Padres formados, ¿hijos educados?

La pedagoga Leticia Garcés coordina desde 2010 la plataforma PadresFormados.es, creada para la formación en educación emocional para familias y docentes. Entre sus objetivos, lograr una educación en la que la emoción del miedo no se apodere de las intervenciones educativas que los adultos llevamos a cabo.

 

Por Diana Oliver

 

La Educación y el cuidado de los hijos es percibido por muchas familias como un complejo jeroglífico. Una tarea imposible (o casi) que se les escapa. Sin embargo, para Leticia Garcés, pedagoga por la Universidad de Navarra y experta en Inteligencia Emocional y Neuroeducación, educar en realidad no es una tarea tan difícil como puede parecer. La clave, según la experta, está en priorizar el desarrollo de la inteligencia emocional de los adultos que nos dedicamos al cuidado y protección de menores en desarrollo. “Sabemos que los niños y niñas no vienen con un manual de instrucciones debajo del brazo, contamos con la experiencia vital de ser hijo o hija pero la de ser padre o madre tenemos que adquirirla”, explica Garcés. Si bien es ese papel de hijos e hijas el que nos permite a los padres y madres tener una experiencia personal, esto es algo que sin duda nos condicionará a la hora de educar.

Ocurre entonces que debemos adquirir un conocimiento con una fundamentación científica para no caer en opiniones basadas en las experiencias personales que puedan no ser del todo beneficiosas. “Es necesario que los padres y madres nos formemos para saber por qué hacemos las cosas, cómo queremos hacerlas y para qué, todo esto habiendo hecho una reflexión previa, habiendo adquirido un conocimiento básico de cómo son los niños a cada edad o qué comportamientos pueden considerarse normales y cuáles requieren de una mayor atención por nuestra parte”. La pedagoga, que también es autora del libro “Padres Formados, hijos educados” (Editorial Creados 2017), coordina desde 2010 www.padresformados.es, una plataforma de formación nacida precisamente para lograr la educación emocional de familias y docentes a través del análisis de esas vivencias personales para ir más allá de ellas.

Padres formados, hijos educados

Internet, libros, redes sociales, grupos de WhatsApp, foros, charlas y conferencias y hasta cursos online. El abanico informativo que tienen las familias en la actualidad sobre la educación y la crianza de los hijos es inmenso. Cada vez sabemos más pero también nos agobiamos más, perdidos en información que se contradice o que no termina de encajar con nuestras necesidades como familia.

También las expectativas juegan un papel clave a la hora de elaborar el mapa de nuestras vivencias familiares. “A veces nos agarramos a la idea de cómo deberían de ser las cosas y cuando la realidad no se asemeja, cuando no somos esa madre que nos hemos propuesto ser, cuando nuestras parejas no actúan como los padres o esposos que habíamos imaginado, simplemente se experimentan decepciones, nos sentimos culpables con nosotros mismos por no coincidir con esa idea y decepcionados con las personas que no son como nos gustarían que fueran”, explica Leticia Garcés. La clave para la pedagoga pasa por rebajar esas expectativas que generan tanto malestar y frustración pero también por la implicación en la paternidad desde la conciencia, la flexibilidad y la simplificación.

Y existe un apoyo fundamental: la evidencia científica. Desde hace casi veinte años, desde el año 2000, la ciencia ha logrado desmentir algunos de los argumentos educativos que hasta ahora se daban como verdaderos y únicos. “Lo que sirvió en una sociedad anterior no sirve en la actual”, opina Garcés, quien añade que no sólo el ser humano evoluciona, sino que cada vez contamos con más información rigurosa, con más experiencias, y esto hay que aprovecharlo. “No podemos ignorar todo lo que ya sabemos”, dice.

¿Cuáles son los principales errores que cometemos las familias en la educación de los hijos? Responde Leticia Garcés que más que hablar de errores, prefiere hablar de dificultades. Dificultades que suelen estar relacionadas con el estilo educativo predominante en la familia: “Cada estilo educativo (autoritario, permisivo, sobreproteger o asertivo) tiene aspectos positivos y mejorables”. Por ejemplo, para Garcés, el autoritario tiene claro que tiene que poner límites y los pone, pero, según la pedagoga, “se pierde en las formas ya que tiende a ser directivo llegando a abusar del poder”. El permisivo generalmente escucha, acompaña, atiende y respeta las emociones, pero opina que “le cuesta mucho poner límites, o no los cree necesario o no sabe cómo ponerlos”. Es por eso que cree que los padres que hemos asumido la responsabilidad de educar a nuestros hijos para que tengan un desarrollo adecuado, debemos practicar la parentalidad positiva basada en la aservitidad. El resto de estilos educativos tiene, según Garcés, consecuencias negativas sobre el niño o la niña: “El autoritario genera baja autoestima y agresividad y el permisivismo genera inseguridad y falta de confianza”.

 

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#EducarSinMiedo

Entre las premisas básicas para una Educación saludable, Leticia Garcés considera que es fundamental educar sin el recurso del miedo y la amenaza. De esa idea nacía en 2018 la campaña de sensibilización #educarsinmiedo, que trata de concienciar a través de las redes sociales a las familias sobre la importancia de educar sin generar miedo en los niños y niñas. “La idea es que la emoción del miedo no debe apoderarse de las intervenciones educativas que los adultos llevamos a cabo. Tratamos de hacer circular reflexiones sencillas que nos permiten ejercitar precisamente la parentalidad positiva, que en definitiva consiste en practicar las competencias emocionales que nos permiten actuar desde la conciencia emocional y respeto”, explica Garcés.

Los contenidos se apoyan en recursos tanto de texto como audiovisuales. Así, podemos encontrar un test que contiene más de 100 frases para que cada familia pueda conocer cuál es el punto de partida en el que se encuentra, entrevistas con expertos en Educación y cinco cortometrajes que recogen en clave de humor algunas de las reflexiones que se proponen en la campaña. Reflexiones como la validación de las emociones, la importancia de restituir los vínculos afectivos entre los miembros de la familia o la premisa de no imponer ciertas conductas como “compartir” sino enseñar a través del ejemplo.

Para la pedagoga, una de las cuestiones más importantes es lograr simplificar muchos conceptos que la ciencia respalda en torno a la educación emocional o a la parentalidad positiva. Para ello emplea frases con las que las familias podamos sentirnos identificadas pero sin perder de vista el humor. “Usar el humor para desdramatizar un poco genera que los padres estén más abiertos a llevar a cabo las reflexiones que planteamos porque en ningún momento buscamos a “los malos padres” para señalarlos con el dedo y decirles todo lo que hacen mal, sino que en la medida que tomamos conciencia, es inevitable no querer comprometerse con un cambio personal, porque en definitiva nos genera mayor satisfacción”, concluye.

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Nacho Ruiz: “Hay magia en las matemáticas”

Nacho Ruiz Cía se ha convertido en el gran referente en España de las matemáticas védicas, un sistema desarrollado a mediados del siglo XX en la India y que poco a poco va ganando adeptos en Occidente por su libertad, su flexibilidad y su sencillez, lo que transforma a las matemáticas en una asignatura divertida, fácil y creativa. A través de su web, de su canal de Youtube y de su libro, Multiplica como nadie‘ (Vergara), Nacho Ruiz está intentando difundir las matemáticas védicas en España. Según cuenta, con ellas un alumno puede adquirir en un solo año el conocimiento matemático que con el sistema tradicional requeriría todos los cursos escolares.

‘Multiplica como nadie’ se basa en las matemáticas védicas. La primera pregunta es obligada: ¿Qué son las matemáticas védicas?

Son un sistema matemático completo, que abarca todos los campos de las matemáticas y cuya mayor diferencia con el sistema tradicional es que presentan distintos métodos para llegar al resultado de los cálculos o problemas. Esto las hace mucho más flexibles y sencillas, ya que cada persona encuentra “su método” para conseguir la solución a los problemas. Incluso es posible combinar y crear métodos propios, lo que favorece la creatividad y conecta los dos hemisferios cerebrales.

Me ha gustado mucho la definición que Sri Bharati Krisna, su creador, hace de las matemáticas védicas. “Es magia hasta que lo entiendes, y son matemáticas a partir de ese momento”. ¿Tienen algo de magia estas matemáticas?

En mi opinión las matemáticas, sean védicas o no, tienen magia en sí mismas, pero en las matemáticas védicas esta magia se percibe más fácilmente. La sencillez de los métodos y su facilidad para aprenderlos hace que en un primer momento parezcan trucos de magia, aunque evidentemente detrás de todos los métodos hay una base matemática que hace que cuando se estudian comprendas cómo funcionan. Los niños más pequeños alucinan, por ejemplo, al aprender ciertas maneras de multiplicar, o el modo de aprender las tablas de multiplicar en unos 20 minutos y sin necesidad de memorizar. Esta es la magia de las matemáticas védicas.

En la introducción del libro tú las defines como “la solución a la fobia y la ansiedad matemática”. ¿Qué tienen las matemáticas védicas que las hacen más digeribles e, incluso, divertidas?

Como he comentado antes sus métodos son muy sencillos y variados, pero además están interrelacionados. Por ejemplo, sabemos que la multiplicación y la división son operaciones inversas, pero con el método tradicional esta relación es difícilmente apreciable. Sin embargo, con el sistema védico estas relaciones se aprecian rápida y fácilmente. El alumno, al aprender por ejemplo el método general para multiplicar, es capaz de dividir simplemente dándole la vuelta al método de manera natural.

VE64183_Multiplica como nadie_OKOtra característica del sistema védico es que está formulado como la mente piensa.

Es que no nos planteamos por qué a pesar de leer, escribir y decir los números de izquierda a derecha solo una de las operaciones básicas, la división, la realizamos de este modo. Nos enseñan a sumar, restar y multiplicar de derecha a izquierda, lo que carece totalmente de coherencia con nuestra forma de pensar y actuar en la vida real. El sistema védico permite realizar todas las operaciones de izquierda a derecha, al revés o incluso desde el centro hacia los lados. Las consecuencias de todo esto son mayor velocidad de aprendizaje, posibilidad de combinar operaciones y diversión.

Teniendo en cuenta que, como escribes, las matemáticas védicas permiten adquirir en un año el conocimiento matemático que con el sistema tradicional requeriría todos los cursos escolares, ¿por qué su uso está tan poco extendido en las aulas?

A pesar de su antigüedad (el primer libro sobre Matemáticas Védicas se publicó en 1956 en la India), no fue hasta finales de los setenta cuando algunos profesores ingleses lo trajeron a Europa. Es por ello que todavía es un sistema poco conocido. Este hecho, junto con el academicismo imperante en la educación, hace que los cambios sean lentos. Debemos pensar que el sistema numérico que usamos actualmente y sin el que no podríamos vivir proviene también de la India. Sin embargo, en Europa tardamos entre 2 y 5 siglos en asumirlo como sistema de notación numérico y nos llegó a través de los árabes que lo habían empezado a utilizar mucho antes. Espero que el sistema védico no tarde tanto tiempo en ser adoptado como sistema, al menos, complementario al tradicional.

¿Dirías, no obstante, que hay un crecimiento del interés por parte de los docentes españoles en los últimos años?

‘Multiplica como nadie’ es el primer y único libro en español sobre este increíble sistema matemático y matematicasvedicas.org es la única web en español para difundir este método. Son muchos los profesores que me conectan y me hablan de los resultados tan positivos que tiene la aplicación de los métodos védicos en sus aulas, y cada vez son más los que acuden a mis charlas y conferencias, pero estamos todavía en pañales y falta mucha difusión.

Por último, entre las características de las matemáticas védicas has citado la libertad, la flexibilidad y la sencillez. La introducción de estas matemáticas en las aulas, ¿podría reducir considerablemente el número de suspensos en la asignatura?

Sin duda. Si pensamos que los alumnos dejan de pensar en las matemáticas como “un coco” para pasar a pensar en ellas como algo divertido, con lo que pueden jugar y divertirse mientras ven que mejoran otras habilidades que les ayudan en otras asignaturas y en la vida, es evidente que los resultados académicos mejorarían. Además, los diversos beneficios asociados a las matemáticas se verían incrementados, lo que ayudaría a mejorar los resultados en otras asignaturas. Entre estos otros beneficios estarían la mejora de la memoria, la atención, la concentración, la intuición y de la capacidad y la agilidad mental. Muchas de estas capacidades no son desarrolladas hoy en día por aquellos alumnos que odian o tienen fobia a las matemáticas.

Niños con altas capacidades: La maldición de ser inteligente

Los niños con altas capacidades tienen más riesgo de fracaso escolar e incluso de ser acosados en el colegio. La clave para evitarlo está en identificarlos a tiempo, algo que España no se cumple.

Por Olga Fernández

 

En España se han identificado a 27.747 niños con altas capacidades en el curso 2016–17, según datos del Ministerio de Educación. Pero no están todos los que son. La Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST) estima que deberíamos tener, como mínimo, unos 180.000 alumnos no universitarios con estas características. El propio Ministerio de Educación en una publicación (“Alumnos superdotados, precoces y de altas capacidades”) del año 2000 reconoce que en España había 300.000 alumnos potencialmente superdotados y que la mayoría no habían sido debidamente detectados. Cifra que, 19 años después, sigue sin alcanzarse. No identificarlos supone un problema: presentan más riesgo de fracaso escolar, ya que necesitan un entorno adaptado a sus capacidades.

“Ser muy inteligente no tiene por qué ser un problema. Estas personas tienen una capacidad mayor para aprender, memorizar y combinar las cosas que aprenden, por lo que suelen ser creativas, capaces de innovar, muy curiosas y con muchos intereses diversos. Todo esto es positivo. Lo que ocurre es que si este tipo de personas no tiene el entorno de desarrollo adecuado, al final, se puede convertir en una maldición”, explica Carmen Sanz Chacón, psicóloga clínica experta en inteligencia humana, superdotación y altas capacidades, autora del libro ‘La maldición de la inteligencia’ (Plataforma Editorial) y directora de la Fundación el Mundo del Superdotado. ¿Dónde reside el problema? En palabras de Carmen Sanz, en dos puntos: en el ámbito educativo, ya que estos niños no se encuentran en el nivel que les corresponde y esto hace que se aburran porque “aprenden muy rápido y el ritmo normal de las clases no les basta, por ejemplo, hay niños que con tres años aprenden a leer cuando en la escuela se les enseña a los cinco, la solución está en adelantarlos de curso, pero primero hay que identificarlos”; el segundo problema se deriva del primero, “al no estar en el nivel que le corresponde, es un niño que destaca porque es más maduro y tiene gustos diferentes al resto, por lo que se suele sentir rechazado por los compañeros y en muchos casos llegan a ser acosados”, señala la psicóloga.

Algo que confirma la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), ya que según sus datos, nada menos que un 46% de los niños con altas capacidades –uno de cada dos– sufre o ha sufrido bullying. La razón, según NACE, es que estos niños tienen, desde pequeños, intereses poco coincidentes con los de sus iguales; además, suelen tener respuesta para todo y obtienen muy buenos resultados. Estas características los convierten, a menudo, en el blanco de sus compañeros.

Buscar soluciones

“Lo primero que recomendamos, en el 90% de los casos, es la aceleración de curso”, aconseja Carmen Sanz. La segunda recomendación de esta experta, que además es superdotada (llegó a la universidad con 16 años), se basa en crear un aula abierta para niños con altas capacidades donde se impartan talleres y actividades dentro y fuera del horario escolar. Este tipo de actividades no deben ser solo intelectuales, pueden ser artísticas para complementar su formación.

Desde el punto de vista emocional la psicóloga apunta que este tipo de niños se encuentra mejor con compañeros de su edad mental, es decir, más mayores, “porque un niño de alta capacidad con ocho años es como si tuviera once”. A la hora de identificarlos, se realizan pruebas de inteligencia: inteligencia verbal (vocabulario), inteligencia espacial (puzles), memoria, etc. “La prueba de inteligencia incluye muchas pruebas en las que se valoran diferentes cosas: desarrollo verbal, capacidad de razonamiento, inteligencia visoespacial, etcétera”.

 

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Claves para detectarlos

La psicóloga Carmen Sanz, experta en niños superdotados y con altas capacidades, aporta una serie de puntos que pueden orientar a padres y profesores a identificarlos. Los niños superdotados a menudo”:

-Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números.

-Les gusta estar con niños mayores.

-Están en su mundo, abstraídos en sus cosas y son bastante despistados.

-Son muy sensibles.

-Piensan rápido, aprenden rápido y tienen muy buena memoria.

-Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás.

-Son hiperactivos mentales, y tienen muchos intereses a la vez.

-Son niños con baja autoestima, retraídos y/o con problemas de conducta, y con poca resistencia a la frustración.

-Tienden a cuestionarlas normas y la autoridad

-Son imaginativos, preguntan mucho y tienen un sentido del humor especial.

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60 años de los Derechos del Niño: Derechos de la Infancia… ¿Más todavía?

La Declaración de Derechos del Niño de 1959 puso negro sobre blanco las obligaciones de los estados hacia los más pequeños. Un hito que ahora cumple 60 años.

Por Javier Peris

Hablar de los derechos del niño en esta sociedad del primer mundo puede parecer superfluo. Las leyes vigentes en España aseguran sobre el papel todos y cada uno de los principios que recoge la Declaración de Derechos del Niño de 1959, una convención internacional que es de obligado cumplimiento para los 78 países firmantes. Este año se celebran 60 años de la Declaración pero, como asegura el abogado Arturo de Jorge, “ni las declaraciones ni las leyes que las desarrollan aseguran el cumplimiento efectivo de los derechos”. Y desgraciadamente los informes de Cáritas le dan la razón año tras año.

En las sociedades opulentas se pueden observar contradicciones en todos los ámbitos, y el de la infancia no es una excepción. Junto a fenómenos como el de la sobreprotección, reiteradamente señalado por psicólogos y educadores, o el de la obesidad infantil, los niños y niñas españoles conviven con situaciones de pobreza, maltrato o discriminación. El jurista Arturo de Jorge señala algunas realidades muy cercanas que cuestionan la efectiva protección de los derechos de niños y niñas. Por ejemplo, los menores sin familia o con padres con graves problemas que les impiden cuidarlos: “La sociedad ha creado mecanismos para asegurar que los niños reciben al menos las atenciones básicas, pero desgraciadamente es muy difícil, en estas circunstancias, garantizar el ‘amor y comprensión’ al que hace referencia el principio 6 de la Declaración, ni tampoco ‘el ambiente de afecto y seguridad moral’”. Ni, por supuesto, resulta viable vigilar que estos supuestos se cumplen en el ámbito familiar.

No solo instrucción

Algunos de los principios recogidos en la Declaración han sido superados ampliamente en bastantes países. El principio 7 se extiende sobre el derecho a recibir Educación, “que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales”. De Jorge se detiene en este asunto porque el texto va más allá de la simple instrucción, “que en muchos países ya sería un gran adelanto”, porque se considera la Educación como instrumento de la -reza la Declaración- “igualdad de oportunidades, y su objetivo es desarrollar las aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad”. Para De Jorge “incluso estos aspectos de la educación, que entonces pudieron considerarse sólo buenos deseos, son hoy prioritarios no sólo para nuestro sistema educativo sino también en el trabajo diario de muchos docentes”.

De hecho, entidades como Save the Children apuestan por la extensión de este derecho a la Educación más allá de la formación reglada como las actividades extraescolares o los entornos no formales e informales de Educación.

Otros puntos de la Declaración podrían considerarse también como superados: “El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados”. Incluso se hace referencia explícita a su inclusión en la Seguridad Social. Más delicado es el texto que se refiere a la nacionalidad: “El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad”; un asunto que está siendo cuestionado en los países más desarrollados para desalentar la inmigración. “Precisamente en el ámbito de los extranjeros -explica De Jorge- se producen distorsiones que, al menos en España, se solventan siempre a favor de los menores. Es el caso, por ejemplo, de los hijos de extranjeros sin papeles, que son escolarizados con la única condición de estar empadronados. Casos parecidos se dan en la asistencia sanitaria, pese a las normas que durante la crisis económica dificultaban el acceso de muchos extranjeros al sistema público”.

 

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Los 10 principios de la declaración

La Declaración de los Derechos del Niño aprobada el 20 de noviembre de 1959 de manera unánime por todos los 78 estados miembros que componían entonces la Organización de Naciones Unidas en Argentina. La Declaración reconoce al niño y la niña como “ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad”. Está basada a su vez en la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, de 1924, y recoge 10 principios.”.

  1. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
  2. El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad (…).
  3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre propio y a una nacionalidad.
  4. El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
  5. El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento adecuado, la Educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
  6. El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
  7. El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales (…). El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones (…) y las autoridades se esforzarán por promover el goce de este derecho.
  8. El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
  9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada (…).
  10. El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes. Y así como se lo respeta, debe respetar a sus mismos.

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Salvador Almenar: “El gran reto para la infancia es la participación efectiva”

 

Por Javier Peris

Salvador Almenar lidera desde hace seis años el Consell de la Infància i la Adolescència en el Ayuntamiento de Mislata, población valenciana de 43.000 habitantes que ha destacado por sus acciones en el ámbito de la infancia. Mislata es una de las 270 Ciudades Amigas de la Infancia que existen en España; un título que compromete a los gobiernos locales “con el cumplimiento de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño”. Almenar impulsa estas políticas como Jefe del Servicio de Bienestar social, Educación, Infancia y Personas Mayores del Ayuntamiento.

¿Todavía se puede avanzar en los derechos de los niños en un país como España?

En los últimos 20 años los derechos de los niños se han fortalecido en el primer mundo, especialmente en cuestiones básicas como la Educación y la Sanidad, y existe la voluntad de mejorar en este aspecto. Sin embargo, para mí hay dos fenómenos que han influido negativamente sobre la infancia: el primero es la crisis económica, que ha hecho crecer la pobreza infantil, y el otro es la ausencia de la participación efectiva en el entorno en el que vive el niño.

¿Una participación efectiva, real?

La participación es un derecho activo, no está siendo efectivo porque requiere de muchos elementos. Los poderes públicos siempre han considerado que niños y adolescentes son el futuro…, pero nunca se había pensado que también ellos pueden ayudar a diseñar ese futuro. Y para eso también hace falta el concurso de los mayores. Hoy casi todos los niños tienen prácticamente asegurados los derechos básicos: Educación, necesidades especiales, vacunación, ayudas sociales para suplementar la alimentación, viviendas, actividades culturales y recreativas… En definitiva, todo para los niños… pero sin los niños.

¿Por qué la Red de Ciudades Amigas?

Situarse en un marco más amplio te asegura la continuidad del proyecto. Vimos el plan de Unicef y que coincidía con nuestros objetivos; además, proporcionan una metodología que podemos aplicar sin delegarla en terceros… Por otra parte, ser una Ciudad Amiga de la Infancia tiene la ventaja de que es Unicef quien te te reconoce.

¿Y funciona?

Es una gota malaya… Irá calando. Llevamos pocos años, y de momento ya tenemos, en la Comunitat Valenciana, el amparo de una Ley Autonómica en la que se reconoce la participación de la que hablaba y el papel de los ayuntamientos.

Escuchar a los niños siempre queda bien…

No queremos un modelo decorativo que se acabe en un pleno en el que los menores piden cosas. Pedir no es participar. Se trata de consolidar una escuela de ciudadanía. Desde 2013 el Consell de la Infància se reúne quincenalmente, sus miembros son electos, reciben una formación específica, y además su mecanismo es visible. La participación de los centros resulta imprescindible: en cada centro escolar del municipio hay un representante, porque el espacio del niño es la escuela. De hecho, uno de los principales retos es ampliar este espacio de las escuelas para una mayor visibilización del Consell y que fluya más la comunicación. Para esta dinamización, por cierto, es fundamental contar con profesionales, que nos proporciona un convenio con una entidad especializada.

¿Qué piden los niños?

Los niños y adolescentes vienen a esta iniciativa a participar, no a pedir. Al principio nos sorprendían sus inquietudes, como la movilidad urbana, la adaptación de los parques para compañeros con dificultades funcionales… Otra de las grandes inquietudes que expresan los niños es la pobreza de las familias, porque son conscientes de las dificultades de los padres y pueden empatizar con los más desfavorecidos.

Educación y Bienestar Digital, a debate en la Jornada Ciudadanía Conectada

La Jornada Ciudadanía Conectada 2019 abordará los beneficios de un uso racional y consciente de la tecnología, especialmente móviles y redes sociales. Serán entregados los I Premios PantallasAmigas, con motivo del XV aniversario de la entidad (2004-2019).

 

El próximo martes día 15 de octubre, el Auditorio del Campus de Google de Madrid acogerá la Jornada Ciudadanía Conectada 2019 con el lema “Educación y Bienestar Digital”, que se desarrollará de 9:00 a 14:00 horas. Está organizada y promovida por PantallasAmigas con la colaboración de Google, contando además con el apoyo institucional de Incibe en el marco del proyecto SIC-Spain y el impulso de Twitter, presente también en la edición anterior.

El uso continuado y abusivo de los teléfonos móviles, redes sociales, internet o videojuegos, e incluso de las apuestas y juegos de azar, es un fenómeno que amenaza la salud y el bienestar de nuestra sociedad, especialmente cuando se da en edad infantil o entre adolescentes. Esta jornada se presenta como un foro para compartir conocimiento y experiencias útiles para la prevención y la intervención de esta problemática creciente.

En la jornada participarán casi una decena de profesionales de diferentes contextos y entidades, que expondrán el bienestar y las competencias emocionales en la sociedad de internet, el uso abusivo de las redes sociales, móviles, videojuegos y apuestas deportivas, además de ayudas técnicas para el uso racional del smartphone. PantallasAmigas, de la mano de su Director, Jorge Flores, aportará las estrategias necesarias para la educación en hábitos de vida digital saludables, para un uso consciente y sin abuso de las nuevas tecnologías conectadas.

El plantel incluirá profesionales del ámbito académico y psicológico, como Dolors Reig (Psicóloga Social y Editora de El Caparazón), Ana Estévez (Dra. en Psicología de la Universidad de Deusto) y Antonio Vargas (Public Policy Manager en Google) para difundir algunas ayudas técnicas para el uso racional del smartphone.

Se ofrecerá también la visión de los videojuegos y bienestar en la sociedad, la escuela y la familia, así como la forma de acompañar con los videojuegos en el desarrollo de capacidades y habilidades, de la mano de Cristina Gutiérrez (Técnica del área de menores de INCIBE), Antonio Guzmán (Director del área de promoción de la salud de la Fundación Mapfre), José María Moreno (Director General de AEVI), Carlos G. Tardón (Profesor Doctor Permanente de Tecnocampus), Alba Torrego (Dra. en Educación y profesora de la Universidad Complutense de Madrid) y Alexander González “Mezuky” (Gamer y Presidente de Eusko eSports).

Todo ello, moderado por Carlos Gurpegui Vidal, experto en promoción de la salud y TIC, profesor en la UOC, periodista y gestor cultural; y por Borja Adsuara, profesor, abogado y consultor, experto en Derecho, Estrategia y Comunicación Digital. El programa deparará todavía alguna incorporación a los debates así como la intervención en directo de la artista gráfica Lyona. Además, se hará entrega de los primeros Premios de PantallasAmigas.

Una propuesta divulgativa y formativa de PantallasAmigas

PantallasAmigas es una iniciativa para la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías conectadas y para el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia que inició su labor en 2004. En la consecución de sus objetivos se engloban acciones que, como esta jornada, aportan luz sobre los nuevos retos.

Los objetivos de la jornada son: promover la reflexión sobre los beneficios de un uso racional y consciente de la tecnología, especialmente móviles y redes sociales; identificar hábitos promotores del bienestar digital así como estrategias y herramientas para su consecución en el contexto personal y familiar. Y por último, analizar las oportunidades de los videojuegos en diferentes ámbitos, así como los aspectos clave para evitar prácticas de consumo nocivas.

Este foro está destinado a profesionales del ámbito de la educación tanto formal como informal, de los servicios sociales, de la pediatría, la psicología, la pedagogía, personal directivo de los centros educativos, madres y padres y, en general, toda aquellas personas con implicaciones en la educación de las personas menores de edad.

Para acudir a esta jornada, el acceso es libre hasta completar aforo y la inscripción es obligatoria, pudiéndose hacer a través de la página web del evento: www.ciudadaniaconectada.es

¿Premiar con pantallas? Tecnología: premios que generan dependencia

Darle a tu hijo tiempo extra en el iPad por un buen comportamiento puede provocar que sienta mayor dependencia de la tecnología, según un estudio de la Universidad de Guelph.

Por Ana Veiga

 

¿Tu hijo tiene iPad? ¿Y móvil? Cada vez es más habitual regalar a los niños tecnología o premiarlos con tiempo de acceso a ella. Según el informe de Unicef El Estado Mundial de la Infancia 2017: Niños en un mundo digital, uno de cada tres usuarios de Internet en el mundo son niños. Si actualizamos la información, un estudio publicado el Día Internacional de Internet Segura 2019 (5 de febrero) por la plataforma Lingokids, afirma que más de la mitad de niños españoles entre dos y ocho años cuenta con su propio dispositivo móvil y que sólo el 56% de los padres españoles los supervisa mientras navegan.

Ante estos datos, es comprensible que cada vez más investigadores pongan el foco en esta franja de edad para analizar cómo les afecta su -más que habitual- presencia en el entorno digital. Un nuevo estudio de la Universidad de Guelph (Canadá) se centra en la accesibilidad a pantallas que padres y madres ofrecemos a los menores y lanza una preocupante sentencia: controlar el comportamiento de nuestros hijos poniendo el tiempo frente a la pantalla como premio solo conduce a que pasen más tiempo frente a la pantalla.

Jess Haines, Profesora Asociada en el Departamento Relaciones Familiares y Nutrición Aplicada en la Universidad de Guelph, lo explica con una comparación: las chucherías. “No deberíamos usar las golosinas como recompensa porque, al hacerlo, podemos aumentar la atracción hacia ellas. Cuando das dulces como recompensa, a los niños les gusta menos la zanahoria y más el pastel. Lo mismo sucede con el tiempo frente a la pantalla».

Claves del estudio

Actualmente, solo el 15%vde los preescolares canadienses cumplen con las Pautas de comportamiento sedentario canadienses que recomiendan que estén menos de una hora de tiempo de pantalla al día. Por eso, en este estudio, los resultados muestran que los niños pasan de media casi una hora y media frente a una pantalla durante los días de semana y un poco más de dos horas al día los fines de semana. Pero no son solo ellos los que se rodean de tecnología: los padres y madres pasan dos horas al día frente a una pantalla por semana y un poco más de dos horas y media diaria los fines de semana.

La cantidad de tiempo de pantalla de los niños estuvo influenciada por diferentes factores. Uno de ellos, consiste en si los progenitores usan el tiempo de pantalla como recompensa; a esto, la mayoría de los padres contestaron positivamente. «Creemos que la cantidad de tiempo frente a la pantalla es mayor los fines de semana porque los niños están en casa y generalmente tienen más interacción con sus padres», comenta Haines.

Por otro lado, han confirmado una vez más que el ejemplo es importante. Por eso, en aquellos casos en que los padres han confesado pasar más tiempo frente a una pantalla que la media -incluso si están con sus hijos-, se ha producido un efecto espejo: los niños han aumentado también su uso.

Y eso sin tener en cuenta el efecto babysitter . Se refiere a cómo se utilizan las pantallas como ‘niñera’ para mantener a los niños entretenidos. ¿Un ejemplo? Cuando estás en un espacio público y le dejas jugar con tu móvil quieres que esté tranquilo.

Efectos en la salud

Una hora. Ese es el tiempo máximo diario que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para que los menores de cinco años estén delante de pantallas – incluyendo televisión, dispositivos móviles y videojuegos-.

María Salmerón, pediatra, autora del Criar sin complejosy de la web Mimamayanoespediatra.es, insiste en que sigamos las prescripciones de las principales sociedades científicas pediátricas. Y lanza una pregunta al aire: “Lo esencial es el uso racional. “Las TIC impactan directamente y de forma negativa en el bienestar físico y mental en la infancia. Los riesgos son diferentes según la edad y la etapa del desarrollo, especialmente vulnerables son los niños menores de dos años”.

 

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Horas por edad

  • Menores de 18 meses: Evitamos el uso de pantallas.
  • De 18 meses hasta los 2 años: Uso esporádico.
  • De 2 a los 5 años: Uso máximo de 1 hora al día.
  • A partir de los 6 años: Ponemos límites coherentes sobre tiempo y contenido, asegurando su tiempo sueño y de actividad física.

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Este curso sin dolor de espalda

Cargar una mochila demasiado pesada, el sedentarismo, un calzado inadecuado, malas posturas… son las causas más comunes que provocan molestias en la espalda de niños y adolescentes. A la larga pueden provocar problemas serios. Para prevenir y tratar a tiempo estas dolencias, la fisioterapeuta pediátrica, Victoria Garnacho nos explica una serie de claves.

 

Por Eva R. Soler

Para mantener la espalda erguida y en buena posición, en algunas escuelas de Estados Unidos han sustituido las sillas de algunas de sus aulas por grandes pelotas de yoga y pilates. “Esta medida está obteniendo grandes resultados y no sólo es beneficioso para su espalda, sino que los alumnos también mejoran su atención. Cuando los niños se sientan sobre las pelotas, ambos lados de su cerebro se activan para mantener el cuerpo en equilibrio. Y cuando el cerebro es estimulado se centra más en el aprendizaje, en el procesamiento de nueva información y en la concentración”, explica Victoria Garnacho, directora del Experto Universitario en Fisioterapia Integral de la Universidad Camilo José Cela.

En España, la comunidad educativa también está cada vez más concienciada con este tipo de problemas. Las campañas de prevención de dolor de espalda se repiten todos los años al inicio del curso escolar por parte de los expertos en la materia. “Y es que, tanto los profesores como los padres, deben estar atentos a las pistas que pueden indicar el inicio de posibles problemas en este sentido”, señala Garnacho.

Por ejemplo, los problemas de vista o de oído pueden provocar problemas de postura que terminan afectando también a la espalda. “Si el niño en clase inclina la cabeza cuando mira a la pizarra o lo hace en casa para ver la tele, este giro que puede ser de 40º, puede provocar si se repite en el tiempo, una desviación en la columna y dolores cervicales”, advierte.

El inicio de curso y el otoño traen consigo la renovación de la ropa o el uniforme escolar. “Es en las estaciones de entretiempo (primavera y otoño) cuando los niños “dan el estirón”. Por eso, es buen momento de revisar si a la hora de meter un pantalón, una pernera es más larga que otra. Atentos también a los zapatos o zapatillas: si una está más desgastada que otra. Estas asimetrías pueden ser origen de un problema de espalda y son fáciles de detectar por parte de los padres”.

A la hora de elegir el calzado, es importante apostar siempre por la calidad y especialmente, en los primeros años. Zapatos en piel, de forro transpirable, suela flexible y antideslizante son las características de un buen calzado infantil. “Hasta los cuatro primeros años, que es cuando el pie se está formando, los zapatos deben ser rígidos por la parte de atrás y, sobre todo, que la parte interna del puente tenga refuerzo para corregir ese pie plano tan blandito de los niños”, aconseja Garnacho.

La fisioterapeuta explica que a su clínica de Madrid acuden muchos padres de niños de entre tres y siete años preocupados porque sus hijos meten un pie hacia dentro a la hora de caminar o porque tienen un pie plano. Victoria explica que es importante detectar un problema de pie a tiempo porque de lo contrario puede derivar en un problema futuro como una posible escoliosis, pero en la mayoría de los casos no hay que preocuparse. “A no ser que sea por un problema neurológico asociado, no hay que alarmarse, porque a medida que el niño crezca y su sistema motor vaya madurando ganará tono muscular y fuerza, a la vez que mejorará su equilibrio y balance y ese tipo de problemas irá desapareciendo por sí solo”.

Otro factor que origina dolores y problemas de espalda son las mochilas demasiado pesadas. “A pesar de las advertencias, seguimos viendo niños pequeños por la calle con mochilas enormes que llegan casi hasta el suelo”, describe Victoria. Según un estudio de la Red Española de Investigaciones en Dolencias de Espalda, la mochila no debe llevar más del 10% del peso del niño. Es decir, si pesa 40 kg, debe cargar como máximo cuatro. Para Garnacho, las mochilas más recomendables son las tradicionales, bien ajustadas a la espalda y con una distribución simétrica del peso. Las mochilas de carro están totalmente contraindicadas porque al cargar el peso sólo de un lado favorece la desviación de la columna. Sólo se recomiendan mochilas con ruedas si éstas se empujan hacia delante y con las dos manos”, explica.

Por último, Garnacho añade que una alimentación equilibrada y la práctica diaria del deporte también son muy importantes a la hora de procurar una espalda saludable.

Prevención: deporte

En España, las dolencias de espalda aumentan a partir de los 10 años. Entre los 13 y los 15 años las sufren el 51% de los chicos y el 69% de las chicas. Por tanto, es entre los 6 y los 10 años cuando los niños deben adquirir los hábitos que les ayuden a prevenirlas.

Los expertos coinciden a la hora de señalar la práctica habitual de ejercicio físico como una de las medidas más eficaces para prevenir los problemas de espalda. “El deporte en el horario escolar está fenomenal pero si, además, se incluye también como una extraescolar, mucho mejor”, afirma la fisioterapeuta infantil Victoria Garnacho.

Desde la Red Española de Investigadores en Dolencias de Espalda aconsejan incorporar este hábito desde edades tempranas y no considerarlo una obligación más del horario escolar, sino incorporarlo al ocio familiar. En este sentido, la edición de este año del Tebeo de la Espalda (publicación que la Red edita todos los años dentro de su campaña de prevención) promueve consejos prácticos para practicar deporte en familia.

Evitar el reposo o acortarlo todo lo posible es otra de las medidas que aconseja Garnacho cuando hay una dolencia de este tipo, pues “se ha demostrado que mantener la actividad física acorta la duración del dolor y permite una pronta recuperación”.

Curiosidad infantil: nunca es demasiada

La curiosidad es una excelente aliada del aprendizaje. Cuando el niño siente curiosidad por algo se produce una emoción que facilita el conocimiento. ¿Cómo podemos fomentar que sea curioso?

 

Por Terry Gragera

Aunque a veces no tiene demasiada buena prensa, la curiosidad es una muy buena virtud, no solo en el ámbito académico sino también en la vida. “La curiosidad nos lleva a cuestionar las cosas, a buscar las preguntas adecuadas para descubrir las mejores respuestas. Al ser curioso vives la vida con pasión, enfrentándote sin desfallecer a los retos. Las personas curiosas suelen ser también muy adaptables, coherentes, comprometidas, creativas, entusiastas, imaginativas y perseverantes”, enumera Salvador Rodríguez Ojas, pedagogo, responsable de El Blog de Salvaroj y autor del libro La educación que deja huella.

De la misma opinión es Ingrid Mosquera, profesora adjunta de la Facultad de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y especialista en Didáctica, Metodología y TIC: “La curiosidad implica un interés constante por aprender, una voluntad de descubrir y una capacidad de sorprenderse por cosas nuevas, disfrutando de la vida a cada paso. Una mente curiosa es una mente activa, un aspecto muy sano en nuestro día a día. La curiosidad nos permite ser personas cultas, preparadas, con criterio propio, con una personalidad marcada que no se deja llevar por opiniones ajenas infundadas. La curiosidad nos ayuda a reflexionar, a sentir empatía, a escuchar y a pensar antes de hablar”, destaca.

Ser curioso en el aula

Un escolar curioso es un niño que parte con ventaja en el colegio. “Cuando un alumno siente curiosidad, tiene una voluntad activa de descubrimiento, quiere buscar respuestas o soluciones, no espera a que le enseñemos, él mismo buscará la información. La curiosidad abre el camino a la formación continua y a la autonomía del alumno. Incluso hay estudios que indican que la química de nuestro cerebro se transforma cuando sentimos curiosidad, estando más receptivos para el aprendizaje”, señala Ingrid Mosquera. Por su parte, Salvador Rodríguez Ojaos destaca cómo “cuanta más curiosidad haya, más aprendizaje significativo y mayor crecimiento personal se producen en el alumno”.

Pero ¿es compatible ser curioso con los programas académicos establecidos? “En el aula, en algunos casos, puede ser complicado para los docentes domar la curiosidad porque cualquier cosa puede hacer que los niños se dispersen o no quieran cambiar de tema. Pero debemos buscar el modo de que puedan seguir trabajando en él, aunque sea mediante un proyecto, un vídeo o algún tipo de propuesta en la que puedan dar rienda suelta a su curiosidad y deseo de aprender. El problema no es la curiosidad sino saber gestionarla”, explica la profesora de la UNIR.

Hay niños más curiosos que otros, pero, en todo caso, la curiosidad se puede despertar y fomentar. Estos son algunas de las recomendaciones que ofrece Salvador Rodríguez Ojaos para ello: 

  • Plantearles retos y desafíos relacionados con la vida cotidiana.
  • Enseñarles a formular preguntas y no a memorizar respuestas.
  • No castigar el error sino considerarlo un paso más hacia el éxito.
  • Incentivar las respuestas disruptivas para que miren a la realidad desde distintos puntos de vista.
  • Hacerles partícipes y responsables de su aprendizaje.

Además, Ingrid Mosquera añade estas otras aplicables en el aula:

  • Utilizar metodologías activas, como el aprendizaje por proyectos o los espacios maker.
  • Conectar las asignaturas con la realidad, incluso contando con algún invitado que imparta una charla .
  • Hacerles muchas preguntas a los alumnos y fomentar el pensamiento crítico.
  • Promover un ambiente reflexivo, de debate y de diálogo abierto.

 

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¿El niño curioso nace o se hace?

  • “Los niños son inconteniblemente curiosos desde el nacimiento. Lo lamentable es que esa capacidad se va perdiendo como consecuencia de una educación académica más basadas en las calificaciones que en el aprendizaje.
  • No se trata de convertir la escuela en un lugar donde los alumnos hagan lo que quieran, en un espacio sin normas… sino en una educación que no solo tenga en cuenta los contenidos sino también la curiosidad, la emoción, la formación del carácter y la creatividad”, destaca Salvador Rodríguez Ojaos.
  • Por su parte, Ingrid Mosquera reflexiona: “El contexto familiar, el social y el educativo influirán en que podamos desarrollar más o menos nuestra curiosidad. Hay que tener cuidado y no educar matando la curiosidad y la creatividad de los más pequeños”.

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