juego al aire libre quedan muy limitados. Esta vida sedentaria, lejos de la naturaleza, conlleva grandes desventajas para los niños como pueden ser la pérdida de estímulos, de sensación de libertad y de exploración del mundo que les rodea. La ausencia de estas experiencias vitales influye negativamente en su crecimiento y aprendizaje.