“Con un fracaso escolar del 30% no podemos permanecer impasibles”

—¿Por qué este revuelo con la Ley de Calidad?
—Mire, yo no entiendo que se califique de retrogradas unas reformas que quiere la mayoría de los padres y profesores. Si tenemos un tasa de fracaso escolar del 30 por ciento frente a la media europea del 21 por ciento, no podemos permanecer impasibles. Es una obligación cambiar.

—¿De forma tan distinta ven ustedes y el PSOE las cosas?
—Bueno, yo pienso que una cosa son las declaraciones políticas que se hacen en público y otra, las que se hacen en privado. Nosotros tenemos muchos directores de centro que son miembros destacados del partido socialista y que te dicen: ‘por favor, esto hay que cambiarlo: así, no se sostiene el aula’. El PSOE ha enarbolado la bandera de que cambiar las leyes que ellos hicieron es algo retrogrado, cuando lo retrogrado en la situación en la que estamos es no cambiar.

—Me parece que ya es tarde para esto, pero ¿hubiera sido posible un pacto educativo?
—Yo no sé si hubiera sido posible, pero si pienso que hubiera sido deseable. La Educación es uno de esos temas sobre los que no debería hacerse política, como ha ocurrido con la Justicia o con el terrorismo. No sé cuantos años de madurez le faltan a esta sociedad para que entendamos que el sistema educativo no puede depender del gobierno de turno.

—Cada vez son más las voces que apoyan los cambios que vienen…
—Prueba de ello es que el debate está girando en torno a un sólo punto de la Ley, la famosa revalida. Cuando uno se agarra sólo a una parte, quiere decir que sobre el todo no hay gran capacidad de crítica.

—¿Piensa que los sindicatos están tensionados entre lo que le permite su ideología y lo que les pide el profesorado?
—No sé qué papel van a jugar los sindicatos. Ellos son perfectos conocedores de la realidad de las aulas, pero desconozco cómo van a escenificarlo. Porque la necesidad del cambio, repito, es evidente y lo refleja cualquier dato que se coja, de cualquier fuente.

—Pero hay quien dice que lo primero que habría que cambiar es el porcentaje de gasto que se destina a Educación…
—Lo primero que hay que decir es que hay estudios que demuestran que no existe una relación causa-efecto entre gasto educativo y rendimiento escolar. Pero es que, además, hay algunas comunidades autónomas gobernadas por los socialistas que no son precisamente ejemplares en cuando a gasto por alumno… [Se levanta y me enseña una tabla con el porcentaje de presupuesto que cada CCAA destina a Educación. Se ve claramente que Andalucía ocupa el último puesto. El consejero no hace comentario alguno]. Yo hablo por Murcia: nosotros hemos incrementado un 30 por ciento el gasto por alumno y actualmente somos la comunidad que mayor porcentaje de su presupuesto destina a Educación, en concreto, el 42 por ciento. De todas formas, créame, un sistema no funciona sólo porque se meta dinero. ¿O piensa usted que la autoridad que le falta al profesor en el aula se la dará el dinero?

– ¿Reválida?
–Veo completamente necesaria una prueba de estas características al final del Bachillerato. Otra cosa es discutir qué pasará con aquellos que no la superen o si habrá o no prueba oral… Por ejemplo, yo no soy partidario de que haya prueba oral.

–¿Itinerarios?
–También me parecen necesarios, pero con dos notas fundamentales: la voluntariedad en su elección y que conduzcan al mismo título. Si no se respetan estas condiciones sí que podrían contener un factor discriminatorio.

–¿Promoción automática?
–Sobre esto yo creo que hay un acuerdo total. Hasta el PSOE pienso que está de acuerdo en que hay que eliminarla.

–¿Cuerpo de directores?
–No sé si cuerpo de directores o acceso por concurso; lo que sí pienso que hay que profesionalizar la función directiva.