"Ofrecer itinerarios desde los 12 años no funcionaría en España"
Autor: Marta SERRANO
A pesar de su nombre, Frédérik-Jean es catalán de nacimiento, y tras pasar por diferentes puestos, entre ellos el de profesor universitario en Barcelona, ahora cumple dos años en su cargo como consejero de orientación en la Dirección General de Educación y Cultura del órgano ejecutivo de la Unión Europea, la Comisión.
-¿Cuáles son los programas europeos que se aplican en España en el ámbito escolar?
-Son tres los grandes programas que tiene la Unión Europea (UE) en materia educativa. Está el Sócrates para todo lo que tiene que ver con Educación; el Leonardo da Vinci, para lo relacionado con la Formación Profesional; y Juventud, que se ocupa del tiempo de ocio, de voluntariado, etc., de niños y adolescentes. Estos programas se subdividen a su vez en acciones más concretas. Por ejemplo, dentro del Sócrates la acción Comenius es la que se ocupa del ámbito escolar. España participa en los tres, así como el resto de países de la UE y los que se incorporarán próximamente.
-¿Puede participar cualquier alumno que cumpla los requisitos?
-Efectivamente. Puede participar cualquier estudiante, pero nunca por su cuenta. Los alumnos deben dirigirse y tramitar su petición a través de su centro educativo. Es decir, puede participar cualquier institución que se dedique a la enseñanza sea del tipo que sea.
-¿Es España uno de los países que más participa?
-Nuestro país está dentro de la media, lo cual es un buen síntoma para el sistema educativo.
-Y hablando de sistemas educativos, ¿cuáles son los diferentes modelos que se siguen en Europa?
-Bueno, los sistemas educativos de los estados miembros son muy diversos. Desde las instituciones de la UE no se pretende llegar a instaurar un sistema único homogeneizado. A mí no me gustaría hablar de modelos. Sin embargo, se distingue claramente entre los países del Norte, países escandinavos, Austria, etc., donde la escuela es más abierta, más orientada al mercado laboral. Por ejemplo, la Formación Profesional en Alemania es dual, y se basa más en prácticas en empresas, que en teoría en los institutos. Por otra parte están los países del Sur, cuyo rasgo fundamental es intentar dar una formación más amplia, más humanista. En fin, cada cosa tiene sus ventajas y sus desventajas.
-¿Se puede hacer desde Europa una política educativa que sirva para todos los países?
-Los programas educativos de la UE no pretenden lograr un sistema único, pero sí tienden a la convergencia de unos mismos objetivos en la enseñanza. Los países del Sur aprendemos mucho del resto, pero también los del Norte se fijan en nosotros. La diversidad es una riqueza. y tenemos que aprovecharnos de esto. Ahora estamos trabajando en la definición de objetivos comunes, algo que ya fue planteado en la Cumbre de Ministros de Educación reunidos en Lisboa durante la presidencia portuguesa de la UE.
-¿Cuál es la edad ideal para que los alumnos elijan entre distintos itinerarios?
-Depende del país. En Alemania, por ejemplo, los alumnos de 12 años ya tienen que escoger entre diferentes alternativas. Pero el caso español es distinto porque la reforma de la LOGSE pretendía ante todo una Educación para todos hasta los 16 años, momento desde el cual se ofertaban los distintos itinerarios. Yo pienso que es un sistema ideal para nosotros. El sistema alemán no funcionaría aquí, porque no olvidemos que los sistemas educativos son producto de la Historia, y España necesitaba aumentar el nivel cultural medio.
-¿Hay algún punto en común en la Educación de los 15 países de la UE?
-Se intenta personalizar más la Educación para cada alumno, pero sin rebajar los niveles. Esto es muy difícil pero es nuestro gran reto.
-¿Cuáles son los problemas comunes en todos los sistemas educativos?
-En los países del Sur hace falta un esfuerzo complementario en la mejor enseñanza y aprendizaje de las lenguas extranjeras porque es algo que impide la movilidad. Pero otro gran problema es el uso de las Nuevas Tecnologías, algo en lo que toda Europa lleva un gran retraso con respecto a USA. Tanto para alumnos como para profesores el uso inteligente de las nuevas tecnologías es imprescindible. No hay que tener ningún miedo, porque aunque son instrumentos útiles, la figura del profesor no va a desaparecer.
-Se acusa a España de escasa movilidad tanto de docentes como de alumnos, sobre todo en Primaria y Secundaria, ¿cree que esto es verdad?
-No, estamos en la media europea en cuanto a participación en los programas. Cuando un estudiante de ESO hace un intercambio, rompe una barrera importante. Los alumnos que salen cuando cursan Primaria o Secundaria, luego tienen menos problemas para irse a estudiar un año al extranjero. Parece que los países del Sur no están tan dispuestos a la experiencia del intercambio, aunque es ahora cuando están viendo que siempre tendrá más ventajas el alumno que haya vivido una experiencia de este tipo.
-Comparar es odioso pero…, ¿somos competitivos?
-Tiene que venir una cierta estabilización. Llevamos diez años con la reforma y ahora se están produciendo los ajustes, pero pienso que sí, que lo somos.