22 consejos para ayudar a estudiar a los hijos

El curso comienza y hay que volver a retomar los hábitos de estudio. En ello, los padres podemos ayudarles, y no solo con explicaciones sino también con la organización del estudio.

Por Javier Peris

  1. CLARO QUE HAY QUE AYUDAR A ESTUDIAR A LOS HIJOS, PERO ESO NO ES LO MISMO QUE ESTUDIAR CON ELLOS, NI HACERLES LAS TAREAS, ni llevarles la agenda de los trabajos, el calendario de exámenes… Hay que ejercer cierta presión sobre las rutinas de estudio y los resultados académicos.
  2. EVIDENTEMENTE NO ES LO MISMO MOTIVAR Y AYUDAR A UN CHAVAL DE 8 AÑOS QUE A UN ADOLESCENTE DE 15. En los más pequeños las calificaciones son menos importantes, incluso nada importantes. En las primeras etapas hay que evaluar el esfuerzo, las primeras destrezas en organización y previsión, las diferentes competencias, los gustos por las diferentes materias o contenidos.
  3. SEGÚN AVANZAN LOS CURSOS DE PRIMARIA EMPEZAMOS A INQUIETARNOS POR LA CAPACIDAD DE NUESTRO HIJO: ¿ES LISTO, LENTO, TORPE, UN TALENTO MEDIO…?, Y hacemos bien, porque no todos los niños son de sobresaliente y es necesario adecuar los objetivos y exigencias al potencial de cada alumno. Para este diagnóstico resulta imprescindible el concurso de los tutores, cuyo juicio siempre es más objetivo y complejo que el de los padres.
  4. LOS NIÑOS DEBEN ASIMILAR CUANTO ANTES QUE LOS ESTUDIOS SON SU TRABAJO, SU RESPONSABILIDAD, de la misma forma que los padres tienen sus empleos y sus responsabilidades; y que, como estos, no pueden delegar sus tareas. Por eso no constituye una imposición establecer con claridad las prioridades: primero estudiar, después jugar, salir, comunicarse…
  5. LOS PADRES DESEARÍAMOS QUE NO FUERA NECESARIO IMPLICARNOS EN LOS ESTUDIOS DE LOS HIJOS, PERO RARA VEZ ES POSIBLE. Ni siquiera es conveniente. Para facilitar el conocimiento del entorno escolar del niño o niña es muy recomendable asistir a las reuniones del proyecto educativo, consultar con frecuencia la web y los correos del centro, comentar con otros padres las incidencias de la escuela y conocer -sin atosigar- a los profesores.
  6. A LOS PADRES Y MADRES NO SE LES PIDE SER EXPERTOS EN TÉCNICAS DE ESTUDIO. Es más, pese a todo lo que ha avanzado la pedagogía no se ha inventado nada nuevo en este campo: memorizar y repetir, dibujar diagramas y esquemas, y hacer autoevaluaciones (revista Science, 2011). A partir de aquí cada estudiante desarrolla sus propias formas de memorizar, subrayar, resumir, etc. y los padres, por extrañas que les parezcan, no deben cuestionarlas. Lo importante es que funcionen.
  7. IGUAL DE BÁSICAS Y CONOCIDAS SON LAS RECOMENDACIONES DE TIPO PRÁCTICO: asiento no demasiado cómodo; espacio e iluminación suficientes; el mayor silencio posible; ausencia de móviles, tablets, televisiones; un horario fijo de trabajo, con tareas y sin ellas, que incluya breves descansos; evitarles interrupciones… .
  8. ATENDER EN CLASE ES HABER RECORRIDO LA MITAD DEL CAMINO. Por eso es conveniente testar de vez en cuando si los hijos aprovechan el tiempo que pasan en el aula; preguntando, por ejemplo, qué tema de Historia, o de Sociales, han tratado ese día. También son convenientes los consejos para los exámenes: leer bien los enunciados, empezar por lo fácil.
  9. HAY ASIGNATURAS QUE OBJETIVAMENTE RESULTAN MÁS DIFÍCILES PARA EL ALUMNO. A unos les cuestan más las matemáticas, a otros los idiomas… Si se tarda en actuar la materia se convierte en un motivo de ansiedad que afecta, además, al rendimiento general. A veces es suficiente la ayuda de un compañero, pero si es necesario hay que hablar con el profesor, e incluso acudir a clases de refuerzo..
  10. LOS RECURSOS -ASÍ LLAMADOS- DIGITALES HAN AMPLIADO ENORMEMENTE LAS POSIBILIDADES PEDAGÓGICAS; pero, además, responden a la psicología y a los hábitos de unos niños y jóvenes que prácticamente han nacido con una pantalla bajo el brazo. Las nuevas tecnologías no son, por eso, un problema sino todo lo contrario. Lo que hace peligrosas las pantallas son principalmente el mal uso.
  11. YA NO SE PUEDE ESTUDIAR, EN FIN, SIN INTERNET. Los docentes introducen cada vez más pronto el acceso a la red como fuente de información complementaria, ejercicios, documentación para trabajos… Sin embargo, un navegador sin restricciones hace muy difícil que el estudiante no se distraiga (igual que nos ocurre a los adultos). Para ponerlo un poco más difícil se puede prescindir del móvil y acostumbrarse a hacer las consultas académicas en un PC.
  12. “¿HAS EMPEZADO YA LAS TAREAS? ¿YA ESTÁS OTRA VEZ DESCANSANDO? ¿NO TENÍAS QUE HACER UN TRABAJO DE GEOGRAFÍA?”. El padre-vigilante no es una opción recomendable. En primer lugar porque el hijo se acostumbra a estudiar sólo cuando se siente vigilado; y en segundo lugar, porque puede resultar muy trabajoso -y hacerse muy largo- para los padres. Un cierto control es necesario, pero mejor a posteriori.
  13. HAY QUE INSISTIR EN ESTA IDEA. Los padres más mayores suelen repetir que a ellos nunca les ayudaron, pero es posible que hoy vivamos en el otro extremo. El gran reto es lograr que esa mayor implicación de los primeros años sea compatible con hacer crecer la responsabilidad y la iniciativa según van madurando. Hay que asumir que es bueno que el cordón umbilical de los estudios se rompa cuanto antes.
  14. ESTE SEGUIMIENTO BLANDO PERO CONSTANTE CONSISTE BÁSICAMENTE EN QUE LOS HIJOS SIENTAN LA PRESENCIA Y EL INTERÉS PATERNOS. PRESENCIA E INTERÉS. Existen muchos posibles temas de conversación que no tienen que ver con el siempre exigente día a día. Desde la impresión que ha causado el nuevo profe de Lengua hasta cómo han cambiado las matemáticas, pasando por los cotilleos y noticias del centro y de los compañeros.
  15. LOS PADRES PUEDEN ACORDAR CON SUS HIJOS UNA FÓRMULA POCO INVASIVA PARA ECHARLES UNA MANO: tomarles la lección de una asignatura como máximo, y como mucho una vez a la semana… Así, además de ayudarles en la autoevaluación se demuestra compromiso con su esfuerzo. Y sea cual fuere la relación de los padres con los estudios de los hijos, no hay que dejar de manifestar interés, nunca preocupación.
  16. EL MEJOR INCENTIVO ES UNA FELICITACIÓN SINCERA… O MOSTRAR UNA DECEPCIÓN IGUAL DE SINCERA. Pero el estudiante puede ser sensible a otras compensaciones y, si son adecuadas, no hay que desdeñarlas. El primer móvil, que siempre consiguen antes de lo que querríamos, puede ser uno de esos premios. En todo caso, el mejor incentivo es el que propone y negocia el propio estudiante.
  17. A PARTIR DE LOS QUINCE AÑOS LA COSA SE PONE SERIA: ¿CIENCIAS, LETRAS, CICLOS FORMATIVOS? Y si la opción de futuro es la Universidad, en Bachillerato no se puede fallar. Estas importantes decisiones coinciden, además, con la etapa de la adolescencia, y es posible que los hijos no se dejen ayudar. Los padres deben movilizar todos los recursos disponibles: hablar y hablar (aunque parezca que no sirve para nada), comprometer a tutores y profesores y, si es necesario, a orientadores. ..
  18. DURANTE LA ADOLESCENCIA LOS HÁBITOS DE ESTUDIO SUELEN SUFRIR CAMBIOS DRÁSTICOS. De repente prefieren estudiar en grupo, o con música, o en cualquier sitio que no sea el propio hogar. La música rara vez ayuda, mientras juntarse con compañeros estudiosos puede ser muy productivo; y el recurso de las salas de estudio de las bibliotecas también es una excelente opción para concentrase más y mejor.
  19. CUANDO NOS ENCONTRAMOS ANTE UNA PERSISTENTE FALTA DE MOTIVACIÓN O AC ALIFICACIONES INUSUALMENTE BAJAS, LOS PSICÓLOGOS Y ORIENTADORES PUEDEN SER DECISIVOS. Los que trabajan en los centros tienen limitaciones de tiempo y de relación con los alumnos; por eso, no hay que dudar en acudir a otros profesionales. Nunca como prevención, sólo si las circunstancias lo aconsejan.
  20. LOS CASTIGOS POCAS VECES SIRVEN PARA ALGO. Cosa distinta es que el estudiante tome por un castigo la prohibición de salir de casa en época de exámenes, o que se le quite el móvil durante las horas de estudio. Se trata de acciones prácticas encaminadas a lograr el objetivo de estudiar más y mejor, igual que en cualquier trabajo se dan circunstancias que aconsejan variar los horarios y el ritmo de actividad.
  21. LA INQUIETUD POR LA LECTURA ES COMPATIBLE CON EL DESINTERÉS POR EL COLEGIO Y LOS ESTUDIOS. Y al contrario: un estudiante que no lee libros puede tener un expediente excelente. Sin embargo, el hábito de leer siempre beneficia el rendimiento académico porque favorece las competencias de comprensión y de expresión. Hay que animar a leer a los jóvenes.
  22. LAS ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES SON, EN GENERAL, MUY RECOMENDABLES, siempre que no recorten el tiempo que necesita el alumno para hacer bien las tareas o preparar los exámenes. Estas actividades sirven, además, para ordenar el tiempo y el estudiante suele aprovechar mejor las horas de estudio. Son más habituales durante la etapa de Primaria, pero también es muy aconsejable para los adolescentes, que así pueden desarrollar de forma ordenada sus gustos y aficiones.

Educación sexual: la pornografía se hace viral entre los niños

Niños de ocho años contemplando imágenes de alto contenido sexual a través del móvil… No son casos aislados sino la realidad del acceso precoz a la pornografía que se vive entre niños y adolescentes a una edad cada vez más temprana. ¿Qué se puede hacer para prevenirlo?

 

Por Terry Gragera

Los datos son muy alarmantes: los niños comienzan a ver pornografía en Internet, de media, a los 14 años, mientras que las niñas, a los 16. Uno de cada cuatro chicos ya ha tenido acceso al porno a los 13 años. La edad baja hasta los ocho años en algunos casos, cuando se produce la primera exposición a estos contenidos para muchos menores. Son cifras del estudio Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales, elaborado por la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y por la Red Jóvenes e Inclusión. Las consecuencias de esta nueva realidad, a la que permanecen ajenas muchas familias son variadas y de un riesgo considerable.

¿Cómo llegan al porno?

Para acceder a la pornografía basta con tener un teléfono móvil con conexión a Internet. Los menores llegan a través de su teléfono o del de sus amigos. En algunas ocasiones son ellos los que buscan los contenidos y en otras, estos son sugeridos por los motores de búsqueda. Es decir, el niño puede encontrarse con contenidos sexuales muy explícitos aunque no lo pretenda. Además, el acceso a las webs de adultos suele salvarse con un click tras una sola pregunta sin mayores controles: “¿Eres mayor de 18 años?”. Si el niño dice que sí, está dentro.

El porno actual es de alta calidad en su realización, gratuito, muy duro, garantiza el anonimato, ofrece relaciones sexuales descontextualizadas y es vejatorio hacia la mujer”, indica Carlos Rosón, presidente de b. Para acceder a él no hay que comprar vídeos ni revistas como hace años, sino ponerse delante de cualquier pantalla. Es una estrategia que va más allá y que tiene mucho que ver con el mundo de la prostitución. “La presión social ha retirado la prostitución de las calles, y es ahora la pornografía por Internet la que actúa como mecanismo de captación para la prostitución”, denuncia Carlos Rosón. Tanto es así que en el citado estudio, un 47,6% de los menores reconocieron haber tenido ofertas de prostitución tras haber accedido a contenido pornográfico. De ellos, un 5% confirmó haber recurrido a la prostitución tras el visionado.

El acceso precoz a la pornografía tiene múltiples consecuencias y riesgos. De entrada, para Santiago Frago Valls, director médico de Amaltea Instituto de Sexología y Psicoterapia, de Zaragoza, “la pornografía es una ciencia ficción de las relaciones sexuales que distorsiona la realidad erótica interpersonal, magnifica y normaliza un modelo genital de sexualidad, fomenta la desigualdad y la violencia entre los sexos, excluye el componente afectivo y hace invisible el amor como lenguaje de comunicación”.

Por su parte, Lluís Ballester, profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UIB, y que ha participado activamente en el estudio, destaca cómo “la gran mayoría de la pornografía presenta una imagen cosificada, de mercancía, degrada a las mujeres, con una violencia creciente y modelos muy machistas (sexo en grupo con las mujeres sometidas, prácticas de riesgo, violencia explícita…). Esas imágenes tienen un impacto bastante negativo”, advierte.

Acceder a pornografía a edades tan tempranas conlleva una serie de riesgos a tener muy en cuenta:

  • Distorsión de la realidad. Los niños y adolescentes creen lo que ven como si las relaciones sexuales se limitaran a lo que recoge el porno, “creen que es como un documental en el que lo que ven está sucediendo realmente”, indica Lluís Ballester. “Esto es peor en chicos que pasan mucho tiempo mirando pornografía (más de tres horas a la semana) y que no tienen la maduración valorativa y emocional requerida para elaborar las imágenes que ven”, recalca. Además, hay que tener en cuenta que la llegada a los móviles del 5G supone contemplar las escenas como si estuviesen participando en ellas.
  • Baja autoestima. Muy ligada a la visión tergiversada de la relación de pareja que obtienen a partir del porno y sus expectativas poco realistas está “el déficit de autoestima personal”, como señala Santiago Frago, debido a que se sienten incapaces de cumplir con las exigencias sexuales que se les presentan desde la pornografía.
  • Incremento del machismo. La pornografía actual incide especialmente en el papel sumiso de la mujer, que es cosificada y sometida a relaciones muy machistas que están haciendo que repunten actitudes poco igualitarias entre los chicos jóvenes.
  • Aumento de prácticas de riesgo. El porno actual refleja muchas prácticas de riesgo que son replicadas en la vida real por los más jóvenes, como el sexo sin protección, con microviolencias, en grupos con desconocidos y con mujeres sometidas… También puede promover el uso de imágenes sexuales para chantajear a otro o el envío de archivos con contenido sexual explícito (sexting).
  • Adicción. Algunos niños muestran conductas adictivas con respecto al visionado de este tipo de contenidos y una dependencia clara entre ver porno y poder desarrollar conductas sexuales, ya sea en solitario o en pareja.

 

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El papel de los padres: ¿Deben prohibirlo?

  • El acceso a la pornografía de los menores es una nueva realidad a la que deben enfrentarse los padres. ¿Cuáles son los pasos a seguir? Los expertos coindicen en que mejor que fiscalizar, castigar o prohibir está educar. “La prohibición es poco efectiva en el contexto inevitable de invasión pornográfica. Debemos centrarnos en dialogar con ellos para poder enmarcar las relaciones sexuales entre las personas en un plano teñido de afecto, amor y respeto”, aconseja Santiago Frago, director médico de Amaltea.
  • En este sentido, Luís Ballester, de la UIB, explica cómo “no debe prohibirse obsesivamente, pero hay que dejar de banalizar su impacto, al igual que nos preocupa el alcohol en adolescentes”. Y añade: “Nuestras sociedades están muy sexualizadas; vamos a tener muchas ocasiones para hablar con ellos, para mostrar nuestro desagrado con una actitud grosera, una conducta vejatoria, con el sexo forzado… Esa comunicación constante, además del ejemplo con nuestra conducta, es esencial”.
  • Pero no todo se queda en la comunicación. Los padres y educadores precisan de una formación específica para abordar este entorno. “Hay que articular programas de fortalecimiento familiar y de competencia familiar, en los que se trate las relaciones afectivo-sexuales, pues están dando muy buenos resultados entre los padres”, destaca Carlos Rosón, presidente de la Red Jóvenes e Inclusión. En esta misma línea, Santiago Frago apuesta a nivel educativo por “compilar listas de páginas web con recursos fiables que informen sobre sexualidad”.

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Acné bajo control

El 80% de la población sufre acné, especialmente entre los 15 y los 17 años, etapa en la que se convierte en una auténtica pesadilla para muchos adolescentes, que puede llegar a afectar a su autoestima.

Por Eva Carrasco

“El acné es una enfermedad de la piel como cualquier otra y por tanto tiene un tratamiento médico concreto y que además es muy eficaz”, explica a Padres y Colegios el Dr. Ruíz de Almirón, miembro de la Fundación AEDV Piel Sana, una organización médica impulsada por la Academia Española de Dermatología con el objetivo de promover la mejora en la salud de la piel. “No tiene sentido intentar eliminarlo con remedios naturales o esperar a que se pase solo dado que es ‘algo de la edad’, sino que debe tratarse siempre con un dermatólogo”.

Uno de los principales problemas de esta patología es el gran impacto que tiene en la imagen social del adolescente, ya que un acné grave puede afectar a las relaciones con los demás e incluso crear problemas de autoestima. Desde la Fundación se insta a evitar el mensaje de que ‘ya se pasará’ y se trabaja para concienciar a los jóvenes de que el acné tiene solución y no hay por qué ‘sufrirlo’.

Prevención

Dos factores son en los que insisten los dermatólogos a la hora de prevenir el acné: la higiene y la dieta. Para la Dra. Rocío Gil Redondo, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén, es importante crear el hábito del cuidado de la piel desde pequeños: “hay que acostumbrar a los niños a echarse crema hidratante corporal y facial desde pequeños, sobre todo en los casos de piel seca, que es muy frecuente en niños.

Además hay que inculcarles el hábito de usar fotoprotector cuando vayan a la playa, a la piscina o de excursión. Así será más fácil que lo incorporen a su rutina a lo largo de la vida.” De hecho, la aplicación de productos de hidratación y limpieza puede prevenir la aparición de los temidos granos en jóvenes con tendencia al acné, así como evitar la utilización de cosméticos excesivamente grasos o comedogénicos, que son aquellos que obstruyen los poros y producen los puntos negros.

Respecto a la dieta, los últimos estudios revelan que no tienen tanta influencia como se pensaba, aunque sí que se relaciona con el consumo de hidratos de carbono rápidos y azúcares. “Por tanto aclara el Dr. Ruíz- el tan temido chocolate empeora el acné, no tanto por el cacao en sí, sino por el azúcar que le añaden muchas preparaciones (un chocolate, con cacao al 70% o más, sin azúcar añadido no supondría ningún problema)”.

Acudir al dermatólogo

Se recomienda acudir al dermatólogo cuando el acné comienza a suponer un problema para el adolescente, no sólo desde el punto de vista fisiológico, sino también cuando empieza a afectar a su autoestima. Sin embargo el Dr. Ruíz aconseja abordar el problema desde el primer momento: “en mi opinión el mejor momento para consultar con un dermatólogo es en cuanto que empiece aparecer en el acné. Como cualquier otro problema de salud, el retrasar la visita al médico solo puede hacer que el problema empeore o se agrave y que después sea más difícil de atajar.”

A pesar de la prevención y los hábitos de higiene, una vez que el acné hace acto de aparición se debe combatir de forma adecuada con medidas adicionales” advierte la Dra. Gil Redondo. Hay diferentes tratamientos dependiendo de la severidad del caso. En casos de acné leve, éste se puede mantener controlado con medidas generales y cuidados especiales para pieles con acné, como una buena rutina de limpieza e hidratación con productos específicos para el acné y para el tipo de piel, y siempre evitando la manipulación de las lesiones. En casos de acné moderado o severo, el tratamiento variará en función de las características del paciente. “Se pueden utilizar tratamientos tópicos que incluyen antibióticos, retinoides, peróxido de benzoilo, queratolíticos, así como la opción de tratar el acné con fármacos tomados por vía oral como los antibióticos orales a dosis bajas y la isotretinoína”, explica la dermatóloga.

Acabar con el acné

Los antibióticos tienen cierto papel en el acné debido a que uno de los factores implicados en su aparición es la infección por ciertas bacterias. Sin embargo, el Dr. Ruíz advierte que “los antibióticos nunca se deben usar de forma aislada, como desgraciadamente se utiliza por muchos médicos generales, sino que siempre deben usarse asociados a cremas queratolíticas. Además, cuando se usan por vía oral, sólo deben emplearse durante periodos cortos de tiempo, de 2 a 3 meses”. Si un acné no está respondiendo correctamente al tratamiento antibiótico, habría que plantearse el uso de isotretinoína. “Este medicamento, usado de forma correcta bajo la supervisión de un especialista, es muy seguro y consigue unos resultados realmente sorprendentes” – explica el miembro de la Fundación Piel Sana AEDV.

En casos de mujeres adolescentes también se puede recurrir al uso de anticonceptivos orales antiandrogénicos. Sin embargo, los tratamientos hormonales no suelen ser necesarios en el acné adolescente y sí en el acné de la mujer adulta que sí tiene una clara influencia hormonal. Además, según nos indica la Dra. Gil Redondo, existen diferentes terapias físicas como la terapia fotodinámica, la luz LED, el láser o la terapia biofotónica o con fluorescencia. “La terapia con fluorescencia (biofotónica) es un tratamiento no invasivo, no abrasivo y no sistémico, por lo que tiene un buen perfil de efectos secundarios prácticamente inexistentes y es compatible con otros tratamientos. Además, no es fotosensibilizante y este mejora tanto las lesiones de acné en activo con las cicatrices.” En función del tipo de acné, el dermatólogo puede dar una solución para que el adolescente deje de vivir como una pesadilla su aparición.

Las consultas psicológicas relacionadas con la maternidad se multiplican por siete en el último año

La crianza de los niños, los problemas causados por un proceso de reproducción asistida y la depresión postparto son las tres causas más comunes para acudir a un psicólogo. Es uno de los datos que se desprenden del informe ‘Psicología y maternidad’, realizado por la plataforma de psicólogos ifeel a partir de una muestra de 50.000 consultas.

 

La demanda de terapia psicológica por causas relacionadas con la maternidad ha crecido de manera exponencial en el último año en España, multiplicándose por 7 los casos tratados por psicólogos. El informe, elaborado por la plataforma de psicólogos online ifeel, revela también que entre los problemas principales a los que se enfrentan estos pacientes se encuentra en primer lugar los relativos a la crianza de los niños, con un 26%. Como segunda principal causa aparece la depresión postparto con un 20% de los casos y en tercer lugar encontramos a aquellos pacientes que se han enfrentado -o tienen previsto hacerlo- a un proceso de reproducción asistida. Durante lo que llevamos de 2019, las consultas de maternidad han representado casi un 5% sobre el total, mientras que el año pasado, la cifra apenas superaba el 1,21%.

El informe también recoge, además de estas tres terapias, otros motivos de consulta relacionados con la maternidad, aunque en menor proporción, como pueden ser problemas de estrés relacionados con el embarazo, el parto y la conciliación familiar, crisis a partir de una pérdida perinatal, la maternidad de un niño con necesidades especiales o el embarazo no deseado.

Aunque en España el tratamiento de la maternidad sigue siendo predominantemente médico, empieza a coger fuerza la Psicología Perinatal como disciplina especializada en dar respuesta a las necesidades psicológicas de las madres y padres. A ello ha contribuido la Asociación Española de Psicología Perinatal, que surgió en 2012 para generar una red de profesionales que puedan actuar desde la prevención en intervención en este ámbito.

El informe elaborado por ifeel a partir de una muestra de 50.000 consultas, revela que solo en un 7% de los casos es un hombre quién acude a la consulta. Es decir, las consultas por problemas derivados de la maternidad ocupan el 93% del total frente a un 7% de paternidad.

“La transición a la maternidad conlleva un gran cambio físico y psicológico que puede afectar a la salud mental”, ha asegurado Ana Heredia Carrasco, psicóloga de ifeel experta en Reproducción Asistida. “La gran mayoría de problemas acarrean síntomas ansioso-depresivos y padecerlos sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad, por lo que en muchas ocasiones las mujeres no reciben el tratamiento multidisciplinar adecuado”, ha añadido.

Actualmente, ifeel opera en más de 30 países de todo el mundo y está disponible en inglés y español. A esta empresa española han acudido en busca de ayuda más de 250.000 pacientes en todo el mundo. Durante el primer semestre de 2019 los psicólogos de ifeel les ayudaron a través de 10 millones de chats.

 

Llega la revolución al aula

La inteligencia artificial promete cambiar el modelo de educación en los próximos años: programas que personalizarán la enseñanza y asistentes virtuales que sacarán de dudas al alumno.

 

Por Olga Fernández

 

Programas de ordenador que corrigen los exámenes de los alumnos, que les enseñan a leer, a mejorar su escritura, a aprender inglés a través de mensajes de voz, e incluso que analizan sus relaciones interpersonales para evitar el acoso escolar. Todo ello forma parte de la inteligencia artificial, un campo que comienza aplicarse tímidamente en la Educación. “Actualmente se emplea en ciertas materias, como los programas que corrigen exámenes o enseñar a escribir bien a los niños, pero no está completamente desarrollada. Aún estamos en un proceso de digitalización, es decir, de pasar del papel al digital”, señala Rafael del Hoyo Alonso, responsable de Big Data y Sistemas Cognitivos del Instituto Tecnológico de Aragón. Las previsiones de los expertos dicen que se desarrollará mucho más en los próximos años, de hecho, en Estados Unidos o Finlandia los profesores utilizan ya los datos almacenados en las tabletas digitales de los alumnos para mejorar su formación. “Poco a poco se irán incorporando elementos, por ejemplo, en el libro electrónico habrá herramientas que guíen al alumno, es decir, que el usuario sea parte de un contexto. Las editoriales están introduciendo herramientas que permiten este cambio”, anticipa Rafael del Hoyo.

Todos esos datos generados al utilizar los programas y aplicaciones a través de las tabletas digitales serán vitales para ajustar la enseñanza a cada alumno. “Hay cosas que se están introduciendo y que no se ven. Por ejemplo, los datos se guardan en los dispositivos y tienen información de lo que está haciendo el estudiante: en qué falla más, en qué materia es mejor, a qué hora se pone a trabajar, cuánto tarda en hacer un ejercicio, etc. Se trata de encontrar patrones en el comportamiento del alumno que sirvan al profesor para mejorar la enseñanza. Lo que antes se hacia en el aula ahora lo hará un programa que le dirá al profesor dónde es mejor o peor el estudiante. De manera que servirá para personalizar el contenido en función del perfil del alumno, dando más importancia a ciertas materias con respecto a otras”, dice este experto en Big Data. Quien insiste en que los datos y la estadística son una herramienta más para el profesor, ya que le van a ayudar a identificar problemas y anticiparse a ellos.

A largo plazo, los programas de inteligencia artificial permitirán recomendar a cada persona cuáles son los estudios que mejor se adecúan a sus capacidades, gustos y proyección laboral, avisarle cuándo corre riesgo de suspender una asignatura, detectar un posible abandono antes de que ocurra, etc. “El uso inteligente de los datos va a facilitar una educación exclusiva para cada persona”, explica David Bañeres, investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En la enseñanza universitaria ya hay ejemplos de cómo la analítica del aprendizaje mejora las notas de los estudiantes y reduce la tasa de abandono: la universidad norteamericana Purdue (Indiana, Estados Unidos), lleva años permitiendo a los profesores utilizar los datos de los alumnos para dar notificaciones en tiempo real; recopilan datos demográficos, historiales académicos o el esfuerzo del estudiante, con todo ello, el sistema permite realizar intervenciones semiautomáticas a los alumnos para resolver los problemas académicos que puedan tener. Tras la implantación de este proyecto, se detectó un incremento de las calificaciones más altas, una disminución de las más bajas y una reducción llamativa del abandono. Pero las máquinas no son perfectas, ya que están programadas por hombres. “La inteligencia artifical no deja de ser un programa de ordenador, que lo programa el ser humano y que, por tanto, tiene errores. Lo importante es que los programas estén validados por entidades externas que certifiquen su calidad. La Unión Europea está trabajando en que la inteligencia artificial está basada en unos principios éticos y que sea trasparente, es decir, que el usuario sepa qué están haciendo con sus datos. Para utilizar los datos del niño se debe tener la autorización expresa de los padres”, explica Rafael del Hoyo.

Pero incluso esos márgenes de error también se corrigen, ya que según apunta este experto, la mayoría de los modelos de inteligencia artificial aprenden con la experiencia, es decir, los algoritmos aprenden con los datos y con los errores corregidos.

¿El profe robot?

El siguiente paso es introducir un tutor virtual o chatbot (programa informático con el que es posible mantener una conversación, algo parecido a Siri), que le resuelva las dudas al niño. Se trata de un asistente que contestará a las preguntas del alumno. “De momento no está en los colegios, aunque sí existe ya en las plataforma de enseñanza a distancia de adultos”, puntualiza Rafael del Hoyo. De hecho, el investigador David Bañeres trabaja actualmente en un proyecto para desarrollar un tutor inteligente que atienda a los universitarios las 24 horas del día. “Lo podemos imaginar como una aplicación en el móvil con acceso por chat de texto o de voz (como Alexa o Siri)”, señala.

Entre tanta tecnología, ¿qué papel va a desempeñar el profesor? “La figura del profesor va a cambiar y será más humana: él dará lo que no puede dar la máquina. Se convertirá más en psicólogo y menos en enciclopedia. Tendrá que centrarse más en cómo hacer para que el alumno aprenda”, responde Rafael del Hoyo. Algo en los coincide Jorge Vázquez, coordinador TICs (Tecnologías de Información y Comunicación) en el Colegio Villalkor (Alcorcón, Madrid), uno de los centros que más apuestan por la inteligencia artificial: “Los alumnos siempre van a necesitar una figura humana en su progreso, porque lo que enriquece la educación no es que un programa gestione sus resultados. El contacto con un humano y las interrelaciones con las personas son fundamentales para el crecimiento en valores de los niños. Ninguna máquina va a ser capaz de sustituir a un profesor, porque esa relación que existe entre profesor-alumno-familias es inalcanzable para un programa informático”.

La nueva tecnología, que se desarrolla sobre todo en colegios privados y subvencionados, choca con la realidad de la escuela pública: “En Educación apenas se dispone de presupuesto para lo básico como para tener que invertir en esta novedosa tecnología”, comenta un profesor que prefiere permanecer en el anonimato. Esta diferencia de velocidad en la implantación de las últimas tecnologías puede abrir una brecha de desigualdad. Sin embargo, el pronóstico de Rafael del Hoyo es más optimista: “Actualmente, la digitalización está bastante extendida en los colegios. Y, al final, la tecnología y su precio se popularizará”.

 

La experiencia de los colegios

experiencias ia en colesLa digitalización de los centros educativos es un proceso imparable. Según el último informe de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y de la Fundación Telefónica, más de tres cuartas partes de los centros cuentan con banda ancha y más de la mitad de alumnos y profesores están acostumbrados a trabajar con Internet y con las nuevas tecnologías en el aula, esto incluye los teléfonos móviles y el aprendizaje por proyectos.

Además de los programas de corrección de exámenes o aprendizaje de escritura, existen ya otros que miden las relaciones de los alumnos con el fin de alertar al profesor sobre una situación de acoso escolar. El colegio Villalkor lo ha implantado en sus aulas y según describe Jorge Vázquez, coordinador de TICs en el centro, la aplicación WatsomApp, “se vale de sencillos juegos y preguntas clave para que los alumnos establezcan un mapa de relaciones personales, a través de simulaciones de situaciones reales y significativas. Los alumnos, en el aula de informática, crean un avatar eligiendo la apariencia que deseen: color de pelo, ropa, cara, ojos… Este avatar es su imagen en el juego. Superando las fases, obteniendo medallas y puntuación en cada reto, se obtiene información importante en función de las selecciones que cada alumno elige en los retos que se le presentan”. Con ello se consiguen tres objetivos: proporcionar al alumno una vía de expresión confidencial, a la que únicamente tiene acceso el Departamento de Orientación; dispone de información sobre la dinámica interna de las relaciones entre los alumnos de cada clase, así como su evolución a lo largo del curso escolar; y establecer medidas más concretas para mantener y mejorar la convivencia en el centro. Este centro también ha integrado otros programas con los que el profesor puede realizar un seguimiento del trabajo de cada niño. “Los alumnos comparten información y trabajan de forma cooperativa en el aula en el entorno Google y Alexia Classroom. De este modo elaboran trabajos, y se realiza un seguimiento de su evolución académica. Además, usamos Kahoot y otros programas similares dentro del entorno de la gamificacion (técnica de aprendizaje capaz de motivar y de enseñar a los alumnos de una forma lúdica) “, explica.

 

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¿Y los fallos de la inteligencia artificial?

 

Para el profesor Jorge Vázquez, existe aún un escaso desarrollo en este campo. No hay suficientes herramientas aún. “Por ejemplo, una de las carencias que he detectado tiene que ver con la estandarización: terminas utilizando en el aula herramientas diferentes para distintas tareas y el problema es que no se comunican entre sí, lo cual hace complicado compartir datos entre ellas. Cuando esto sea posible, facilitará la labor del docente y el progreso del alumno. Y luego está la falta de componente humano en la inteligencia artificial. Porque los programas te ofrecen números, que al final tienen que ser tratados y dotados de un significado racional y relacional que nunca van a ser capaces de ofrecer y ahí.

 

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Maternando: un proyecto social para madres adolescentes

Desde Maternando se ofrece formación y un taller de inserción prelaboral para madres adolescentes en situación de vulnerabilidad.

 

Por Diana Oliver

 

Que la maternidad es una metamorfosis nos lo han dicho o lo hemos experimentado en nuestras propias carnes. Es un cambio a todos los niveles para el que no hay preparación posible, por mucho que hayamos leído, escuchado o visto sobre tan enorme cuestión. Cuando la maternidad llega en la adolescencia, esa metamorfosis es aún más compleja porque las madres jóvenes muchas veces carecen de un espacio de seguridad, de recursos e, incluso, de apoyo familiar, social e institucional. De esta ausencia nacía en 2014 Maternando, un proyecto de trabajo social de acompañamiento socioeducativo a madres jóvenes junto con sus criaturas en ese tránsito hacia la vida adulta. Desde entonces han participado 135 personas, contando madres y bebés. “Es un espacio al que pueden asistir, siempre voluntariamente, de lunes a viernes de 9 a 15 horas, y en que se desarrollan propuestas y actividades que responden a las diferentes dimensiones de sus situaciones personales y grupales” explican desde Maternando. Actualmente asisten de manera habitual 12 mujeres, entre 14 y 19 años, de Valencia y alrededores.

Sin apoyo y sin recursos

El proyecto tiene cinco ejes fundamentales alrededor de los cuales se organizan diferentes actividades que van organizando el día a día: formativo (para continuar con los aprendizajes de la etapa escolar), productivo y pre-laboral (a partir del proyecto de comercio online 9lunas.com para el aumento de la empleabilidad y el acceso a recursos económicos), crianza y parentalidad (para cuidar el vínculo madre-criatura como un factor de protección social), cuerpo, salud y sexualidad (de cuidado y autocuidado) y promoción social y emancipación (donde se aborda específicamente la problemática social de cada mujer participante). Según explican desde Maternando, en paralelo a las actividades grupales se definen espacios individuales de encuentro y relación entre las mujeres y las profesionales del proyecto en los que se expresan las necesidades y se articulan las posibilidades de apoyo. “Se da una atención bio-psico-social, que puede ir desde la mediación en un conflicto familiar, a acompañar a la mujer en su parto, o asistir con ella a una reunión con los servicios sociales respecto a un tema de ayudas o de retirada de tutela”, cuentan. Escuchar, sostener y apoyar, al fin y al cabo.

Todas las actividades se pueden realizar junto con los bebés para lograr la “conciliación directa”. Esto, según las iniciadoras del proyecto, rompe con el postulado de “cargas familiares” clásico del trabajo social, que plantea que hay que descargarse para poder afrontar un itinerario de promoción o inserción social. “Se postula que el vínculo madre-criatura es una realidad a reivindicar, y la diada ha de ser un sujeto fundamental en la vertebración comunitaria. Ambas cosas adquieren, si cabe, un valor todavía mayor en los contextos de empobrecidos y de exclusión social en los que la precariedad produce una fragmentación que dificulta la supervivencia”, señalan.

¿Qué necesitan estas madres para poder salir adelante? “Nada en especial y todo en general”, responden desde Maternando. Y es que, estas mujeres necesitan recursos que no lleguen del mercado laboral porque, como señalan, estas mujeres son inempleables con las cifras de paro juvenil y con sus circunstancias personales. “Que su supervivencia dependa de un empleo es ciencia ficción, al menos en el puerperio”, insisten.

Además de la falta de recursos, las madres adolescentes deben lidiar con el juicio social de su embarazo y con el miedo hacia quienes deberían sostenerlas: los servicios sociales. “Se da la paradoja de que en el momento de más necesidad, que es cuando los servicios sociales podrían representar un papel significativo, las chavalas no acuden a ellos por miedo a la retirada de tutela. Sienten que no tienen la garantía de que sus necesidades no se interpreten como factores de riesgo para sus bebés, y de esta manera ellas mismas se sustraen de los pocos apoyos públicos que se podrían activar”. Por ello necesitarían de la asistencia de los servicios públicos y sociales y de un cambio de mirada por parte de la sociedad porque sólo así, y como nos recuerdan desde este proyecto, “la maternidad adolescente podría tener un espacio en los institutos, en los hospitales, en los barrios, en los teatros, en los parques y posiblemente no serían necesarios proyectos como Maternando”.

 

 

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Madres adolescentes las grandes olvidadas

Ocurre que la maternidad como experiencia vital en sí misma no tiene su lugar en la sociedad industrializada. Los cuidados y todo aquello que no suponga productividad queda fuera del debate. Según las iniciadoras de Maternando, a esta realidad hay que añadir el concepto de maternidad imperante: adulta, normativa, como un culmen de procesos de autorrealización personal y con una situación laboral y sentimental más “estable”. “En esta imagen las chavalas no se reconocen e incluso la pueden vivir como agresión”. Queda la maternidad adolescente excluida del imaginario social y, por ende, del propio debate. También de los servicios públicos de atención a la maternidad: “Todos los servicios públicos de atención a la maternidad tienen una visión de la maternidad adulta, ni las profesionales mejor intencionadas tienen la capacidad de normalizar la maternidad de una chica muy joven, incluso desde el ámbito sanitario, que podría centrarse en lo fisiológico, reciben juicio, reproche y maltrato”.

Por último, denuncian desde Maternando que las competencias parentales de estas madres están continuamente en tela de juicio, utilizando el “bienestar de sus bebés” como una presión absoluta para que se transformen en un par de días en adultas. ¿Y si no lo consiguen? “La maquinaria de la adopción se pone en marcha y lo tienen verdaderamente complicado para poder competir con una familia normalizada de los listados de adopción a ojos de esta sociedad. La maternidad adolescente está olvidada, pero también sufre una violencia estructural de control”, concluyen.

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Escuela de padres: El adulto soy yo

Una de las afirmaciones que solemos escuchar a menudo es “yo soy amigo/a de mis hijos”. Evidentemente, es maravilloso que como padres nos mostremos cercanos, amistosos y dediquemos parte del tiempo a jugar con nuestros hijos, pero en la actualidad nos estamos encontrando casos de padres que parecen estar examinándose constantemente cuando interaccionan con sus pequeños. Que más que padres parecen animadores socioculturales con una tremenda ansiedad porque a sus hijos no les falte de nada.

 

Por Marta Prado Bullido y Óscar González

 

No nos equivoquemos, estar cerca de ellos no significa que hablemos o que utilicemos sus mismas expresiones. No tenemos que “ganárnoslos” con el colegueo, queriéndoles demostrar que somos unos “padres guays” porque no debemos olvidar que nuestros hijos van a tener muchos amigos, numerosos colegas, pero solo un padre y una madre. Por tanto, debemos actuar como tales. No pensemos que por marcarles unas normas y establecer unos límites claros nos van a querer menos: es lo que necesitan. María Jesús Álava Reyes, en su libro El no también ayuda a crecer, afirma: “nada desconcierta más a los niños que la ausencia de normas”. Los niños necesitan que actuemos como se espera de nosotros, es decir, como adultos. Tenemos que asumir nuestro rol por el bien de su correcto desarrollo. Como bien destaca Emilio Calatayud: “yo soy padre de mis hijos, no su colega porque si no los estoy dejando huérfanos”, y añade “en España no hay término medio, y hemos pasado del padre autoritario al padre colega pasando de ser esclavos de nuestros padres a ser esclavos de nuestros hijos”. Queremos destacar que, para la tranquilidad de muchos, es bueno aspirar a ser amigos de nuestros hijos si entendemos por amigo “alguien que va a estar ahí siempre que lo necesiten” y no alguien que adopta actitudes infantiles que no se corresponden con nuestra edad: querer ser amigo y colega de los amigos de tu hijo, salir de fiesta con tu hijo “a ligar”, etc., no es saludable y esto siempre tiene consecuencias negativas. Recordemos: somos un referente para nuestros hijos, necesitan situarse y situarnos. No les ofrezcamos mensajes contradictorios, pues dificultará ese “saber ubicarse”. No podemos ni debemos invertir roles.

Como conclusión a este artículo nos gustaría compartir con vosotros el “Decálogo del buen padre”, por Javier Urra:
1. Amor paternal: es imprescindible querer a los hijos y hacérselo saber.

2. Disfrutar de los hijos: hay que saber disfrutar de los hijos, pero también disfrutar con ellos.

3. Sonreír juntos: fomentar el “piel con piel”, compartir los sentimientos y sonreír en familia.

4. Educación: compartir la tarea educativa con los profesores, implicándose en su formación.

5. Abuelos: es importante dar cabida a los abuelos para que tengan una buena relación con sus nietos.

6. Ocio saludable: los padres deben inducir a sus hijos a realizar actividades que impliquen un ocio sano y saludable.

7. Deporte en familia: practicar todo tipo de actividades deportivas entre padres e hijos.

8. Naturaleza: inculcar a los hijos el amor por la naturaleza y disfrutar de ella en familia.

9. Aprender de ellos: hay que saber aprender de los hijos si queremos llegar a ser buenos padres.

 

 

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Seguridad emocional

“Los niños que sienten a sus padres como amigos, no tendrán la seguridad emocional necesaria para poder desarrollarse y tener una personalidad fuerte y una autoestima estable”. Es importante que los padres y madres entiendan que su rol es diferente al de un amigo y que este rol, y el de los amigos, va cambiando según las etapas madurativas del niño. Tampoco los padres competimos con esa socialización entre iguales que también es muy necesaria para su desarrollo emocional. De este modo, los padres deben entender que su presencia para que los niños acudan sea cual sea su edad es necesaria, pero que nuestras respuestas e interacciones con ellos no son los mismos que los que tienen sus iguales. Al contrario, estas actitudes no les dota de las herramientas necesarias para su seguridad emocional y, por consiguiente, para convertirse en un adulto autónomo.

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La FP rompe su techo de cristal

Han sido décadas de constantes invocaciones a desarrollar con mayor ambición la Formación Profesional, anuncios de cuantiosas inversiones y presencia destacada en los programas electorales de todos los partidos políticos. Pero es ahora, y especialmente a partir de la extensión del FP dual creada en 2012, cuando se puede decir que los ciclos formativos de la Formación Profesional han roto su particular techo de cristal.

 

 

Por Javier Peris

En este curso se han matriculado en los estudios de FP casi el doble de los que lo hicieron hace diez años, y son 23.000 más que el curso pasado. Aun así, en España sólo el 12% de los estudiantes elige la FP, contra el 26% de media en el resto de países de la OCDE. No se puede afirmar, por eso, como alguien ha dicho exageradamente, que la FP está de moda, aunque hay datos que por primera vez están siendo percibidos y evaluados por alumnos y padres: la empleabilidad de los titulados en FP ya es mayor que la de los universitarios. Un ejemplo del éxito entre los nuevos centros de FP lo encarna “Xabec”, Centro de Formación Profesional situado en el populoso barrio de Orriols de Valencia. En los últimos años ha recibido diferentes premios como el de Mejor Centro de FP dual de España 2018 y su director, Antonio Mir, preside la red europea Innmain, que agrupa a escuelas e instituciones de 18 países implicadas en el desarrollo y mejora de la Formación Profesional.

Inversión insuficiente

“No se puede decir que la FP está de moda -explica Antonio Mir-; todavía estamos muy lejos del peso que tiene en otros países europeos y de las necesidades del mercado laboral en España. Pero sí hay un cambio de tendencia evidente”. Una de sus causas es que “durante la crisis muchos padres han sufrido el desempleo y quieren para sus hijos mayor seguridad laboral”. Ahí están las todavía enormes cifras de paro juvenil en España, que duplica el de la media europea. Esta recuperación parte desde muy abajo, entre otros motivos, sostiene el director de “Xabec”, por la desidia inversora de la Administración: “Incluso ahora los presupuestos destinados a la FP son claramente insuficientes. Constantemente se aprueban nuevos ciclos para abarcar más actividades económicas pero no se acompañan de los medios necesarios”. Otro de los problemas es el desajuste entre los contenidos de los ciclos y la demanda empresarial. Mir cita como ejemplo a la Conselleria de Educación valenciana, “empeñada en crear nuevos estudios para los que no se ha testado la demanda. Los empresarios, por su parte, siguen denunciando la dificultad para encontrar trabajadores cualificados”.

Esta ‘titulitis’ se refleja en los más de 900 títulos diferentes que se imparten en España. Antonio Mir prefiere el modelo de Suecia, donde cada año se deciden los ciclos de acuerdo con las necesidades de las empresas: “Incluso se crean títulos específicos para una zona donde se va a instalar una empresa concreta; y si finalmente la empresa se cierra el ciclo desaparece pero queda la formación de los jóvenes en un sector determinado. Se requiere, en fin, más flexibilidad, porque lo importante para los alumnos y las empresas no son los títulos sino las competencias. La FP está orientada a la empleabilidad y si no, no sirve”. ¿Cuál es la solución? Para Mir está claro: “Seguir la estrategia que ya han ensayado con éxito en el resto de Europa. No es una cuestión de número de ciclos, sino de los que quieren las empresas, y dotarlos de los medios necesarios. Como se suele decir en inglés: work based learning”.

Con el centro Xabec colaboran más de 200 empresas que “no son oenegés, y que acuden a nosotros cuando necesitan jóvenes a los que formar en sus diferentes procesos de producción o en otros ámbitos de la empresa”. Pues bien, no hay suficiente alumnado para satisfacer esta demanda. “Por otra parte -explica Mir- las empresas valoran a los alumnos de la FP precisamente por su capacidad para aprender y adaptarse con rapidez a los cambios vertiginosos que experimenta la tecnología.

Orientación

Los datos de fracaso escolar en la FP son pocos y mal conocidos, pero se estima que es diez puntos mayor que el de Bachillerato y que duplica al de la ESO. En “Xabec”, en cambio, es del 4%. Su secreto es el departamento de Orientación, en el que se implican todos los profesores y que se basa en el autoaprendizaje: “Es una idea revolucionaria. Los alumnos encuentran la motivación participando en la elección de los contenidos y en los métodos didácticos. Además, se involucran en proyectos con centros de FP del resto del mundo”. La orientación también es uno de los objetivos de la Fundación Bertelsman, que desde Barcelona fomenta el empleo juvenil y la FP Dual. Juan José Juárez, Senior Project Manager de la Fundación, sostiene que “la orientación ya no puede verse como responsabilidad de un solo departamento, sino como un compromiso estratégico de todo el centro educativo. Las familias y las empresas, por su parte, no solo deben exigir una buena orientación, sino involucrarse activamente en ella”.

Como otros centros privados de FP, “Xabec” debe justificarse constantemente para que la Administración apruebe y financie sus cursos, y no siempre lo consigue: “Recientemente nos han denegado un curso de sistemas de frío-calor que sólo ofrecen dos centros de la Comunitat Valenciana”. Para el director de “Xabec”, “en España existe un concepto de la enseñanza concertada muy rígido. En otros países como Reino Unido o Dinamarca es el modelo predominante y, sobre todo, no genera conflictos. Aquí es imposible sustraerse a la politización”. Mir recalca que “el modelo de la colaboración pública y privada se encuentra especialmente justificado en nuestro ámbito, porque nuestros beneficiarios directos son las empresas, mayoritariamente del sector privado, y respondemos con más flexibilidad y adaptabilidad a sus demandas. Públicos y privados debemos ir de la mano, pero desgraciadamente se nos ve como competidores”.

 

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El testarudo prejuicio social

Antonio Mir,Estudiar la FP se asocia todavía en España a malos estudiantes de Secundaria y a familias con pocos estudios. El poder de atracción de la universidad ha sido favorecido por un sistema que ha hecho crecer las plazas disponibles y convertido el resto de opciones en vías poco menos que vergonzantes. Los padres y madres son en parte víctimas y en parte culpables de este fenómeno. ¿Qué se les puede decir a los padres para que contemplen la FP como una ruta valiosa para el futuro de sus hijos? Antonio Mir contesta que “piensen en los hijos, no en sí mismos. La FP no cierra puertas, tiende puentes que pueden acabar también en la universidad pero con un bagaje práctico y una experiencia laboral que les ayudará a salir adelante. Y si en la empresa o en el sector en el que se han formado encuentran su sitio, su felicidad, les habrán hecho un enorme favor”.

Con todo, el objetivo de normalizar estos estudios está lejos de cumplirse. Ni el paro estructural que sufre España, especialmente los jóvenes, ni la insistente demanda de las empresas por encontrar personal cualificado o jóvenes a los que poder formar, han logrado quebrar la resistencia de padres e hijos. Las campañas de promoción que se han realizado en España para hacerla más atractiva apenas se han hecho visibles por su escaso presupuesto y ambición. Sólo en Cataluña, hace unos años, la Fundación Barcelona FP impulsó una campaña publicitaria con el apoyo de personajes de éxito que estudiaron FP como Andrés Iniesta, el mediático cocinero Isma Prados y Ramón Paredes, vicepresidente de Seat- WV España. El propio Paredes, hoy presidente de Formación de la Cámara de España, resume así el resultado: “El incremento de matrículas de FP en Barcelona fue increíble”. La Cámara trabajan actualmente en una campaña similar de ámbito estatal, además de un gran congreso sobre la FP dual.

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Mejor descalzos

El calzado puede dificultar el desarrollo de tu hijo en la primera infancia y, además, determinar los problemas de salud que sufrirá en su edad adulta.

Por Ana Veiga

 

Entras a una zapatería y ves unas mini Converse talla 16 (0-3 meses) que te enamoran. ¡Pero qué cosa más mona! Vas corriendo a caja con el fin de comprar un par para mi bebé y te asalta una duda:¿es necesario? Y lo más importante, ¿es recomendable? Pues parece que no. Al menos esto afirma el estudio «Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes», elaborado en 2007 por Isabel Gentil García, profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid. En ese estudio, Gentil explica que “no debemos reprimir la sensibilidad táctil de los pies calzándoles, pues informan del mundo exterior, transmitiendo sensaciones de temperatura, texturas… que favorecen el desarrollo psicomotor del niño”. En cambio, anima a cuidar y potenciar la libertad de los movimientos de los dedos y de los pies. “A los 7-8 meses, los niños manipulan sus pies con las manos o con la boca, lo que les aporta un importante estímulo para el desarrollo sensorial”. Y es que en el niño preandante, la característica principal de esta etapa de desarrollo cognitivo es la superioridad de lo sensorial sobre cualquier otro aspecto.

En la primera infancia predomina el juego motor, es decir, el niño juega con su cuerpo y esto estimula el desarrollo porque permite la maduración del sistema nervioso “estimulando la mielinización de las dendritas y favoreciendo el control neuromuscular, el desarrollo intelectual y las habilidades sociales”, explica. El movimiento físico del bebé es un factor de aceleración de ciertas formas de maduración por el estímulo de mielinización. “Es necesario que la planta del pie en el niño se ponga en contacto con superficies irregulares a fin de estimular las sensaciones cinestésicas y los reflejos posturales. El niño necesita el estímulo táctil, de presiones, de irregularidades del terreno para desarrollar la propiocepción, mejorar la posición de articulaciones, reforzar la musculatura”, aclara la docente en su estudio. Es por ello que, para la investigadora, el uso del calzado preandante o el calzado para el gateo no tiene justificación porque impide al niño recibir sensaciones y añade un peso excesivo a los pies impidiendo hacer lo que necesitan. “El movimiento de autodefensa que utilizan los niños de descalzarse en cuanto pueden tiene mayor significado que el que aparentemente interpretábamos. No debemos poner impedimentos al desarrollo propioceptivo, neuromuscular e intelectual del niño encerrando sus pies en un calzado que no necesita, al contrario se deberá estimular a los niños a disfrutar de su cuerpo y de su motricidad con los pies descalzos”, sentencia.

 

Calzado para el cole

Los problemas con el calzado empiezan en la primera infancia pero continúan durante la etapa escolar. Acorde a las recomendaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España y del Instituto Valenciano del Pie, la edad recomendable para visitar al podólogo por primera vez es entre los 4 y los 5 años. En esta franja de edad, ya se puede observar cómo se está desarrollando el pie.

Uno de los problemas habituales es la utilización incorrecta del calzado deportivo en el centro escolar y cómo esto puede provocar la aparición de problemas en la edad adulta. De hecho, el Consejo emitió un comunicado en 2016 para advertir de esta situación, haciendo mención especial al calzado utilizado para jugar al fútbol, ya que habitualmente es demasiado ajustado y se lleva durante todo el día. En el caso de las niñas, se ha popularizado el calzado con ruedines, totalmente desaconsejado por los profesionales.

Roberto Pascual, podólogo de la Universidad Miguel Hernández de Elche, ha realizado diferentes estudios que demuestran que existe una alta incidencia de niños que acuden al colegio con un calzado incorrecto, específico para una actividad deportiva. Concretamente, de 600 niños analizados entre 3 a 12 años, el 62% acudía al colegio con un calzado inadecuado y a más de un tercio de los escolares (38,35%) se les recomendó una revisión podológica, la mayoría por prevalencia del pie plano infantil. Debemos extremar las precauciones y realizar un seguimiento periódico si el niño practica algún tipo de deporte que pueda afectar al desarrollo del pie.

 

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Cuál es el mejor calzado para mi hijo

  • “Vemos publicidad de muchos zapatos para la fase de preandantes y de primeros pasos que, en mi opinión, no favorecen el desarrollo del pie del niño. El pie es una pieza muy compleja formada por 28 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones y ligamentos; es una pieza creada para el movimiento y es imprescindible respertar ese movimiento libre del pie para el correcto desarrollo de sus distintas articulaciones”, espeta Alfaro. n Si hablamos de calzados poco recomendables, le vienen a la cabeza las botas porque pueden limitar el movimiento natural del tobillo. Cuando los niños gatean, o bien cuando comienzan a ponerse de pie en sus primeros años, es muy importante que el tobillo pueda tener movilidad.
  • Otras cuestiones a evitar son los zapatos con contrafuertes bastante rígidos (la zona que sujeta el talón), algo que suele hacerse para dar mayor estabilidad a esos primeros pasos pero que, en realidad, dificulta que la musculatura del niño se desarrollen También es fundamental entender que cuando caminamos, los dedos del pie no se quedan pegados al suelo sino que se dorsiflexionan (se doblan hacia arriba). Por eso es muy importante que en los niños las puntas sean redondeadas y con una altura de pala suficiente para no dañar los dedos.

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¿Sabías que es habitual que el pie de un niño sea plano en edades menores de 3 años? En función del tipo de pie plano, tendrá que corregirse siempre antes de los 7 años, pero en sus primeros años de vida es lo normal. “Los pies de los niños son pies en desarrollo, tanto a nivel óseo como muscular y ligamentoso. Es muy importante no pensar en el pie de un niño como el de un adulto en miniatura, hemos de conocer los valores de normalidad de evolución de un niño en función de su edad”, manifiesta Javier Alfaro es Profesor Universitario Podología Pediátrica, Director técnico de Podoactiva y Podólogo de la Selección Española de Fútbol. Cuanto más pequeños, más delicados porque sus pies pasan de una estructura que no está preparada para caminar a una estructura que pasará a soportar todo el peso del cuerpo. “Eso exige una gran evolución a nivel óseo, muscular y ligamentoso. Normalmente un niño empieza a caminar entre los 13 y 16 meses y el pie sufre los mayores cambios hasta los 6 años de edad”, admite, aunque añade que “los problemas relacionados con el calzado – si es inadecuado- pueden sufrirse en cualquier momento del desarrollo del niño”. Por consiguiente, es fundamental elegir bien cuándo calzamos a nuestros hijos. En esto, concuerda con el estudio de Gentil sobre la relevancia de no usar zapatos en niños preandantes; es suficiente con unos calcetines para abrigar el pie. “En los pies tenemos un gran número de receptores nervioso, por lo que poner calzado a un niño muy pequeño es un error porque le privará de estímulos. Tampoco defiendo que un niño deba de caminar durante mucho tiempo descalzo, pero debemos de encontrar el término medio. Desde luego, en un bebé que no camina, no tiene ningún sentido tenerlo con zapatos”.

Cuando el niño ya comienza a caminar, el zapato debe de cumplir la misión de proteger y estabilizar ligeramente, pero “en ningún caso limitar en exceso o bloquear la movilidad del pie”. Así, en niños andantes, Alfaro avala la práctica de que los niños caminen descalzos en superficie no dura como el complemento para el uso del zapato. “Realizar actividades sin calzado – en superficies no excesivamente rígidasfavorecerá la propiocepción y el desarrollo muscular del niño”. En contraposición a la rigidez extrema, también anima a huir de la tendencia de suelos blandos. “Hemos generado la conciencia colectiva de que para los niños todo tiene que ser «blandito» y ya hay estudios que afirman que la calidad de hueso es peor que en niños que practicaban deporte en superficies más duras o que estaban mayor tiempo descalzos”, advierte.

En función de la edad del niño y de su tipo de calzado y actividad, podrán diferentes enfermedades a las que deberemos hacer frente. Como comentábamos antes, la patología que más común en niños son los pies planos, aunque Alfaro diferencia entre el tipo de pie plano (flexible, semiflexible o rígido). “A veces es suficiente con una correcta pauta de ejercicios, pero en otras ocasiones será necesaria una plantilla personalizada, y en algunos casos (plano rígido) será necesario el tratamiento mediante cirugía”. En los no andantes es relativamente frecuente ver pequeñas deformaciones de los dedos que son muy fáciles de tratar si se actúa de forma precoz. No es necesario alarmarse ya que acudiendo al podólogo “se tratarán esas deformaciones mediante pequeñas ortesis de silicona o vendajes muy sencillos”, comenta Alfaro. Una de las patología que más ven en consulta es la Enfermedad de Sever -inflamación dolorosa de la placa de crecimiento del talón que generalmente afecta a los niños entre 8 y 12-14 años de edad-, que aparece debido a una serie de alteraciones biomecánicas que alteran la osificación del hueso. Esto se produce cuando hacemos demasiada fuerza repetitiva sobre la placa de crecimiento, por ejemplo, es habitual en menores deportistas. Está vinculada a niños con pies excesivamente cavos (con mucho arco) o pies que tienden a aplanarse más de la normalidad. “En mi opinión la peor receta es aconsejar al niño que deje la práctica deportiva ya que es muy sencillo solucionarlo sin necesidad de que el niño deje de hacer deporte. El tratamiento mediante una plantilla específicamente diseñada para este problema es efectivo en más del 90% de los casos”.

Otro problema habitual en niños es que caminen «de puntillas», generalmente motivado por un acortamiento de la polea muscular posterior de la pierna (tendón de aquiles, gemelos, sóleo, etc). En este caso, el tratamiento consiste en disminuir la tensión generada en la planta del pie y mejorar la elasticidad de dichos músculos, combinando podología y fisioterapia. Alfaro lanza un mensaje: “En muchos casos, atribuimos al crecimiento muchos de los dolores de los niños pero es importante entender que crecer no duele”.

 

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Consejos para elegir el mejor calzado, según Javier Alfaro

JAVEIR ALFAROCuando estamos en la etapa andante del niño, deberemos buscar zapatos que cumplan lo siguiente.

  • Suela flexible, sobre todo en la zona de los dedos. Si cogiendo el zapato por la zona del talón con una mano y por la zona delantera por otro somos incapaces que flexionar la suela, con toda posibilidad va a ser demasiado rígida para el correcto movimiento del pie.
  • El zapato debe dejar el tobillo libre para favorecer el movimiento.Es decir, mejor zapato que bota.
  • Medios de sujeción correctos: cordones o velcros. Para niños pequeños la sujeción con velcro es más indicada porque les resulta más fácil.
  • La altura de la suela no debe superar los 1.5 o 2 cm.
  • El ancho, el alto y el largo del zapato debe ser suficiente para que no oprima el pie.
  • Si el zapato lleva plantilla extraíble puede resultar de utilidad poner el pie del niño encima de la plantilla y comprobar que la plantilla sobresale un poco del tamaño del pie para asegurar que le ajusta adecuadamente.
  • El corte del zapato (la zona que cubre el pie) debe ser de material transpirable. Mantener el pie seco es fundamental para evitar por ejemplo los hongos en los pies.

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Aprendizaje por proyectos

El aprendizaje por proyectos se va abriendo paso en las aulas. Es un enfoque que puede convivir con los métodos más tradicionales, pero que pone al alumno en el centro de la enseñanza. ¿En qué consiste realmente?

 

Por Terry Gragera

Matemáticas, inglés, historia, lengua… Hasta hace bien poco cada materia se impartía de forma compartimentada y casi estanca, y no había otra opción, pero un nuevo enfoque metodológico: el aprendizaje por proyectos, ha venido a revisar esta práctica para crear una enseñanza más integrada o interdisciplinar, donde las áreas de conocimiento se interrelacionan, tal como hacen en la vida real. El aprendizaje por proyectos se caracteriza, además, por poner al alumno en el centro, haciéndolo protagonista de los conocimientos que adquiere.

¿En qué materias?

Pero ¿se puede aplicar de forma general este enfoque? “Es un error pensar que el aprendizaje por proyectos sirve para todo. Para unas materias es mejor, pero para otras no tanto. Las investigaciones nos hablan que los alumnos que trabajan con aprendizaje por proyectos puntúan muy bien en procesos de pensamiento de orden superior, como la creatividad, la capacidad crítica, la flexibilidad y las capacidades ejecutivas, y solo un poco mejor en otros procesos relacionados con la memoria”, explica Juan José Vergara, docente y experto en innovación y metodologías educativas activas. “Lo sensato es utilizar cada enfoque en función de los objetivos que tenga el docente. La enseñanza tradicional se ha centrado en determinados procesos como la reproducción, la memoria y el entrenamiento, y ahora el docente debe pensar que los alumnos necesitan desarrollar otras capacidades como la creatividad”, apunta el experto, que es autor de dos obras sobre este tema “Narrar el aprendizaje” y “Aprendo porque quiero. El aprendizaje basado en proyectos, paso a paso”, ambas editadas por SM.

El alumno, protagonista

El aprendizaje por proyectos sitúa al alumno como protagonista de su propia enseñanza. “Nos da la oportunidad de introducir nociones nuevas con unas dinámicas lúdicas y divertidas, por lo que los alumnos lo acogen muy bien”, señala Begoña Hernando de Luis, profesora de Infantil del Colegio Divino Maestro de Granada. En su clase, este trimestre el proyecto se centra en el Polo Norte, “vemos las estaciones, conceptos matemáticos, inmersión lingüística, el cambio climático, la naturaleza, el medio social, vestimentas, alimentación, valores…”, detalla. “Los alumnos se implican más y aprenden de forma diferente casi sin darse cuenta, además, los animamos a investigar cada fin de semana, con lo que estamos creando una rutina de estudio y deberes que les servirá cuando pasen a cursos superiores”, indica la docente. La ventaja del aprendizaje por proyectos en cursos superiores en los que los alumnos suelen perder la motivación por el estudio es innegable: “Aprendemos cuando nos encontramos algo que habla sobre nosotros o que nos implica. En el aprendizaje por proyectos el contenido se adapta al alumno para que lo pueda llevar a la vida”, precisa Juan José Vergara. “Cuando el alumno está inmerso en un proyecto y se da cuenta de que el contenido habla de él y que puede hacer de ello algo real se siente muy feliz y disfruta la experiencia”, destaca. Asimismo, este enfoque fomenta el trabajo cooperativo entre el alumnado y sus propias habilidades para adquirir conocimientos.

 

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Más allá del centro escolar

Para Juan José Vergara, experto en innovación,el aprendizaje por proyectos es una gran oportunidad para que la educación influya decisivamente en la realidad. “Tenemos un mundo en colapso y la educación deber tomar partido para formar a personas capaces de reinventar este mundo y hacerlo más habitable, repensando la identidad, la igualdad… Se necesitan personas con capacidad crítica y que busquen soluciones, y esto no se desarrolla del todo con el enfoque educativo tradicional y sí con el aprendizaje por proyectos, por lo que hay que apostar por él”, señala.

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El papel del profesor

Pero si los alumnos tienen autonomía, ¿significa esto que el papel del profesor queda atrás? “Trabajar por proyectos supone un trabajo extra para los docentes porque tienen que preparar mucho material fuera de la jornada lectiva. Es un proceso continuo que va a dar resultados a largo plazo, pero que necesita de la implicación de los profesores para tener esa necesaria continuidad”, explica Begoña Hernando. Por su parte, Juan José Vergara señala: “Con los alumnos brillantes vale todo, pero a los que plantean problemas de aprendizaje no les sirve en muchas ocasiones una enseñanza tradicional. Es ahí donde el docente debe decidir otro enfoque como trabajar por proyectos”. El aprendizaje por proyectos puede aplicarse en cualquier etapa educativa.

 

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El apoyo de las familias

 

  • El aprendizaje por proyectos tiene un factor más que lo hace interesante,y es que en muchos de ellos se pide la participación de la familia, ya sea para buscar información, hacer talleres, construir decorados o para asistir a la exposición oral de sus hijos al finalizar el proyecto “Es otra forma de contacto con las familias, menos oficial que la tradicional en la tutoría, y que permite que los padres puedan ver cómo se trabaja en el colegio y las dinámicas del aula.
  • A los alumnos les encanta ver a sus padres en clasey así logramos que colegio y familia vaya en la misma dirección”, apunta Begoña Hernando, profesora del Colegio Divino Maestro de Granada.

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