El presente y el futuro de la Formación Profesional en España, a debate
perfectamente válidas.
La publicación del libro La educación profesional en España, sirvió de pretexto para el debate sobre el presente y el futuro de la FP en España, que tuvo lugar en la Fundación Santillana hace unos días.
En el foro de debate participaron expertos en formación, representantes de las Consejerías de Educación y Empleo, y especialistas del mundo de la empresa, así como los autores del estudio Víctor Pérez Díaz, catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y Juan Carlos Rodríguez, profesor de Sociología de la misma universidad.
El libro sobre el que se sustentó el foro de debate pertenece a una trilogía, que según palabras de Víctor Pérez, “pretende ofrecer una base de reflexión sobre el sistema de Educación en su conjunto, formación universitaria, formación profesional y Educación general básica”. A su vez, los autores destacaron la importancia crucial de la Formación Profesional, “a la que debe otorgarse tanta importancia como a la Educación básica, u Obligatoria, la Primaria y la universitaria”.
No obstante, los ponentes hicieron hincapié en la importancia que debe concederle a la FP la sociedad en su conjunto”.
El foro estuvo centrado en la discusión de la Educación Profesional y la Educación general, relativas a las posibilidades de una economía del conocimiento o de los servicios; la flexibilidad y capacidad de innovación del sistema; calidad de la enseñanza y utilidad de la formación; los cambios actuales en la legislación y la política de Formación Profesional; y la integración de las TIC en los planes de estudio de la FP.
Entre las conclusiones, se desprende de forma destacada la necesidad de hablar de formación firmemente, formación de calidad dirigida al empleo.
Por su parte, Julio Sánchez Fierro, ex secretario general técnico del Ministerio de Trabajo y actual secretario ejecutivo de Participación Social del Partido Popular manifestó que “situados en una globalización de la Educación a nivel europeo, donde se ubica la Estrategia Europea de Empleo, se pasa de la lucha contra el paro, a una orientación de políticas activas desde 1997. Desde el pasado año se habla de pleno empleo como objetivo, con incuestionables consecuencias positivas a escala comunitaria”.
Para Sánchez Fierro, “según se desprende del propio libro la formación en España es fruto de una serie de experiencias que dan lugar a un cierto barroquismo, y la formación ha vivido en un mundo atormentado, y tiene un pie en el mundo de la economía y otro en el de la formación”.
No obstante, el secretario ejecutivo de Participación Social del PP matizó, a su vez, que “vivimos una situación en formación cuasi-revolucionaria” y deberían atenderse distintos desafíos como la promoción social, la adaptación a los cambios tecnológicos e integración de los desempleados al mercado laboral.
Aspectos críticos
En el foro se aludió además, en tono crítico, a la mala y deficiente, además de insuficiente información acerca de la propia Formación Profesional, llegándose a considerar que las fuentes de datos han perdido calidad en términos absolutos y relativos”. Una visión que centró buena parte del debate ante la discrepancia de varios ponentes.
En cuanto al papel de los padres a la hora de orientar a sus hijos hacia estudios de tipo profesional, en el debate se ha puesto de manifiesto que “en ocasiones, son los propios progenitores los más reacios a la elección de los Ciclos Formativos de Formación Profesional por parte de los hijos”, aunque también se destacó la existencia de valoraciones poco favorables por parte de academicistas de reconocido prestigio.
La respuesta contundente y en la que coinciden los profesionales de la Educación es que “lo importante es el alumno, su satisfacción y la del propio empresario (…) como muestra de su buena marcha, se ha destacado la gran evolución producida en Formación Profesional específica y ocupacional, con un enorme incremento en el número de alumnos matriculados”, así como el número de los estudiantes que se incorporan al mercado laboral una vez concluidos sus estudios.
Los participantes mostraron además su interés por el objetivo de la competitividad y empleabilidad, haciendo alusión directa a empresas y trabajadores, respectivamente. Lejos de una contradicción entre ambos actores sociales, se han desprendido conclusiones de compatibilidad, no disyuntiva entre unas y otros.
Finalmente, y en palabras de Víctor Pérez, se reseña que el tema de la calidad es un asunto importante, y que el tema de los costes va muy ligado a esta calidad, por lo que hacer énfasis en ello, destaca el autor, “es muy importante; debería conjugarse la correcta actuación por parte de profesores, centros, empresas y alumnos”.