Educar con música

Autor: padresycolegios.com

Aprender cantando nos divierte al tiempo que ayuda a los más pequeños a mejorar
intelectual, emocional y físicamente.

MÉTODO
DALCROZE
La teoría sigue a la práctica, la escucha y la
improvisación. Se trata de que los niños comprendan la música gracias a su
audición en la clase teórica. Una serie de ejercicios, que van desde lo que el
niño conoce a lo que no conoce, lleva a los alumnos a comprender teóricamente un
concepto gracias a haberlo escuchado y experimentado
previamente.

MÉTODO KODÁLY
 Lo más importante es
la voz, que es el instrumento más accesible a todos. Se enseña música a través
de las canciones. Las canciones infantiles acostumbran a utilizar las mismas
notas, los mismos ritmos, etc. Así, el niño se acostumbra a escuchar esas notas,
esos ritmos y, en consecuencia, parte de la páctica para llegar después a la
teoría.

IRENEU SEGARRA
Es un método pensado
principalmente para ser aplicado en escuelas de música especializadas. Se
empieza por canciones populares sencillas para llegar poco a poco a canciones
extranjeras más complicadas o de otras épocas de la historia de la música. Se da
mucha importancia a la educación sensorial: experimentar antes que asimilar. Se
trabaja, pues, la educación rítmico- motora y del oído para desarrollar el
sentido musical de los niños y preparar el camino para futuros aprendizajes. El
aspecto rítmico permite una buena coordinación e independencia de movimientos.
En el aspecto melódico se prepara el oído. También se concede gran importancia a
las audiciones, que amplían el horizonte de conocimiento de la música y ayudan a
adquirir el hábito de escuchar.

MÉTODO ORFF
Se trata
de enseñar los elementos musicales en su estado más primitivo. Se usan manos,
pies, instrumentos construidos por los propios niños como un tambor o una flauta
de caña, etc. Este método está muy relacionado con las palabras y el lenguaje y
se basa en los juegos de los niños y en aquello que comprenden y utilizan
normalmente. También se trabaja con canciones populares o movimientos corporales
básicos.

ALICIA WECHSLER
El método de esta pedagoga
lo comercializa Divermusic y consiste en un doble disco (un DVD y un CD) para
que los niños de uno a seis años puedan cantar, jugar, bailar y divertirse. Las
canciones escogidas por un equipo de expertos en enseñanza musical están
ilustradas y cobran vida a través de coreografías que los niños pueden
reproducir. Se trata de que desarrollen el sentido del ritmo al tiempo que
descubren el movimiento de sus manos, el del cuerpo humano y la observación e
imitación del entorno natural.

¿Sabes cuánto azúcar comes?

El etiquetado de los alimentos sigue siendo el gran caballo
de batalla para los usuarios. A pesar de que las normativas
son cada vez más estrictas en cuanto a la información
que deben facilitar los envases, lo cierto es que algunos
fabricantes siguen bordeando la legalidad.

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

En el número de febrero de la revista OCU Salud, una publicación que edita la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se pone de manifiesto que diversos alimentos de uso habitual, sobre todo destinados a un público infantil, como refrescos, productos lácteos y otros artículos de desayuno y merienda, incluyen cantidades de azúcares simples que no se reflejan en su etiquetado. El problema de esta omisión es que el azúcar añadido no tiene ningún interés nutricional pero suma muchas calorías. De hecho, se recomienda que su ingesta no represente más del 10% del aporte energético diario.

Sin embargo, muchos usuarios pueden estar superando con creces, aún sin saberlo, este nivel recomendado debido a la desinformación de la que hacen gala ciertas etiquetas. Según recalca esta organización, y tal y como vienen denunciando los especialistas, el consumo excesivo de alimentos procesados ricos en edulcorantes externos es una de las principales causas de la obesidad infantil. Además, se relaciona con la enfermedad cardiovascular y la caries dental, otro problema que está haciendo auténticos estragos entre la población pediátrica española. Finalmente la OCU denuncia el hecho de que la Administración consienta un etiquetado alimentario insuficiente que no permite al consumidor saber la cantidad de azúcar que se ha agregado a los alimentos procesados de uso habitual. En este sentido, también solicita que en los envases se añada una información nutricional mucho más completa que la actual y se garantice por completo la ausencia de edulcorantes en los que se anuncian como sin azucar añadido. También ha reclamado que se haga un esfuerzo por reducir los niveles de endulzantes que se añaden a los productos especialmente dirigidos a los más pequeños.

PRODUCTOS LIGEROS

Los alimentos denominados light (ligeros) también han sido objeto de las críticas en numerosas ocasiones debido a las trampas que encierran. Muchas empresas que manufacturan alimentos de diversa índole hacen énfasis en esta característica para dar la sensación de que son productos más sanos e imprescindibles para, por ejemplo, perder peso. Sin embargo, estas aseveraciones no son del todo ciertas.

Comprar alimentos en cuya etiqueta figuran frases como bajo en grasas o 0% de materia grasa, no supone una garantía de que ingerirlos vaya a repercutir en una pérdida de peso o en una salud mejor. De hecho, y a pesar de que la oferta de estos productos ha aumentado considerablemente en la última década, lo cierto es que las tasas de obesidad ascienden de manera imparable en el mundo desarrollado. Según un estudio publicado hace unos años en Circulation, la revista sobre cardiología más prestigiosa del mundo y editada por la Asociación Americana del Corazón (AHA, sus siglas en inglés), el motivo de esta paradoja es que muchos de estos reclamos publicitarios tienen truco. Efectivamente, no contienen poca grasa o tienen muy poca, pero al mismo tiempo llevan demasiado azúcar o un recuento total de calorías mucho mayor que las versiones convencionales de los mismos productos.

Por otra parte, y según se explica en el documento, uno de los principales problemas de estos alimentos ligeros es que suelen incorporar otros compuestos que imitan las propiedades de la grasa para hacer que el producto final no pierda atractivo para el paladar por su textura o su sabor. Dichos sustitutos pueden derivarse de carbohidratos (polisacáridos y fibras), de proteínas e, incluso, de otras grasas que han sido modificadas para lograr que el organismo no las digiera o para obtener un producto igualmente sabroso utilizando menor cantidad de lípidos (y así poder anunciar que no engordan, aunque realmente sean igual de dañinos para la salud que las grasas convencionales).

En definitiva, esta trampa repercute en que, a pesar de estar consumiendo menos grasa, realmente se están tomando más calorías y siguiendo una dieta peor.

El equilibrio entre los tres grupos de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono y lípidos) se rompe y el consumidor llega a creer que estos productos no engordan nada.

EDULCORADOS

Según el trabajo llevado a cabo por la OCU, los productos más peligrosos, en cuanto a la cantidad de azúcar añadido son los refrescos. Un vaso de cualquiera de estas bebidas contiene la cantidad de este elemento equivalente a cuatro terrones de los que normalmente se añaden a una taza de café.
Por otra parte, los cereales para niños están el doble de endulzados que los de los adultos, algo que no tiene mucho sentido si se promueve su consumo como paradigma de salud.
Los yogures azucarados, aromatizados o con frutas llevan una cantidad oculta de la sustancia igual a dos terrones y, sorprendentemente, algunos postres para bebés y ciertas mermeladas tipo diet también añaden este edulcorante externo.

Los todoterreno no son más seguros en caso de vuelco

Autor: padresycolegios.com

Si piensa que los vehículos todoterreno son el medio de transporte idóneo para
los más pequeños debería reconsiderar su hipótesis. Según revela una revisión
que acaba de ver la luz en Pediatrics, estos coches no ofrecen a los ocupantes
infantiles una mayor protección en caso de accidente en comparación con los
turismos, debido a su mayor facilidad para volcar. La investigación señala que,
a pesar de que su mayor peso confiere más protección en el caso de siniestros
sin vuelco, los todoterreno son el doble de proclives a sufrir esta
circunstancia respecto a otros vehículos. El trabajo examinó los datos de más de
72.000 menores de 15 años involucrados en incidentes de tráfico en EEUU.
La
creencia de que la envergadura de estos turismos ofrecía más garantías de
seguridad ha sido uno de los motivos del espectacular auge en sus ventas. Y es
cierto que el riesgo de lesiones se reduce más de un tercio por esta causa. Pero
los autores del nuevo estudio han comprobado que esta ventaja se anula debido a
su mayor tendencia al volteo. El porcentaje de lesiones graves en accidentes con
vuelco fue el triple entre los menores que viajaban en todoterreno, respecto a
los que ocupaban otros coches.

Guarderías corporativas, una opción para todos

Además del Plan Concilia, que flexibiliza horarios y mejora
la conciliación de la vida personal y laboral, otras iniciativas
como las guarderías de empresa empiezan a calar en
la sociedad para facilitar el día a día de todas las familias.

Autor: SALVADOR GARCÍA–ATANCE

La conciliación entre vida laboral y personal es una de las grandes preocupaciones de los últimos años. La incorporación de la mujer al mundo laboral ha generado la necesidad de poner en marcha mecanismos que les permitan ejercer su actividad profesional a la vez que ejercer su papel de madre con la garantía de que sus hijos reciben los mejores cuidados durante sus horas de jornada laboral.
En España cada vez son más las empresas que ofrecen a sus empleados servicios de guardería gratuitos o subvencionados, bien dentro de la misma empresa o fuera de ella. Hay otros casos en los que se recurre a una guardería que comparten varias empresas.

Resulta llamativo observar el despegue de las guarderías subvencionadas durante los últimos años, impulsado por dos razones fundamentales: la demanda de los empleados para obtener este tipo de servicios y las ventajas fiscales que obtienen las empresas que optan por esta medida.
Es un hecho, sin embargo, que este tipo de guarderías están reservadas para las grandes empresas con un número suficiente de empleados y que todavía son pocas las que disponen de estos servicios si los comparamos con otros ofrecidos a los empleados como el reembolso de gastos por transporte, el parking de empresa, el centro de deportes, el restaurante subvencionado y el ticket restaurante (estos dos últimos ya están disponibles en un 60,8% de los casos).

Resulta esencial, por tanto, que las empresas analicen qué servicio o servicios son o serían los más valorados por sus empleados para optimizar al máximo la inversión que hacen en ellos.
El servicio de guardería es un beneficio social que las empresas ofrecen a sus empleados y que repercute positivamente en la compañía, ya que contribuye a reducir problemas muy frecuentes como el absentismo laboral por motivos relacionados con el cuidado de los niños, la falta de concentración o la escasa productividad al no tener garantías de que los hijos están bien atendidos, la necesidad de abandonar la empresa con tiempo para ir a recoger a los hijos lejos del lugar de trabajo, etc.

Es un hecho que las guarderías corporativas contribuyen a mejorar la calidad de vida de los empleados, disminuyen su preocupación y les proporcionan mayor capacidad para rendir en su trabajo. Además, contribuyen a aumentar su fidelidad a la empresa que les ofrece este tipo de servicio y su motivación, y mejoran del clima laboral.

Asimismo, las Administraciones Públicas, conscientes del escollo que para los padres supone acudir a su puesto de trabajo cuando tienen hijos pequeños, también están contribuyendo a fomentar que las empresas dispongan de servicios de guardería para sus empleados dentro de sus planes para conciliar vida laboral y personal, ofreciendo ventajas fiscales a las compañías que decidan poner en marcha esta iniciativa.

Las guarderías empresariales son, por lo tanto, una buena apuesta dentro de las medidas que las compañías establecen para fomentar la conciliación entre la vida laboral y la personal. Con ellas, todos salimos ganando; los empleadores consiguen trabajadores satisfechos, tranquilos y dedicados y los empleados todas las ventajas que supone saber que algo tan importante como sus hijos están recibiendo los mejores cuidados en su mismo lugar de trabajo o muy cerca de él.

Abuelos, los nuevos héroes del hogar

Los padres han cedido parte del cuidado y
la crianza de sus hijos a los abuelos, quienes
enseñan a los niños valores y formas de
actuar correctas de modo cauteloso y experto.
Lo que no significa que hayan renunciado
a su autoridad o que haya habido
una traslación de funciones.

Autor: padresycolegios.com

La incorporación de la mujer al mundo laboral y los horarios ajustados con que cuentan los padres en las ciudades han provocado que en mayor medida sean los abuelos quienes se ocupen de los nietos durante las horas del día en que los padres trabajan.
El mayor tiempo de convivencia existente entre abuelos y nietos hace que entre ellos exista un feedback bastante peculiar. Los abuelos encuentran una afición diferente en la que dedicar su tiempo libre y los nietos descubren valores de forma meditada y experta, tal y como explica el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Ricardo Montoro.
Referido a este tema, Alfredo Rodríguez, profesor de Sociología de la Universidad de Navarra, añade: «los abuelos son el referente para los niños de lo que debe ser la institución familiar». Para este experto, los abuelos van más al fondo de las cuestiones cuando explican valores o formas adecuadas de actuar.

VALORES

Para Ricardo Montoro, es indispensable que los valores que se enseñe a los pequeños en casa sean firmes y claros. Y, básicamente, son tres: el respeto al prójimo, el respeto al principio de la autoridad y, posteriormente, el ideario propio de la familia (religión, creencias…).

Pero la función de los abuelos en el hogar no debe centrarse únicamente en la transmisión de valores. Es importante que relaten historias de la infancia o juventud de sus hijos, para que los niños comprendan el sentido de continuidad de la familia, que pertenecen a una cadena de la que ellos mismo son una parte muy importante.

Los abuelos pueden contribuir también en la crianza de sus nietos sin contradecir la autoridad de sus padres, ocupandose de controlar situaciones educativas como son el realizar los deberes en casa o el controlar la programación y el tiempo que los niños ven la televisión.

No es necesario detallar los motivos por los que los abuelos son una parte indispensable en la familia, pero muchas veces ellos mismos caen en el pensamiento de sentirse incapacitados para realizar muchas funciones educativas con los niños. Por ello, ya sea en el seno de la familia o a través de iniciativas externas, es necesario ofrecerles el protagonismo que ellos sienten que han perdido. Así, nace en 1993 una iniciativa pionera en la que la Family Service Association of Metropolitan Toronto, de Canadá pone en contacto a voluntarios ancianos con familias que han perdido a los abuelos por la muerte, distancia o la separación.

Y del mismo modo que los abuelos pueden ayudar a las familias, las familias pueden ayudarles a ellos, como en Amsterdam, donde, por ejemplo, hubo que instalar provisionalmente un centro de preescolar en una residencia de ancianos y la experiencia fue de lo más enriquecedora. Mayores y niños compartían lecturas y ejercicios lo que ha contribuido a que los ancianos salgan del aislamiento y encuentren en la ayuda que prestan a los infantiles una labor por la que sentirse necesarios y útiles.

COMETIDOS CONCRETOS DE LOS ABUELOS

Los abuelos pueden ayudar en el hogar controlando la programación que los niños ven en casa y el tiempo que le dedican a ver la televisión.
Pueden ayudar a los pequeños con los deberes del colegio prestándoles atención o aportando conocimientos directos sobre el tema.
Pueden prepararles alimentos o platos diferentes a los que comen en el colegio o les preparan sus padres, para que se den cuenta de que existen otras formas agradables de comer, que no son idénticas a las que conocen, pero que también son sabrosas.
Que cuenten historias a los nietos sobre la juventud o infancia de sus padres es importante para que vean que forman parte de una cadena continua que es la familia.
Si los abuelos no conviven con la familia o viven lejos han de acompañar a los niños en cumpleaños o fechas señaladas para que los pequeños se sientan queridos e importantes.
Y, sobre todo, han de ser una fuente constante de cariño para que los pequeños sean conscientes de que existen otras personas, además de sus padres, que pueden hacerles la vida agradable.

Comer garrapatas

Autor: padresycolegios.com

Manuel (de tres años de edad)
y Jesús (nueve meses) entraron
con sus padres en un bar.
Después de pedir las bebidas,
como tapas les sirvieron una ración
de aceitunas y un plato de
alcaparras. Jesús enseguida fue
a echar mano de las alcaparras,
pero su hermano se lo impidió
dándole un manotazo: ¡Te he dicho
mil veces que tú no puescomé
garrapatas! –le gritó, provocando
las carcajadas de todos
los presentes.

Has salido…

Autor: padresycolegios.com

Esteban (tres años) fue un día
al médico con su madre. La sala
de espera estaba repleta de
pacientes y el niño se aburría,
así que para entretenerse se
puso a jugar con su máquina de
fotos de juguete, haciendo como
que le tomaba fotografías a
su madre. Cada vez que el niño
fingía sacar una nueva toma, la
madre le preguntaba cómo iba
saliendo: ¿Esteban, cómo he
salido? Y el niño respondía:
¡Muy leona! – Y ahora, ¿cómo
he salido? ¡Muy elefanta! Esteban
se iba alejando de su mamá
para tirar una nueva foto, y cuando se encontraba en medio
de la sala le gritó –más alto
que nunca– ¡Mamá, has salido
muy zorra!

Papá Gayo

Autor: padresycolegios.com

Cuando Joan tenía dos años
fue a veranear con su mamá y
su papá Andreu a la isla canaria
de Lanzarote. Para poder recorrerla
con más tranquilidad
decidieron alquilar un coche. Un
día fueron a visitar la playa del
Papagayo, al sur de la isla, pero
como no conseguían encontrar
el camino se pararon en
un cruce para preguntar a unos
señores que hablaban en la calle:
–Por favor, ¿para llegar a la
playa del Papagayo?– Joan, ni
corto ni perezoso, un poco indignado,
dijo: – ¡Noo, papá Gayo
noo, papá Andreu!