Navarra y País Vasco implican a los municipios en la regulación del 0-3
Autor: Marta SERRANO
Navarra fue la Comunidad pionera en impulsar la generalización del entonces primer ciclo de Infantil. Ahora, una vez aprobada la LOCE, que denomina al tramo 0-3 años como Preescolar, y lo considera como una etapa tan educativa como asistencial, esta autonomía se ha vuelto a adelantar, siendo la primera en diseñar un borrador adaptado totalmente a la nueva normativa (publicado íntegramente en MAGISTERIO en págs. 13-14 y 19-20).
Así, a partir de las medidas puestas en marcha en otros países europeos, especialmente los países nórdicos, para conciliar vida familiar y laboral y hacer frente a los cambios sociales y las nuevas necesidades de las familias, el Decreto Foral navarro configura los centros de Preescolar como “un servicio público especializado de carácter educativo y social”.
Los hijos que se deseen
Ese carácter público implica que la Comunidad Foral se comprometa a fomentar la creación de este tipo de centros a través de convenios con las entidades locales, que son las encargadas de la gestión. De hecho, uno de los objetivos de esta regulación, para la que se han puesto de acuerdo los departamentos de Educación y Salud, junto al de Bienestar Social, Deporte y Juventud, es que las familias puedan tener cuantos hijos deseen, garantizando para ello los poderes públicos la oferta de plazas de 0-3 años suficientes no sólo para atender a demanda, sino para hacerlo con calidad.
Un objetivo también compartido por el Gobierno del País Vasco, que ha puesto en marcha un Plan Pluristitucional de Apoyo a las familias, que incluye la regulación de las Escuelas infantiles de 0-3 años, financiadas casi al 100% por el Gobierno Vasco y los municipios.
Por su parte, las previsiones de la Comunidad Foral de Navarra pasan también por involucrar a los ayuntamientos, de ahí que para el período 2001-03 se prevea la subvención a 24 municipios, aportando Educación el 65% del costo (811.437.745 euros en el año 2001 y 399.266.344 euros en 2002), frente al 35% restante que asume el Ayuntamiento.
Para Fernando Carbajo, jefe del gabinete del consejero navarro de Educación, Jesús Laguna, “no podemos organizar los nuevos centros de Preescolar como colegios porque hablamos de un tramo educativo, pero no escolar”. Al igual que en el País Vasco, los centros navarros de Preescolar abrirán 11 meses al año y los niños podrán permanecer hasta 8 horas en el centro, porque “se trata de un servicio social de apoyo a las familias que lo necesiten”, añadió Carbajo.
Por su parte, en Madrid, donde existe una déficit de más de 15.000 plazas de Educación Infantil, el consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, ha expresado su compromiso de aumentar el número de becas para las familias.
El 0-2 como asistencial
El Gobierno vasco, por su parte, ha optado por regulará su manera’ la Educación Preescolar. Una etapa en la que están escolarizados un 11% de los bebés entre 0-1 año; un 24% de los bebés entre 1-2 años y hasta un 91% de los niños con 2-3 años.
De hecho, el equipo de Educación, Universidades e Investigación que dirige Ánjeles Iztueta, distingue claramente entre los escolarizados entre los 0-2 años en guarderías municipales (12%) y privadas (19%), al ser considerada esta etapa como asistencial prácticamente (argumento también defendido por la secretaria general de Educación y FP, Isabel Couso) y los niños entre 2-3 años, momento a partir del cual se incide sobre todo en la parte educativa de esta etapa.
No obstante, la propuesta más novedosa del Gobierno vasco pasa por garantizar el equilibrio entre la oferta de plazas públicas y privadas a través de convenios con los ayuntamientos y que suponen la financiación pública de un máximo del 60% del coste en el tramo 0-2 años y del 100% en el caso del tramo 2-3 años.