La situación de los que no superen el COU este año no está prevista

Autor: Marta SERRANO

Defendida a ultranza por unos y rechazada por otros, la Selectividad lleva de cabeza cada curso a decenas de miles de profesores y estudiantes, que ven como tres días pueden ser suficientes para echar por tierra la ilusión de cursar una determinada carrera que ya desde una edad temprana estaban predispuestos a escoger.

Y aunque la mayoría de expertos en materia educativa y profesores de Bachillerato creen necesaria la existencia de unas pruebas que regulen el acceso a la Universidad, nadie se atreve a considerar la Selectividad como el método más justo.

A esto hay que añadir además que en España actualmente conviven dos modelos educativos distintos pero igualmente válidos para obtener la condición de estudiante universitario.
Así, tanto los alumnos que se examinan de Selectividad tras haber cursado el BUP y el COU, como los que lo hacen vía ESO y Bachillerato LOGSE tienen la posibilidad de, mediante la realización de unas pruebas totalmente distintas, acceder a los estudios superiores.

Dos modelos distintos

La coexistencia de las dos ramas de Bachillerato se debe a la paulatina implantación de la LOGSE en los centros de enseñanza Secundaria, que ha durado toda una década, propiciando situaciones tan injustas para los primeros alumnos que se examinaron de la Selectividad por la vía LOGSE, por la aparición de nuevas asignaturas y programas diferentes, como ahora para los pocos estudiantes que lo hacen tras cursar el BUP y el COU.

Las desventajas se centran en varios puntos. El más importante es que la nota media de un alumno de LOGSE es un número entre el uno y el diez, mientras que para un alumno de COU la nota media se sitúa entre el cero y el nueve como máximo. Esta diferencia en el modo de puntuación hace que a igual rendimiento la nota del estudiante del Bachillerato LOGSE sea superior a la del alumno de COU.

Los datos expuestos en cifras quedarían así: La nota máxima que un alumno de LOGSE puede obtener de media entre su expediente y su examen de Selectividad es de [ (60 x 10) + (40 x 10) ] / 100 = 10, mientras que la media máxima de un alumno de COU no podrá alcanzar nunca esta cifra porque [ (60 x 9) + (40 x 10) ] / 100 = 9,4.

Pero además, dejando aparte los suspensos, ya que un alumno que no supere todas las asignaturas no puede examinarse de Selectividad, los alumnos de COU son evaluados con notas literales (sobresaliente, notable, bien, suficiente), y cada una de estas notas tiene un valor numérico, a saber; 9; 7,5; 6,5; y 5,5.

En cambio, los estudiantes de LOGSE son evaluados con números enteros del 1 al 10. Esto quiere decir que si un alumno es calificado con un 8,3, por el sistema LOGSE se quedaría en un 8, mientras que para el alumno de COU el mismo notable tendría una validez numérica de sólo 7,5 para quienes siguen el modelo que se extingue con este curso, con lo que se discrimina de nuevo a los alumnos que tratan de acceder al ámbito universitario por la vía del BUP y el COU.

Totalmente en contra

Pero las injusticias van más allá de las cifras y afectan incluso al mismo desarrollo de las pruebas. Quizá por ello, el secretario general de la Confederación de Estudiantes (CES), Pedro Besari, aseguró a MAGISTERIO que «es inadmisible que aún no se haya establecido un umbral con una fecha tope para la desaparición total de estas pruebas.
Besari afirmó que «es tremendo que a los alumnos se les evalúe en varios días sobre el 70 u 80 por ciento de lo que estudian, aunque todos somos conscientes de que la Selectividad, vigente en nuestro país desde 1974, no se puede eliminar de la noche a la mañana”.

Como solución, la Confederación de Estudiantes apuesta por la creación de una mesa sectorial que estudie la desaparición definitiva de la polémica prueba. Besari afirmó además, en relación a las acusaciones a centros concertados y privados, que “las denuncia sobre el inflado de notas en algunos centros hay que demostrarlas, porque a los responsables de estos institutos, por prestigio, no les interesa que haya una descompesación entre los expedientes académicos de sus alumnos durante el Bachiller y la nota de las pruebas de acceso a la Universidad”. Sin embargo, las críticas de los docentes van por otro lado. Se trata de la necesidad de encontrar una fórmula definitiva para estas pruebas de acceso a la Universidad.

En este sentido Francisco Conejero, profesor de Matemáticas, cree que esto no es difícil y se debería hacer cuanto antes. En cuanto a su asignatura Conejero declaró a este periódico que “la diferencia de las pruebas de Selectividad entre COU y LOGSE es más de enfoque que de contenidos”. En su opinión, los problemas que se plantean en los exámente de Selectividad vía LOGSE son más teóricos y más bonitos desde un punto de vista puramente matemático, aunque pueden resultar más difíciles de resolver para los alumnos que, en general, prefieren pruebas de tipo práctico.

Una sola opción

Por si la Selectividad tenía pocos adeptos, ahora para poner peor las cosas el MECD ha decidido que en los exámenes de asignaturas como Lengua y Filosofía los estudiantes no tengan la posibilidad de escoger entre dos opciones. Así, desde este curso sólo se ofrecerá a los alumnos un texto que tendrán que analizar y responder a algunas cuestiones con él relacionadas. Sin duda un nuevo jarro de agua fría para los que tengan que examinarse de las pruebas de acceso a la Universidad a partir de ahora.

“Habrá un grupo residual para los alumnos que no pasen COU este año”

Roque Lobo es el director de uno de los pocos centros en Madrid que este año ofrecen por última vez el llamado COU, y considera que no es ni más ni menos justo acceder a la Universidad a través del Bachillerato LOGSE que a través de COU. Sin embargo para Roque Lobo «es más difícil pasarse de LOGSE a BUP y COU que viceversa, porque existen vacantes en todas las modalidades del Bachiller LOGSE». Pero para el director de este centro el mayor problema hoy es la situación de los alumnos que suspendan cuatro o más de las asignaturas en COU y por tanto, tengan que repetir. Estos alumnos tendrían obligatoriamente que cambiarse de plan de estudios. Por tanto «habrá que formar con estos alumnos un grupo residual aunque todavía no se sabe cómo se va a hacer». Para el máximo responsable del Dionisio Aguado de Fuenlabrada «la selectividad es necesaria, entre otras razones, porque el mercado laboral está diversificado y demanda unas profesiones más que otras”.

Roque Lobo considera nefasto y desmotivador para los alumnos los cambios para estas pruebas cuando un curso ya ha comenzado y cree que «nadie rechaza una mejor coordinación entre IES y distritos universitarios”.

“En la Selectividad LOGSE la coordinación ha sido nula hasta ahora”

Para el director de este centro, en el que los alumnos acceden a la Universidad vía LOGSE «mientras que para las pruebas de COU sí que existía una coordinación real, con un coordinador por materia con el que se llegan a acuerdos sobre programas y metodologías que luego se plasman en las pruebas, en LOGSE lo que hay es elaboradores de pruebas casi sin competencias, por lo que la coordinación entre todos ellos ha sido muy deficiente». En este sentido, José Antonio Martínez reconoce que los exámenes de algunas materias durante los primeros años eran cuanto menos sorprendentes.

El director del Pío Baroja, que además pertenece a la recientemente creada Comisión organizadora de las pruebas de acceso a la Universidad en Madrid, cree que los alumnos de COU tienen mucha más información sobre sus pruebas que los estudiantes del Bachiller LOGSE.

José A. Martínez afirma además que «parece que existe fiebre legisladora en cuanto a estas pruebas, y que se cambien las normas prácticamente cada curso no es bueno ni para los docentes ni para los alumnos”.

Para el director de este IES «deben existir estas pruebas externas para que los centros sepan la calidad y la formación que enseñan”.