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Pilar del Castillo: "Calidad e integración son dos objetivos con la misma importancia"

Entrevista en exclusiva para MAGISTERIO con la Ministra de Educación, Pilar del Castillo.
Miércoles, 18 de septiembre de 2002
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“Unamuno, 1936” –el famoso cuadro del despeinado, de Gutiérrez Solana (supongo que una de las copias)–, con su pajarita de papel incluida, al frente.
Más visible, a la izquierda de su mesa de despacho, Don Ramón María del Valle-Inclán. Con estos dos insignes profesores tiene decorado su despacho de Alcalá, 34 Pilar del Castillo. No sabemos hasta que punto habrán inspirado o no la Ley de Calidad, pero lo que es seguro es que su callada presencia han inspirado la voluntad de trabajo de esta ministra. Esta entrevista es una muestra.

—¿Cuándo espera acabar con esta Ley?
—La Ley, ahora mismo, se encuentra en el inicio de su tramitación parlamentaria.Ya ha dado sus primeros pasos en el Congreso de los Diputados y estará todo este último trimestre en el debate parlamentario entre el Congreso y el Senado, y podría estar de vuelta al Congreso en caso de que haya modificaciones en la Cámara Alta.

—O sea, ¿se supone que será Ley 2002?
—La Ley será 2002. Espero que sea 2002.

—¿Cree que todavía habrá cambios, sobre todo por el lado catalán, a lo largo de estos trámites?
—En los tramites parlamentarios casi siempre se producen cambios. Lo que tiene que ocurrir es que el proyecto no se convierta en una suma de incoherencias –porque si no no es un proyecto ni periodístico, ni arquitectónico, ni deportivo ni nada–, y sobre esa base, en proceso de dialogo con otros sectores interesados en el tema –la comunidad educativa o distintos grupos políticos o sectores parlamentarios– se pueden introducir modificaciones, reformas, etc. Manteniendo siempre los ejes que dan naturaleza al proyecto como tal.

—Es que Carme Laura Gil (consellera catalana de Educación) se niega a aceptar los itinerarios. ¿No son los itinerarios unos de los pilares de esta reforma?
—Los itinerarios son parte de la estructura básica de la ordenación del sistema, y por tanto no puede quedar a criterio de las comunidades el desarrollarlos o no, introducirlos o no.

—¿Cree que bastará con los itinerarios y los Programas de Iniciación Profesional (PIP) para aplicar la Ley en tan poco tiempo, teniendo en cuenta que habrá alumnos que llegarán a Secundaria sin el refuerzo de Primaria?
—El máximo rendimiento de la reforma, desde el punto de vista de la plena consecución de los objetivos que se plantean, lo tendrá cuando alcance velocidad de crucero, es decir, cuando esté plenamente desarrollada. Hasta entonces, se irá acercando a los objetivos, pero no alcanzará su mejor rendimiento hasta que no esté plenamente implantada.

—Me refería a que podían verse perjudicados justo los alumnos de ese tramo, que a lo mejor iban a engordar los PIP.
—A cualquiera que aborde razonablemente una reforma educativa se le tiene que ir valorando en el propio desarrollo de aplicación de la Ley lógicamente el máximo rendimiento. Pero nos iremos acercando a una situación mas favorable por el hecho de que la promoción automática y los criterios de exigencia mínimos para poder pasar de un curso a otro –no tener mas de dos asignaturas suspendidas– implica que se va a introducir un factor corrector en relación a el esfuerzo y sus consecuencias: si se hace esfuerzo para aprender, se aprende y se tiene un reconocimiento,el paso al ciclo siguiente; y que si no se hace esfuerzo para aprender, no se aprende y además se tiene una sanción, no se pasar al curso siguiente. Eso se va a poner en marcha inmediatamente, y va a ser un factor que va a estimular otro tipo de actitudes, una mayor responsabilidad

Los PIP se pondrán en marcha en un tiempo no inmediato, porque hay que desarrollar anteriormente una serie de aspectos y porque tiene que empezar a afectar a los chicos en el inicio de uno de los ciclos. Pero van a suponer el estimulo final de conseguir por esa vía el titulo de graduado en ESO. La garantía social, que ha funcionado adecuadamente en muchos aspectos, no conduce al título de ESO, y los PIP tienen esa posibilidad. Insertarse en la vida laboral sin la acreditación básica del sistema educativo te sitúa en una posición muy difícil.

—¿Pero esto no ha sido una concesión a posteriori?
—No, la Ley tiene unos ejes básicos que la vertebran: la finalidad es conseguir más calidad con mas integración, dos objetivos con el mismo nivel de importancia y desarrollados en paralelo. Mas calidad en la formación, mayor nivel de conocimientos y, paralelamente, dotar al sistema de una mayor capacidad de integración de los alumnos. Hoy, uno de cada cuatro alumnos no tiene la titulación de ESO, y esto es muy preocupante, primero para la sociedad y luego para el individuo.

—Volviendo al tema anterior, Carme Laura dice que si no se cambia el tema de los itinerarios, no apoyará la LOCE. ¿Este punto es negociable?
—Bueno, cada uno es responsable de lo que dice en cada momento. Pero hasta hace poco hemos estado desde el MECD, y ahora lo estará el grupo parlamentario popular, debatiendo las posibilidades que hay de encontrar acuerdos con respecto a este proyecto de Ley.

—Vamos, que se buscará el apoyo de CiU.
—Nosotros hemos mantenido una posición abierta al diálogo siempre. Desde que yo, como ministra, expliqué en ambas cámaras cuáles iban a ser las medidas generales de las reformas educativas de este gobierno para esta legislatura, hace ya más de dos años, hasta ahora, siempre hemos mantenido una actitud abierta al diálogo.

A partir de la elaboración de los nuevos proyectos, en este caso del proyecto de LOCE, se parte de la base de las circunstancias de la Educación, que indican con claridad –yo diría que con contundencia– que es necesario reformar una serie de aspectos: ya hemos hablado del nivel de conocimiento, del fracaso escolar, pero hay que referirse también a la creciente conflictividad que hay en los centros, o de las circunstancias difíciles que tienen los profesores para gestionar las aulas, o los equipos directivos para gestionar los centros.

Un poco de historia…

Para formular la primera versión del proyecto hemos tenido muchas reuniones con muchas asociaciones vinculadas a la comunidad educativa –con profesores, con directores, con gestores educativos, con asociaciones de padres–, con todos los que han querido realmente dialogar.
Después presentamos un documento de bases sobre el proyecto, que ya era una propuesta mucho más definida. Hemos vuelto a tener ese tipo de reuniones y finalmente hemos perfilado un proyecto que es el que ha aprobado el gobierno y ha enviado a las Cortes. Y en las Cortes se irán introduciendo los elementos que consideren oportunos el grupo parlamentario popular y, según los acuerdos a los que lleguen, los otros grupos.

—Le cogerá cansada de volver a una segunda LOU.
—Si, tengo una responsabilidad, pero claro que me noto cansada a veces, como cualquier persona. Pero a la vez creo que es una gran oportunidad la que he tenido gracias a la generosidad del Presidente del Gobierno, que me ofreció esta cartera –personalmente creo que es un honor. Es una inmensa oportunidad el poder contribuir a hacer las cosas lo mejor posible, lo más serenamente posible: hay tres virtudes que hay que desarrollar –y que si no se tienen desde luego hay que esforzarse en desarrollarlas, en política en general y desde luego ante estos temas en particular– que son la templanza, la prudencia y la moderación.

—No cree que una comunidad como Andalucía va a poner todas las dificultades para no poner dinero en lo que no cree, por ejemplo en concertar la Infantil?
—Las CCAA pueden hacer políticas educativas, pues tienen un margen para financiar la Educación, o dedicar el dinero a otras cosas. Allí los partidos que gobiernen podrán decidir lo que les parezca adecuado. La Ley establece unas normas de carácter general, que en el caso de la enseñanza infantil gratuita establece que tendrán que ser concertadas con los centros sostenidos con fondos públicos, y habla también de la demanda social a la hora de considerar la financiación de los centros. Para las otras decisiones que tomen, serán los electores en las elecciones autonómicas correspondientes los que tendrán la palabra.

—Con respecto a la carrera docente hay dos cuestiones que se han echado de menos. Una de ellas, que no se hubiera acompañado el proyecto de otro que hubiera hecho de Magisterio una licenciatura.
—Convertir Magisterio en una licenciatura no entra dentro del marco de esta Ley.

—Pero hubiera sido un detalle que acompañara a esta Ley…
—Sí, pero no es el marco. Eso requiere un debate individualizado, independizado de la propia Ley. Y es un debate que nosotros estamos dispuestos a contemplar, pero hay muchos más factores que considerar desde este Ministerio.

—¿Con qué voluntad?
—Pues con voluntad de abordarlo, pero hay muchos elementos que considerar, como el Consejo de Universidades.

—¿Tiene voluntad la ministra de Educación de abordar este aspecto?
—Lo que la ministra tiene es una actitud abierta a considerarlo, porque las cosas no se pueden resolver así, de un plumazo. Hasta que el tema no esté desgranado y profundizado es mejor tener prudencia.

—La otra es que la LOU y este proyecto han cerrado definitivamente la puerta al profesor de Secundaria para ser profesor de Universidad, aunque ya la LRU había dejado esa posibilidad bastante lejana.
—No podía haber un paso de la Secundaria a la Universidad distinto a otros. Todos los profesores de Secundaria se pueden presentar a esas plazas. Pero creo que hay un elemento que ha mejorado las condiciones, las posibilidades de los que están fuera de la Universidad, y ese elemento es el sistema de selección del profesorado. En la medida que este sistema se independiza de la habilitación de los departamentos, la falta de vehiculación para acceder a una plaza ha cambiado, es decir, ahora tiene más oportunidades de competir en igualdad, de acuerdo sólo con el mérito y la capacidad.

Money, money

Vamos aclarar los temas de financiación una vez más. Si nosotros vemos la evolución del gasto público en Educación del año 92 al año 2001 veremos que la evolución de gasto público en términos absolutos ha sido tremenda. Hay quien habla que en relación al PIB es una o dos décimas menos: pero es que el PIB ha evolucionado mucho, y no es lo mismo el 10% de diez mil que el 10% de trescientos mil.

Ese esfuerzo, es un esfuerzo inversor que hace el conjunto de la sociedad española, por que ese dinero no produce, ni inventa, ni pinta, ni viene de ningún otro sitio que del esfuerzo diario de todos los españoles, que parte de su trabajo lo transfieren en valor económico mediante los impuestos a la Administración del Estado, y de ahí a las autonomías para financiar el servicio educativo. La obligación que tenemos es hacer la mejor gestión posible de ese dinero, de ese esfuerzo que nos transfieren los ciudadanos, en primer lugar. En segundo lugar, saber que si hace falta más dinero, hay que dar la vuelta, mirar a esos ciudadanos y decirles que hace falta más dinero. Y tiene que estar muy justificado el para qué hace falta más dinero.

La LOCE puede generar obligaciones contables de gasto para las CCAA, aunque en muchos aspectos se trate sólo de reordenar. Las obligaciones de gasto que se pudieran derivar de la aplicación de la Ley, de acuerdo con el sistema de financiación autonómico que ha sido aprobado por el conjunto de las CCAA en diciembre del año pasado –hace apenas nueve meses– tienen que ser evaluados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que determinará lo necesario para cada una –de acuerdo con lo que las comunidades planteen y con lo que el Ministerio de Hacienda plantee.
El CPFF es un instrumento que le da una mayor consolidación al Estado de las autonomías, porque por primera vez se ha establecido un mecanismo, unos procedimientos para la financiación del estado autonómico que antes había que ir revisando periódicamente, y por tanto adolecía de inestabilidad.

“El PSOE ha concebido la Educación como un ámbito de confrontación”

Lo que ocurre es que hay quien no ha querido dialogar desde el principio, quien ha dicho simplemente no a todas las propuestas de reforma educativa que procedan de este gobierno. Se ha concebido el ámbito de la Educación, desgraciadamente, como un ámbito de confrontación radical con el gobierno. Yo tengo que decir que sinceramente lo siento mucho, porque el Partido Socialista tienen una responsabilidad importante. Pero la posición del partido socialista ha sido decir no sistemáticamente, a cualquier propuesta y desde el primer momento: a cualquier medida, nos vamos a poner al frente de la manifestación ante ella; a cualquier proyecto, la vamos a cambiar cuando lleguemos al gobierno; y a cualquier propuesta han aplicado siempre los mismos latiguillos de naturaleza demagógica, como que se trata de intenciones clasistas o segregadoras, contra los desfavorecidos o contra el hijo del obrero. Si se es el primer partido de la oposición hay una obligación de contribuir –que no significa coincidir al 100%–, hay una obligación de tener una actitud positiva, hay una obligación de no contemplar de manera frívola la Educación.

“La Logse provenía de una concepción que ya se sabía que era un fracaso”

Nunca se me ocurriría pensar que quienes diseñaron el sistema actual, sobre todo en sus reformas de los 80, con la LOGSE como ley central de ordenación del sistema, pues tenían como objetivo dificultar el nivel de conocimiento de nuestros alumnos, o que pretendían no contribuir mucho a que se redujera el fracaso escolar, etc.. Seguro que lo hicieron pensando que era lo mejor que se podía hacer. A mi modo de ver, y en todos los sitios se ha demostrado, algunos aspectos centrales de aquella concepción estaban equivocados, y estaba ya entonces contrastado que estaban equivocados. En último termino esto procede de principios pedagógicos que se desarrollan inicialmente en EEUU, que conocen una segunda versión en el Reino Unido y que, cuando se importan a España, hay ya una clara constatación de un fracaso en los puntos centrales de esa concepción. El sistema educativo, habiendo avanzado muy en particular en su expansión cuantitativa en las últimas décadas hasta llegar a tener la ESO hasta los 16, lo que a mi me parece un logro, tiene una serie de deficiencias que hay que subsanar, que tiene un rendimiento problemático.

“Este es el proyecto en que cree el gobierno, creemos que es el mejor”

Las CCAA, incluso las de su propio partido, están quejosas con que no haya financiación…
—Yo lo que tengo que decir es que con las CCAA del PP no ha habido ningún problema, que entienden perfectamente el nuevo marco de financiación. En todos los contactos que ha habido, ni en la conferencia sectorial, ha habido el más mínimo problema.

—La política es el arte de lo posible, pero… ¿si hubiera dispuesto de los miles de millones que va a gastar Blair, habría salido la misma Ley?
—Vamos a ver las obligaciones que presentan las CCAA, veremos en su momento si cuesta más o menos. El proyecto de Ley aprobado por el Gobierno es el que el Gobierno entiende que es el más eficaz para conseguir su doble objetivo: calidad e integración simultáneamente, en un contexto de mayor flexibilidad y más oportunidades. Que no le quepa nadie la menor duda de que el gobierno ha hecho con coherencia el proyecto que cree que es el mejor, teniendo en cuenta la distribución competencial que hay en materia educativa en España. El MECD no puede desarrollar aspectos y elementos que forman parte de las competencias de las CCAA, no hay que olvidarlo.

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