El éxito educativo de las escuelas de segunda oportunidad para jóvenes

Cada año, cientos de jóvenes abandonan los centros escolares sin haber culminado los estudios obligatorios. Las Escuelas de Segunda Oportunidad dan respuesta a estos casos.

 

Por Terry Gragera

Las Escuelas de Segunda Oportunidad son, muchas veces, en realidad, de tercera, cuarta o quinta oportunidad. Se trata de centros donde jóvenes a partir de 16 años y hasta los 29 pueden retomar una formación que los acerque de forma efectiva al ámbito laboral. “Ofrecemos distintas oportunidades de formación, tanto en el ámbito reglado o certificado, como la Formación Profesional Básica o los Certificados de Profesionalidad, como en el no reglado, a través de formaciones especializadas que les cualifican para una profesión”, indica Elena Bayón Torres, responsable de Programa de Orientación Sociolaboral de la Fundación Tomillo. Son, por tanto, itinerarios formativos que se adaptan a cada participante, según sus necesidades, su vocación y sus características.

Compromiso voluntario

Los jóvenes que acuden a las Escuelas de Segunda Oportunidad lo hacen de forma voluntaria para seguir un programa individualizado y flexible, en función de lo que necesita cada uno. Es así porque, tal como cuenta José María Usón, presidente de la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, a estas Escuelas acuden muchos jóvenes en situaciones de alta vulnerabilidad: con recursos económicos muy limitados, una red familiar y social escasa, problemas de adicciones, situaciones de tutela por parte de la Administración… “Son jóvenes que no han tenido la oportunidad de ser escuchados y que tienen sus capacidades aunque no hayan podido demostrarlas, por eso necesitan una orientación para descubrir hacia dónde pueden ir, y todo ello se logra trabajando de forma transversal y única con cada uno”, aclara.

En España, hay una red oficial de Escuelas de Segunda Oportunidad que engloba por el momento a 39 escuelas, donde más de 7.500 jóvenes son atendidos por unos 800 profesionales. Para formar parte de la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad hay que “pasar por un riguroso proceso de acreditación”, según destaca su presidente, José María Usón, miembro, asimismo, de la Fundación Ozanam.

Porque, además de proporcionar una formación académica a cada participante, estas Escuelas abordan otras competencias básicas (tecnológica, matemática y lingüística) que se ofrecen a todos. “Esto lo hacemos en colaboración con la empresa, diseñando acciones formativas vinculadas al propio mercado de trabajo, con experiencias de aprendizaje en la propia empresa y coordinándonos con los agentes públicos y privados que pueden aportar en la búsqueda de apoyo y oportunidades”, destaca Elena Bayón.

Educación Integral

Pero además de las competencias formativas y laborales y de las básicas, hay otras que se cuidan en las Escuelas de Segunda Oportunidad. Se trata de las transversales como la gestión del tiempo, la imagen personal, la responsabilidad, el trabajo en equipo… “Trabajamos no solo para que se conozcan mejor, sino para que hagan una valoración más positiva de ellos mismos. Esto les refuerza en la toma de decisiones a corto y medio plazo”, revela Elena Bayón. “Tratamos de entrenarlos en la toma de decisiones basándonos en el conocimiento de uno mismo y de las distintas alternativas que les ofrece el mundo que les rodea (qué me piden en un futuro empleo para saber qué tengo que conseguir)”, explica la responsable de la Fundación Tomillo.

Niños Altamente Sensibles (NAS): Superdotados en sensibilidad

Los niños altamente sensibles son extremadamente receptivos. Tanto, que su alta capacidad para percibir los estímulos y la información del entorno puede dañar sus emociones, aunque pase desapercibido.

Por Olga Fernández

Alba ya ha cumplido 14 años, pero desde bien pequeña no soporta los ruidos, la música demasiado alta le molesta más que al resto; su piel también es extremadamente sensible, por eso no soporta determinados tejidos; y cualquier situación dolorosa daña en extremo sus emociones. Alba es reservada, pacífica, intuitiva y detallista, cualidades estas últimas que le ayudan mucho en el trabajo escolar. Sin embargo, tiene dificultades para hacer amigos. Capta cualquier estímulo de su entorno y lo vive con mucha intensidad: la frustración, el miedo, la alegría, la empatía, los celos, el amor, la culpa, la separación… Su habilidad para intuir y empatizar también tiene una parte negativa: siente más la frustración que otros niños. Tanto, que cuando sus padres se separaron, ella dejó de hablar, comenzó a sacar malas notas, a no prestar atención en clase… Hasta que un día se desmayó en el colegio. Le hicieron análisis y pruebas médicas, pero no encontraron la causa. “La llevamos a un psicólogo y diagnosticó que era una niña altamente sensible que necesitaba tratamiento para salir del bloqueo”, cuenta su madre. Desde entonces, se encuentra en terapia para superar la separación de sus padres.

¿Alta sensibilidad?

No es ningún trastorno o anomalía del individuo sino una característica de su procesamiento sensorial presente en el 15-20% de los individuos, que supone una mayor sensibilidad emocional y mayor reactividad en el sistema nervioso central de la persona, según la describe la Asociación de Psicólogos y Profesionales de la Alta Sensibilidad. Esta manera peculiar de sentir fue estudiada por la psicóloga e investigadora americana Elaine Aron, que publicó en 1996 el libro “The Highly Sensitive Person” (“La persona Altamente Sensible”), y estableció cuatro factores que deben estar presentes en una persona altamente sensible para ser considerada como tal: profundidad de procesamiento (tendencia a dar vueltas a los mismos pensamientos y a llevar a cabo un análisis profundo de estos), gran emocionalidad y empatía, sensibilidad hacia las sutilezas, sobre estimulación o saturación (los anteriores factores pueden desencadenar saturación y sobre estimulación por el exceso de información y el procesamiento profundo de esta).

“Un niño altamente sensible capta la información del entorno con mayor intensidad que el resto. Es más empático, intuitivo y creativo. Sin embargo, debido también a esta mayor sensibilidad puede mostrarse más reservado y evitar situaciones de gran estimulación. Al presentar alta sensibilidad en todos sus sentidos, puede tener problemas con determinados tejidos, o miedo a sonidos y luces intensos”, explica Inmaculada Abad, psicóloga de iSEP Clínic Barcelona.

A la hora de relacionarse con otros niños, sí pueden encontrar dificultades, ya que suelen ser más tímidos y reservados que sus compañeros, además prefieren realizar actividades más discretas, y tienen un lenguaje y capacidad de reflexión más maduro y profundo que el resto. “Como en otros casos de niños con necesidades especiales, sería recomendable que el profesor reciba información sobre las características de estos pequeños para que pueda respetar su sensibilidad y permitir momentos de descanso si lo necesitan, así como fomentar actividades creativas que puedan resultar enriquecedoras”, aconseja la psicóloga.

A nivel académico suelen ser alumnos con resultados excelentes debido precisamente a su interés por el mundo y la capacidad de reflexión. Son niños muy intuitivos y capaces de distinguir sutilezas, por lo que su conocimiento del entorno suele ser más profundo que el de sus compañeros. Además suelen disfrutar de la lectura, lo que facilita también unos buenos resultados académicos.

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Consejos para tratar al niño NAS

La psicóloga Inmaculada Abad recomienda a los padres y a los profesores seguir una serie de pautas a la hora de tratar a los niños hipersensibles:

  • Controlar el uso de pantallas y el contenido de lo que ven en la televisión o internet. En el caso de niños altamente sensibles, por su capacidad de empatía y mayor comprensión de lo que observan, se debe tener un mayor cuidado. Las noticias son un ejemplo de cómo reciben y procesan de forma diferente la información: cuando la mayoría de niños no prestan atención a los telediarios, ellos sí lo hacen y además reciben un gran impacto de aquello que ven por su capacidad de empatizar.
  • Tener en cuenta los estímulos ambientales. Por su alta sensibilidad, les suelen molestar situaciones de gran estimulación: ruido del recreo, determinados tejidos, situaciones de conflicto, fuegos artificiales.

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'Picotazos contra el cristal': El documental sobre Educación que ha llegado a los Goya

Desde la experiencia de un instituto de Alcoy a los Goya, “Picotazos contra el cristal” parte de la premisa de que “no se puede cambiar el mundo si enseñamos lo mismo que nos enseñaron a nosotros”.

Por Eva Carrasco

El documental de Rafa Molés y Pepe Andreu, con la colaboración de Ashoka y la dinamización de EduCaixa, narra el reto de la educación. Igual que en la última escena un pájaro da picotazos contra el cristal y se le abre la ventana, “lo mismo se hace en el centro dando la oportunidad al chaval de que conozca el mundo de esa manera y así aprender con él” explica Pepe Andreu, director del documental.

Uno de los protagonistas indiscutibles es Fernando Sansaloni, director del IES “Cotes Baixes” de Alcoy. “Fernando transmite calma y optimismo. Todas sus intervenciones son a través de la pregunta y esto es uno de los elementos clave en un proceso de transformación” explica su colega David Martín, director de la estrategia de educación de Ashoka durante el rodaje del documental.

Siempre se habla de una Educación idílica pero cuando los estudiantes salen a la calle, la realidad es muy distinta. Fernando insiste en que lo importante es el alumno y las asignaturas son instrumentos para prepararlo para la vida. Hasta ahora se ha enseñado a obedecer, pero no a tomar decisiones por lo que es necesario invitar a los alumnos a participar en la sociedad.

Para qué educamos

Dedicamos mucho esfuerzo y recursos en acompañar a los niños en ese proceso vital de hacerse adultos y la pregunta que se hace David Martín es ¿qué esperamos de ellos?, ¿qué nos gustaría que nos devolvieran?. Autor del libro ¿Para qué educamos?, lamenta que con tanto sistema y tanta estructura, la Educación se desvirtúa y acaba convirtiéndose en algo burocrático que se aleja de ese sueño inicial de la labor educativa. “Tendemos a pensar que la escuela es un silo al que le corresponde impartir conocimientos y competencias y que a la familia le corresponde centrarse en los valores. Seguimos pensando que la Educación no es territorio de la escuela, sino que es territorio exclusivo de la familia y seguimos pensando que cada cosa tiene su compartimento estanco. Y yo creo que lo poderoso y lo bonito son escuelas que entienden que educamos entre todos y que el propósito de educar no es solamente enseñar matemáticas, es algo más”.

En este sentido trabaja Ashoka ya que busca una sociedad de agentes de cambio y quiere conseguir que aprender a mejorar el mundo sea la norma. Cuando el alumno toma conciencia de su capacidad de cambiar el mundo se convierte en un changemaker. Al principio del documental se ve esta capacidad cuando empiezan a imaginar su escuela ideal.

Por impregnación

Los horarios tienen que ser más flexibles, la evaluación tiene que ser de otra manera, los espacios más amables, afirman los docentes. En un momento del documental se afirma que los alumnos son prisioneros a tiempo parcial y de hecho colegios, cárceles y hospitales tienen la misma arquitectura. La atención del alumno tiene que cambiar y las competencias que se quiere que desarrollen los alumnos, las tiene que tener el propio profesor y el propio centro como organización.

Si el alumno tiene que emprender, tiene que empatizar, tiene que trabajar en equipo, tiene que tener ganas de aprender… esas cualidades las tiene que tener el personal docente. Y con esos profesores, el centro es capaz de aprender, emprender y trabajar en red, explica Fernando en su tono pausado, casi hipnótico. “En estos años hemos descubierto que a través de las relaciones humanas se aprende muchísimo. Entonces ¿qué hacen los alumnos mirando a la pared seis horas al día? Si sabemos que a través de las relaciones se aprende tanto. Esto es lo que Natalia Rodríguez, doctora en educación para la sostenibilidad denomina aprendizaje por impregnación. Su colegio, el Decroly de Tenerife, ha implantado los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 como herramienta educativa para que el alumnado se reconozca como un agente transformador de la sociedad, con el ejemplo de toda la comunidad educativa.

Los centros educativos realmente son microcosmos del entorno. Al fin y al cabo, en los centros se dan las mismas necesidades que se “Picotazos contra el cristal” El documental sobre Educación que ha llegado a los Goya Desde la experiencia de un instituto de Alcoy a los Goya, “Picotazos contra el cristal” parte de la premisa de que “no se puede cambiar el mundo si enseñamos lo mismo que nos enseñaron a nosotros”. dan fuera. Las necesidades del alumnado principalmente son tres, tal y como las explica Ángel Luis García, director del IES “Miguel Catalán” de Coslada, escuela Changemaker desde hace años. La primera es la necesidad de pertenencia a una familia, a un grupo, a una localidad, a un entorno. La segunda necesidad es la de éxito personal, relacional, académico, profesional. La tercera es la necesidad de participación. “Lo hemos visto en la película. En el momento que a los alumnos les das la posibilidad de participar es impresionante su respuesta. Te desborda la capacidad que tienen para ello”, puntualiza Ángel.

Así es como se empezó a trabajar en el centro Miguel Catalán, creando estructuras vinculadas a lo emocional y a lo relacional. Fueron los propios alumnos los que, una vez terminada la Secundaria, demandaron seguir participando y contaron con la colaboración del ayuntamiento de Coslada que, a través de la concejalía de juventud, puso en contacto al centro con lo que se denominó aprendizaje y servicio. “Es decir los alumnos podían realizar aprendizajes curriculares y al mismo tiempo realizar un servicio a la comunidad”.

Decálogo para un buen uso del móvil Familias hiperconectadas

Aprender y enseñar a convivir con un móvil hoy forma parte de la paternidad responsable. Si queremos que nuestros hijos lo utilicen correctamente, nosotros tenemos que ser los primeros en dar ejemplo.

Por Eva R. Soler

El mal uso de un smartphone puede generar conflictos familiares importantes. Desde batallas diarias cuando llega la hora de apagarlo hasta problemas más graves de adicción, ansiedad y depresión. Pero todos estamos expuestos a estos riesgos, no sólo los niños. Las siguientes estrategias elaboradas con los consejos de los expertos entrevistados pueden ayudar a que, llegada la hora de poner en manos de nuestros hijos el teléfono móvil, todo sea más fácil.

  1. Entrégale el teléfono móvil a la vez que firmas un contrato con él. Es importante fijar una serie de normas por escrito antes de entregar un smartphone a un niño. Según opina, María Guerrero, psicóloga de la plataforma de seguridad Qustodio: “Estoy de acuerdo en que es conveniente entregar el móvil junto a normas pactadas por ambas partes de antemano y por escrito”.
  2. El control del tiempo es el secreto para erradicar de su vida (y de la nuestra) la tecnoadicción. “Si no establecemos un límite de tiempo estamos poniendo en manos de nuestros hijos algo que es altamente adictivo”, afirma Guerrero. Por tanto, y como también destaca la Guía Aprender a convivir con el móvil publicada por la Comunidad de Madrid en colaboración con la Fundación Aprender a Mirar, “el control del tiempo es el secreto para erradicar de su vida (y de la nuestra) la tecnoadicción”. Para Luis Boza, director general de la Fundación, cuál es el límite de tiempo adecuado, no más de dos horas porque afecta al cerebro.
  3. Utiliza una herramienta de control parental. Sea el que sea el periodo de tiempo que se haya fijado este tiene que estar supervisado y controlado por los padres, advierte María Guerrero, psicóloga. “Una herramienta de control parental como Qustodio, nos va a permitir controlar en qué se ha usado ese tiempo, para ver un video de su canción favorita, para chatear con sus amigos, para redes sociales…”.
  4. El móvil, ni en la mesa, ni en la cama. Hay que delimitar los espacios, dónde vamos a poder usar el móvil y donde no. Hay reglas claras, afirma María Guerrero. Por ejemplo, prohibir el uso de dispositivos tecnológicos durante el horario nocturno. Tampoco se debe usar el móvil en la mesa, cuando la familia está comiendo o cenando y es conveniente utilizar los dispositivos en zonas comunes como el salón.
  5. Hay que educar con el ejemplo.“ Los espacios y tiempos fijados sin pantallas deben ser para todos los miembros de la familia para educar con el ejemplo”, sostiene Elena Flores, psicóloga clínica de la Unidad de Adicciones del Hospital San Joan de De de Barcelona. “Por eso es importante que existan límites de uso de las pantallas para todos los miembros de la familia y pantallas incluye la televisión”, apunta Flores.
  6. Cómo ser un buen ejemplo cuando un 38% de los padres españoles se considera adicto al móvil.…un 43% cree que pasa demasiado tiempo conectado y ocho de cada diez padres se sienten mal por ello, según el estudio de Qustodio. Además, la misma psicóloga añade: “si un padre hace un mal uso de internet o lo utiliza de forma abusiva, ¿con qué autoridad le va a decir a su hijo que haga un buen uso?.
  7. Presta atención a como gestionas tu malestar.“También es importante atender como gestionamos nuestra malestar. Uno de los nicarnos y explicar como nos sentimos con el resto de la familia, implicarnos en actividades sociales o comunitarias, son hábitos que nos ayudarán”.
  8. Ofrece alternativas saludables. Las recomendaciones de hábitos saludables sirven para todos, añade Flores: “Enriquecer el ocio ofreciendo variadas alternativas, cuidar nuestras relaciones, comunicarnos y explicar como nos sentimos con el resto de la familia, implicarnos en actividades sociales o comunitarias, son hábitos que nos ayudarán”.
  9. Distingue entre mal uso, abuso y adicción. Cuándo debemos preocuparnos y acudir al especialista. Elena Flores explica que en la Unidad diferencian entre mal uso, abuso (sobreuso) y adicción. “Hablamos de mal uso para referirnos al ciberbulling y otros usos delictivos de la red. Al tratarse de delitos, no los tratamos en la Unidad”. La dificultad está en diferenciar sobreuso de adicción: La adicción se caracteriza por generar una dependencia psicológica con elevado deseo de juego (craving), localización atencional limitado al interés, modificación del estado de ánimo e incapacidad de control de la propia conducta”.
  10. Recuerda que es tu obligación supervisar diariamente el uso que tus hijos menores de edad hacen de los dispositivos tecnológicos. Lo ha dicho el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud. “Los padres tienen la obligación de supervisar lo que sus hijos menores de edad hacen en internet».

Pequeños veganos: ¿dieta ética y ¿sana?

El veganismo en la infancia abre el debate entre los profesionales sanitarios. Conocemos en qué consiste la dieta y qué impacto puede tener en la salud de los menores

Por Ana Veiga

El veganismo está viviendo su época dorada. En 2019, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó el Informe del Consumo Alimentario en España en 2018 donde indicaba que en 2018 los españoles consumieron 2.114,78 millones de kilos de carne. Aunque parezca mucho, es un 2,6 % menos que el año anterior, encadenando así seis años seguidos de caída.

Otro informe, The Green Revolution de 2019 elaborado por la consultora Lantern, habla de un aumento de personas “veggies” hasta el 9,9% de la población española, es decir, casi cuatro millones de españoles, divididos en 3 millones de flexitarianos, 576.000 vegetarianos y 192.000 veganos.

En el caso del Gobierno regional de Bruselas y Valonia, se llegó a solicitar la opinión de la Real Academia de Medicina de Bélgica sobre los efectos de la dieta vegana en los niños después de que, al parecer, se hubieran producido varios casos en hospitales, escuelas y guarderías de niños fallecidos cuya muerte, se sospechó, estaba relacionada con esta dieta. Los médicos belgas no llegaron a equiparar el veganismo con la negligencia hacia el cuidado de los niños pero sí pidieron cautela a aplicarla ya que podría generar problemas de crecimiento. En medio de estas cifras e historias, se encuentran muchos padres y madres dubitativos que ya mantienen una alimentación vegana y quieren extenderla a sus hijos.

La pediatra veg-friendly

Miriam Martínez Biarge es médico pediatra y miembro del Comité Asesor del Grupo de Profesionales Sanitarios Veganos del Reino Unido, organización de profesionales sanitarios dedicada a estudiar y difundir los beneficios de las dietas vegetales en la salud humana. También es autora del blog mipediatravegetariano. com y del libro En Mi Familia Vegana, donde argumenta cuáles son los principios de una dieta vegetal saludable para que las familias tengan toda la información que necesitan para llevar una alimentación completa y equilibrada. “Las dietas vegetarianas y veganas solo necesitan suplementarse con vitamina B12. El resto de las vitaminas, minerales y el resto de nutrientes se obtienen sin problema de los alimentos de origen vegetal o de la luz del sol (vitamina D)”, comenta Miriam. Afirma haber asesorado a más de mil familias vegetarianas y veganas en los últimos cinco años. En ellos ha detectado la ética como principal motivación para tomar esta decisión, además del deseo de proporcionar a sus hijos e hijas una alimentación lo más saludable posible.

Con esa intención, muchas familias vegetarianas y veganas buscan asesoramiento para planificar la dieta del bebé cuando va a comenzar la alimentación complementaria a la leche materna, en torno a los seis meses de edad. “En ese momento todas las familias, vegetarianas o no vegetarianas, reciben asesoramiento por parte del pediatra y de la enfermera pediátrica en el Centro de Salud, pero muchos pediatras todavía no tienen conocimientos de nutrición vegetariana y no saben cómo asesorar a las familias vegetarianas”, comenta.

Actualmente, todavía existen muchos centros escolares que no ofrecen menús adaptados a estas dietas. Y muchos profesionales de la pediatría todavía miran con recelo esta nueva alimentación. ¿Puede el niño algún problema de salud si no sigue una dieta vegana o vegetariana con el correcto asesoramiento? “Esto es independiente del veganismo. Cualquier dieta no equilibrada puede dar lugar a carencias o desequilibrios nutricionales”, sentencia.

Asesoramiento médico

En España no hay una cifra oficial de menores vegetarianos. El Dr. José Manuel Moreno Villares, Coordinador del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), dice que no es un caso que vean mucho en consulta, aunque admite cierto aumento. Bajo su punto de vista, existe también la sospecha de que, desde la consulta del pediatra, existe una estimación a la baja de esta situación, “bien porque algunas de estas familias acuden menos al pediatra o porque prefieran no manifestar su preferencia por riesgo de ser malentendidos o juzgados”. Si hay médicos que afronten esta situación, les anima a tener presente que “nuestro papel el asesorar a las familias sobre el cuidado de sus hijos, respetando sus opciones -siempre que no representen un franco perjuicio para el niño-; debemos estar abiertos a resolver las dudas que el seguimiento de la alimentación de sus hijos puedan aparecer”.

Según el doctor Moreno, que un niño siga una dieta vegana “exige un control muy riguroso de la alimentación y el uso de suplementos -sobre todo de vitamina B12- para evitar las deficiencias”, especialmente en periodos de rápido crecimiento y desarrollo como pueden ser la etapa fetal o los primeros años de vida. Por eso, el doctor Moreno aconseja que se espere a los dos o tres años para introducir al niño al veganismo”. Por su parte, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) conciencia del deber de garantizar una ingesta adecuada de nutrientes cuando damos a nuestros hijos dietas vegetarianas o veganas.

Las consecuencias de no recibir la suplementación necesaria pueden ser graves. “En los últimos años se han descrito varios casos de lactantes o niños pequeños ingresados por deficiencias nutricionales que seguían una dieta vegetariana tras el destete y han desatado gran controversia pública”.

Silvia Barrera: “No podemos delegar nuestra responsabilidad en la Policía”

Para la inspectora, los mayores riesgos para los menores en Internet son la sobreexposición, la ascendencia de referencias superficiales y poco fiables, y la adicción a navegar. Investigadora experta en cibercrimen, profesora universitaria y con una larga e intensa trayectoria en la persecución de delitos en Internet, la inspectora de Policía Silvia Barrera ha colaborado y dirigido grupos de investigación en Interpol. Su blog ‘Internet, ciudad con ley’ ha sido premiado como el mejor en temas policiales, y ahora ha resumido su experiencia en un libro de obligada lectura para padres y educadores: ‘Nuestros hijos en la Red. 50 cosas que debemos saber para una buena prevención digital’. Con un sencillo y ameno formato de preguntas y respuestas, la autora explica los riesgos de navegar y proporciona pautas y consejos prácticos y asequibles para afrontarlos.

 

¿De verdad se pueden evitar los peligros de Internet para nuestros hijos?

Nunca se van a poder controlar del todo, como ocurre con el resto de los delitos. Pero se pueden limitar si acompañamos a los niños y jóvenes en su relación con Internet y las Redes. Cuando empiezan a salir de noche, por ejemplo, podemos ser pasivos o bien poner unas horas de vuelta, saber con quién salen y dónde van a estar, recogerles personalmente… En la relación con Internet también hay que hacer ese acompañamiento.

¿Incluso con prohibiciones y castigos?

Ya con el primer móvil hay que poner unas normas: las aplicaciones que pueden o no pueden usar, vigilar el contenido de los perfiles públicos, los horarios para entrar y para no entrar en Internet… Si se saltan estas normas es cuando hay que corregir y castigar; no tiene sentido poner unas normas si saltárselas no tiene consecuencias. Se debe controlar, que no espiar, cómo utilizan los hijos Internet y las Redes.

¿Qué papel tienen las Fuerzas de Seguridad en el control de Internet?

Perseguir y vigilar los delitos, pero no podemos asumir la responsabilidad de padres y educadores. Le pongo un ejemplo. Un colegio acudió a nosotros porque un grupo de alumnos, a través de unos perfiles falsos, estaba vertiendo comentarios burlones contra el centro y sus profesores. Eran comentaros de adolescentes sin trascendencia penal y así se lo explicamos al colegio. Son los padres y profesores los que deben enseñar a los chicos y chicas a ser educados y respetuosos en sus relaciones y publicaciones.

Un delito es otra cosa.

Está muy extendida la creencia de que un contenido pornográfico o violento constituye siempre un delito, y no es así. La ética en las relaciones humanas está mucho antes que la comisión de un delito, y transmitir esta idea es el reto de los padres y educadores. Otra cosa muy diferente son las acciones en Internet dirigidas a estafar, chantajear o reclutar menores para abusos sexuales o prostitución

¿Tiene la Policía medios suficientes para perseguir esos delitos?

En España se producen cada año 120.000 denuncias por supuestos delitos cometidos en la Red, y es prácticamente imposible investigarlas todas. Sin embargo, tienen prioridad sobre las demás y se investigan concienzudamente todas las que tienen que ver con menores. Ellos se encuentran más expuestos que los adultos al engaño y a las estafas.

¿Qué nuevos riesgos depara el futuro de Internet a los niños y jóvenes?

Se trata más bien de la extensión de fenómenos que ya han sido detectados y que nos preocupan mucho. Por ejemplo, la sobreexposición. Hoy el mundo de los jóvenes es casi en exclusiva el cibermundo, y allí van dejando un rastro digital muy visible que en el futuro condicionará la vida profesional y social y también su seguridad. -Más riesgos -También resulta muy preocupante la ascendencia sobre los jóvenes de referentes muy superficiales y poco fiables. Me refiero, por ejemplo, al mundo de los ‘influencers’ y sus consejos -de todo tipo- más que dudosos. Los menores han cambiado la comunicación tradicional por la conexión a Youtube e Instagram para estar al día de sus youtubers e instagramers preferidos, y los consejos de sus influencers favoritos son más interesantes que cualquier serie de dibujos o contenidos para menores.

¿Y la adicción? ¿Se puede hablar de adicción a Internet en un mundo tan conectado?

Por supuesto; yo misma me tengo que poner limitaciones, y eso que se trata de mi trabajo. Los jóvenes pueden pasar horas y horas pendientes de lo que publican sus amigos y contactos, de las novedades de su entorno, de los seguidores y los likes y, por supuesto, de los juegos. Este abuso lo acusa el rendimiento escolar y también las relaciones familiares y sociales. La adicción a Internet es otro de los problemas que no para de crecer.

La publicidad del juego es muy agresiva.

Es imposible que los chicos y chicas no se topen con webs de apuestas en redes sociales o con un anuncio o invitación para descargarlos en tiendas virtuales en todos los formatos. Si la instalación es “gratuita”, dentro de las autorizaciones está la de realizar compras desde tu cuenta vinculada a la tienda de Google o Apple, y a partir de ahí te lo van poniendo muy fácil para ir adquiriendo utilidades y privilegios.

Vapeo: ¿por qué se enganchan los adolescentes?

Tomar cigarrillos electrónicos o vapear está de moda entre los más jóvenes. En los dos últimos años su consumo se ha disparado apoyado en una falsa sensación de que son inocuos.

Por Terry Gragera

Según el último estudio b, que analiza el consumo de drogas entre los estudiantes de 14 a 18 años, el uso del vapeo ha crecido alarmantemente. Así, de 2016 a 2018 se ha duplicado el número de menores que han recurrido al cigarrillo electrónico en alguna ocasión, pasando del 20% a más del 48%. Es decir, casi la mitad de los adolescentes de esa franja de edad han vapeado en alguna ocasión. Pero ¿qué hay detrás de este incremento?

“Los adolescentes atribuyen una menor peligrosidad a vapear en relación al tabaco. Les parece que están consumiendo una sustancia menos tóxica, más segura, pero no es así”, destaca Celia Prat, jefa del Equipo de Formación de la FAD. “Puede haber vapeo con nicotina o sin nicotina, pero, aunque no lleve nicotina, no se sabe qué problemas puede generar en las vías respiratorias un líquido que debe calentarse para ser inhalado. Con ese calentamiento hay metales y otras sustancias con potencial carcinogénico cuyo efecto no se conoce”, expone.

De la misma opinión es el doctor Luis Moral, coordinador del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la SEICAP (Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica), “los jóvenes no tienen percepción de riesgo, piensan que inhalan solo aromatizantes, sin saber que se usan también disolventes para la evaporación. De hecho, en Estados Unidos ya hay publicaciones que advierten de enfermedades pulmonares nuevas cuyas repercusiones aún desconocemos. Son enfermedades que representan la punta del iceberg, y será el tiempo el que nos proporcione información suficiente para saber cómo afectan a la salud”, alerta.

El vapeo ha ocupado el lugar que las campañas antitabaco ha dejado libre con respecto al cigarrillo convencional, aunque en los últimos años también está aumentando el consumo de tabaco. “Hay técnicas de vapeo en grupo, por lo que tiene un componente social. Los adolescentes quieren conseguir satisfacción de una manera sencilla e inmediata e interpretan que, al no haber combustión, el vapeo es más seguro. Las grandes empresas se han garantizado un negocio que peligraba basándose en la personalidad del adolescente, que asume riesgos presentes sin observar los riesgos futuros”, denuncia el representante de la SEICAP. En este sentido, la experta de la FAD destaca cómo “el sentido de pertenencia al grupo, la necesidad de aceptación, la presión de grupo, el ‘yo controlo’, y sentirse obligado a hacer lo que hacen otros de la misma edad”, juega a favor de que los más jóvenes caigan en el hábito del vapeo.

Cómo prevenir

El vapeo avanza rápido, pero ¿cómo se puede prevenir? “Ofrecer información clara y veraz es importante, pero solo así no somos eficaces en la prevención”, explica Celia Prat. De este modo, como factores de protección indica la importancia de que los adolescentes sean capaces de resistir la presión de grupo, puedan tomar decisiones autónomas con respecto a sus iguales, sean asertivos y sepan expresar sus emociones. El modelo paterno en el consumo de tóxicos también es fundamental.

“Como padres, debemos tener claro que consentir el vapeo es abrir la puerta a comportamientos más perjudiciales”, destaca Clara Prat. “Hay que controlarlos y oponerse al consumo, teniendo en cuenta que las normas y los límites tienen mucho que ver con cómo se regulan los comportamientos. Así, hay que preguntarle por qué lo hace, explicarle el riesgo que corre su salud, dejarle que se exprese, mantenerse en actitud abierta a entender qué está pasando para que actúe así, pero, a la vez, siendo firmes en cuanto a los límites”, aconseja.

22 consejos para educar en la sociabilidad

Todos queremos que nuestros hijos sean abiertos, empáticos, educados, atractivos, seductores… La competencia en las relaciones sociales son valoradas en sí mismas, además de resultar muy útiles para desenvolverse en todo tipo de entornos.

Por Javier Peris

1.CADA HIJO ES COMO ES. No hay que crearse expectativas sino ajustarse a unos objetivos tan básicos como antiguos: que en su vida diaria sean respetuosos, agradecidos, educados, corteses, receptivos… Unos tendrán que esforzarse más mientras a otros les resultará más fácil. Y no hay que sorprenderse si los hijos revelan unas maneras y habilidades que nada tienen que ver con las de los padres.

2. TENER PACIENCIA. No se espera lo mismo de un niño de cinco años que de uno de 10 o de un adolescente de 16, pero hay que exigirles -como en otras facetas de la Educación- unos mínimos. Otra cosa es que los alcancen: hay niños y niñas que no dicen ni mu hasta los 12 años, y otros se vuelven ariscos antes de la adolescencia. No importa, hay que seguir motivando y corrigiendo sin prisa pero sin pausa .

3. MÁS PACIENCIA. En la juventud y madurez se producen forzosamente cambios cuando te enfrentas al entorno laboral con sus exigencias, con responsabilidades que no se pueden delegar, con fracasos que se asumen y procesan en solitario… Es entonces cuando se acreditan de verdad las destrezas y valores que se han aprendido durante la infancia y la adolescencia.

4. TODO COMIENZA EN CASA. La influencia del entorno familiar condiciona la forma de ver y tratar a los demás. Si en la familia se prodigan los comentarios y actitudes de desconfianza, los juicios negativos sobre los familiares, compañeros de trabajo …, lo normal es que el menor desarrolle cierta prevención ante las relaciones que no sean las del núcleo familiar.

5. SER POSITIVO. No se trata de ser ‘happy’ y transmitir que ‘todo el mundo es bueno’. Basta con expresar en voz alta las opiniones positivas, y contener el tono de los juicios negativos, además de ser lo más objetivo posible. Los niños tienen una memoria especial para estos comentarios, y durante el resto de su vida pueden pagarlo con prejuicios injustificados en su relación con personas y colectivos.

6. VAMOS A HABLAR. En el aprendizaje de los buenos usos de relación social también hay que ser proactivos. Acostumbrarse a charlar con el niño sobre lo que pasa en el colegio, de su relación con amigos y compañeros, profesores y tutores. Pero también contarle, con naturalidad y evitando los dramatismos, cosas propias del entorno social y laboral de los mayores.

7. EL CARÁCTER NO ES UNA EXCUSA. Hay que ser comprensivo con el carácter del niño… hasta cierto punto. A todos nos gusta sean desenvueltos y un punto descarados, pero les haremos un flaco favor si no corregimos sus excesos, sobre todo cuando demuestran una falta de respeto. De la misma forma, el retraído debe esforzarse en demostrar más empatía.

8. LA AUTOESTIMA NO LO ES TODO.Se ha establecido, con razón, que una sana autoestima es la base de una correcta socialización. Los padres y tutores deben detectar la baja autoestima antes de abordar sus manifestaciones públicas. Sin embargo, no siempre es así, y el exceso de autoestima se puede traducir en menosprecio y falta de respeto.

9. LAS RELACIONES TAMBIÉN HACEN DAÑO. Los desencuentros y las malas experiencias forman parte del proceso de maduración, y se dan durante toda la vida. Ante estas situaciones, hay que evitar la tentación de proteger en exceso a los hijos. Las llamadas ‘relaciones tóxicas’ son muy excepcionales pero con frecuencia se usan como excusa para evitar abordar la complejidad que entraña toda relación.

10 TODO ESTÁ INVENTADO. La relación social comporta el cumplimiento de normas básicas que favorecen la comunicación y la convivencia: dar las gracias, pedir perdón, mostrar compasión, respetar a los mayores… Unas normas son muy concretas y se convierten con cierta facilidad en rutinas positivas. En otros casos, en cambio, se trata de pautas generales.

11 EL ASPECTO PERSONAL. Los hábitos de higiene, la corrección en el vestir, conocer los usos y cortesías sociales… Quizá no abran tantas puertas como dicen pero sí dan seguridad y confianza. Hay padres que nunca dejan de hacer correcciones en este sentido, pero más tarde o más temprano descubrimos que tienen razón.

12 CAMBIOS REPENTINOS. A veces una súbita fase de aversión por el contacto social revela una inseguridad producida por algún acontecimiento sobrevenido o por un pensamiento que les ronda… Puede tratarse del cambio de un cuidador, la pérdida de un familiar, problemas percibidos en la relación de los padres, el alejamiento de un amigo… Para que la situación no se prolongue más de lo conveniente hay que hablar con el hijo y, si es necesario, compartirla con el tutor o con el psicólogo.

13 SOCIALIZAR CON NATURALIDAD. Sobre todo en los primeros años de crianza los padres se empeñan en ‘socializar’ a sus hijos. Se les lleva casi obligados a cumpleaños; se invita a los amigos y compañeros a casa; se les apunta a extraescolares, campamentos en vacaciones… Casi siempre se trata de buenas decisiones, pero también hay que tener en cuenta los gustos y el carácter de los pequeños.

14 HAY QUE JUGAR. No es una moda pedagógica sino una necesidad de la psicología humana y hasta animal. Los juegos colectivos visibilizan y estimulan las competencias sociales, ayudan a conocerse, enseñan a ganar y a perder, a disfrutar pero respetando unas reglas, a tratar con inteligencia a los otros… Los deportes añaden a estas ventajas el cuidado por la salud y la forma física.

15 PREMIOS. Como en tantas otras facetas de la Educación a veces hay que empujar, obligar a los pequeños a ser sociables con la familia extensa, los compañeros de clase, los vecinos…, sin temor a incentivar sin disimulo con una pequeña sorpresa o regalo. Si en ocasiones es conveniente hacerlo con los estudios, ¿por qué no motivar en una competencia tan importante como la social?

16. CADA VEZ HAY MENOS NIÑOS. Fuera del ámbito escolar puede ser difícil que los hijos se relacionen. No debe dar ningún apuro hacer de ‘celestina’ de nuevos amigos en el parque, en el lugar de veraneo… Llamar incluso a la puerta de los vecinos donde sabemos que hay niños de una edad parecida, o abordar a grupos de niños.

17 MENCIÓN APARTE PARA LA ADOLESCENCIA. La edad no debe ser excusa para ignorar las obligaciones sociales ni asumir como normales actitudes y reacciones que nunca lo son. Corregir en estos casos resulta más incómodo, pero también refuerza el mensaje de que ser sociable no depende del estado de ánimo.

18 LOS EXTREMOS SON MALOS. El niño no tiene ningún problema con la sociabilidad; más bien todo lo contrario. Pues bien, el exceso de extroversión tiene también sus inconvenientes cuando, por ejemplo, se habla mucho y se reflexiona poco. Hay que aprovechar y orientar esa faceta del carácter.

19 ACTIVIDADES. A veces no es problema de autoestima ni hay un motivo aparente para el aislamiento. Simplemente el chico o chica se encuentra incómodo en las relaciones personales. Las actividades escolares como los debates, el teatro, o talleres sobre cómo hablar en público son mano de santo para quebrar esa desconfianza.

20 CENTROS RESPONSABLES. La competencia social a secas, desprovista de vínculos éticos o cívicos, no se encuentra por ningún sitio en los planes de estudio . Se da por supuesto que la escuela socializa, y eso es quedarse muy corto. Los padres, a través de las Ampas, pueden y deben reclamar al centro un sencillo plan de objetivos en competencias sociales.

21 MARCAR LA DIFERENCIA. Saber los cubiertos en la mesa; conocer la prioridad de hombres y mujeres al bajar y subir una escalera; saber qué forma de saludar es la más adecuada en cada caso… ¿Son normas pasadas de moda? Son normas que cada vez se siguen menos… y por eso se aprecian tanto cuando se practican.

22 ¿PORQUÉ? Unas buenas competencias en las relaciones sociales aportan seguridad psicológica, hacen más amable la convivencia, reducen la conflictividad, son útiles para lograr los objetivos personales, se aprende más y mejor del entorno…

Eva Bach: "Todos tenemos algún maestro que nos ha marcado"

Eva Bach, pedagoga, maestra y formadora de formadores, es coautora de ‘Madres y padres influencers’ (Grijalbo), junto a Montse Jiménez. Aprovechando la visita de Eva Bach a Madrid de la mano de EduCaixa y La Granja dentro de ‘EMOcionaTOUR2020. Por una Educación más humana’, la han entrevistado desde el periódico Magisterio.

Se plantean cuestiones como cómo comunicarnos con un hijo adolescente o cómo podemos guiarle sin invadir su espacio.

Bach y Jiménez ayudan a padres y madres en esta aventura. Adelantamos que decirles lo que hacías o no hacías a su edad no suele funcionar. ¡Dentro vídeo!