José Luis Mira Lema: "Las plazas ofertadas deben mirar más el mercado que los intereses de las familias”
—¿Cómo van los desarrollos de la Ley de las Cualificaciones y la FP?
—Desde que la Ley se aprobara en junio se está trabajando a través de la cooperación entre los agentes sociales, las comunidades y las administraciones competentes para analizar los primeros desarrollos de la Ley. Próximamente además se convocará el Consejo General de la FP.
—¿Qué desarrollos tienen una mayor prioridad?
—Lo primero, según el propio artículo 7, es establecer la estructura del catálogo de las Cualificaciones Profesionales. Este Catálogo se ha de conformar por un Real Decreto que establezca cuáles son los niveles de cualificación que vamos a introducir, cuáles son las características de esas cualificaciones y cuáles son los sectores productivos. La estructura del Catálogo es, por tanto, como una especie de archivo en el que establecemos diversos cajones para que sea de fácil uso tanto para las administraciones educativas y los empleadores, como para las personas que quieran reconocer su cualificación o quieran utilizar esas cualificaciones para mejorar su nivel a través de la formación o del reconocimiento de las competencias profesionales.
—¿Y después?
—El segundo Real Decreto será el que establezca ya las cualificaciones identificadas en el sistema productivo.
—¿Está ya trabajando en ese Catálogo el Instituto Nacional de las Cualificaciones (Incual)?
—El Incual lleva funcionando desde 1999, pero es un órgano técnico al servicio del Consejo General de la FP, y mientras no hubiese una Ley que crease el Sistema Nacional de las Cualificaciones no podía elaborar un Catálogo. No obstante, ya hay mucho trabajo adelantado, porque los títulos de FP específica ya se han hecho a partir de las Cualificaciones que el sistema productivo demandaba en ese momento. Se trata de actualizarlas y utilizarlas en el marco del Catálogo y elaborar nuevas ofertas formativas. No le corresponde al Incual establecer el Catálogo, que según la Ley se establece por Real Decreto del Gobierno. Es después cuando el Incual tendrá que ‘rellenar’ ese Catálogo con las Cualificaciones según la demanda del mercado.
—¿Cómo se garantizará la flexibilidad del Catálogo? ¿Podrán variar con el tiempo?
—Sí, pero poco, porque el Catálogo de títulos de Formación Profesional específica está implantado y muy arraigado, dando muy buenos resultados. Ahora, el objeto de todo el trabajo que queda por delante es justamente el de hacer un sistema flexible para que de respuesta constante a las necesidades del sistema productivo y del mercado laboral.
—Así que ahora los títulos están un poco desfasados…
—No es que no tengamos buenos títulos de Formación Profesional sino que hemos de establecer un sistema dinámico y muy flexible para que nos estemos adaptando permanentemente a esa realidad del sistema productivo.
—¿Cuándo notarán empresarios y familias esa flexibilidad del sistema educativo de FP?
—Creo que tan pronto como establezcamos el Catálogo de las Cualificaciones que es una cosa inminente, calculo más o menos que estará todo listo dentro de 12 o 18 meses.
—¿Cómo se ajustarán oferta y demanda entre aquellas titulaciones donde sobran plazas y aquellas otras donde faltan?
—En FP conciliar oferta y demanda no es fácil para las administraciones, pero éstas hacen una oferta de plazas formativas en función de los recursos que poseen (profesorado, centros, instalaciones, etc.), y la demanda de los sectores productivos ahora mismo va por otros derroteros. Lo que hay que hacer es ir adecuando progresivamente la oferta de puestos escolares a las ofertas del mundo productivo, que dan la medida de la posibilidad de inserción laboral. La oferta de plazas del sistema formativo debe ser, por tanto, congruente con la oferta de plazas del mercado, y no depender tanto de los intereses de los alumnos y las familias, porque los alumnos piden cada vez más las ramas sanitarias o de la administración, y esos sectores no son precisamente donde hay mayores posibilidades de inserción laboral.
—¿Cómo va el Foro Nacional de la FP?
—El Consejo General de la FP ha trabajado de una manera muy positiva este año para elaborar la Ley de las Cualificaciones y la FP. El MECD mantiene una estrecha colaboración, muy fuida, con los agentes sociales y con los directores generales de las CCAA. Es un foro que se reúne cada dos o tres meses, la última vez la semana pasada, y que sirve, por ejemplo, de marco para el intercambio de buenas prácticas.
—¿Por qué la Ley está entonces en el Tribunal Constitucional por invasión de competencias autonómicas?
—Es un asunto político, de excesivo celo autonomista sin tener en cuenta las consecuencias porque algunas CCAA querían tener un sistema autonómico de cualificaciones, pero si hay un mercado único de trabajo no podemos tener permitirnos que la movilidad de los trabajadores esté lastrada por un sistema autonómico de formación.
—¿Y a nivel europeo?
—Hay también un foro, la reunión de directores generales de la FP de la UE y que recibió un impulso el año pasado al ponerse en marcha el llamado “proceso de Brujas”, que consiste en conseguir hasta el 2010 tener un desarrollo del aprendizaje permanente al más alto nivel, de tal forma que haya un reconocimiento automático de las cualificaciones y de los títulos en todo el espacio de la UE. A finales de noviembre , los días 28 y 29, los ministros de Educación de la UE se reunirán en Copenhague para dar su apoyo político a este proceso en una declaración conjunta entre todos los países”.