El MECD admite que pudo ser un error negar a Cofapa las ayudas oficiales

Cuando el viernes pasado, en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, parecía que todo iba a resumirse en una agradable puesta de largo de Cofapa, una nueva Confederación de madres y padres de alumnos, la representante del Ministerio asistente al acto tuvo que escuchar el reproche: “¿Por qué ha sido excluida esta Confederación de las ayudas oficiales –algo más de 48.000 euros– que cada año se conceden?”. Mª Dolores Molina, subdirectora general de Acción Educativa, tuvo que reconocer que “se había tratado de un pequeño fallo, que se tendría que revisar, tal vez no ahora, pero sí después”. En cuanto a las razones para haber negado las ayudas, sólo una: “Tal vez no estábamos convencidos del todo de la viabilidad jurídica del proyecto de crear una nueva Confederación de padres”, comentario que provocó cierta indignación entre los representantes de Cofapa: hay que tener en cuenta que, en poco más de un año de vida oficial –fue incluida en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior el 10 de abril de 2001– representan ya a más de 1.200.000 madres y padres y al 12 por ciento de los alumnos del Estado.

Pero, ¿por qué una nueva confederación de padres? A pesar de sus pretensiones universalistas, la realidad a día de hoy es que Cofapa a venido a cubrir el hueco de los colegios privados no confesionales. Esos padres que no sintonizan ni con el modelo laicista de enseñanza de Ceapa, ni con el modelo confesional de Concapa se habían quedado sin un organismo que representase su visión educativa. Cofapa ha visto el hueco.

Tres tipos de padres

De este modo, el reparto de la tarta de los diez millones de padres con niños en edad escolar queda como sigue. Ceapa sigue estando muy presente en la escuela pública, aunque haya cada vez más padres que rechazan, por obsoleto, su modelo educativo y se refugien en la otras dos confederaciones. Concapa, por su parte, copa la escuela concertada confesional. Aunque algunos han pretendido eliminar el rasgo católico de sus siglas y su dependencia de los obispos, a fin de poder llegar a otro tipo de centros, hoy por hoy, Concapa aglutina a las APA de los colegios de curas. Finalmente, el mercado natural de Cofapa es ese 12 por ciento de padres que ha optado por la enseñanza privada (concertada o no) no confesional. Su apuesta es “la educación de calidad para todos, en la que puedan confluir la red estatal de centros y la de iniciativa social”.