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Carmen Chacón: “Creo que Pilar del Castillo sabe que no va a aplicar su Ley de Calidad”

Los distintos grupos parlamentarios ultiman sus programas electorales de cara a las claves que definirán la política educativa justo después de las próximas elecciones locales y autonómicas el 25 de mayo. Entrevistamos a Carmen Chacón, secretaria general de Educación del PSOE.
Miércoles, 23 de abril de 2003
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Pasional, enamorada profundamente de su trabajo y de su ciudad natal, Barcelona, Carmen Chacón Piqueras compagina su escaño de diputada con el cargo en la ejecutiva del PSOE como secretaria general de Educación, Cultura, Universidades e Investigación.

—¿Cuáles son los platos fuertes del programa del PSOE para los próximos comicios?
—Se trata de un programa marco federal que sirve a las CCAA para asumir propuestas al tiempo que las complementan con sus peculiaridades territoriales. Se basa en cuatro líneas: prevenir el fracaso escolar; fortalecer la participación de la comunidad educativa (singularmente de las familias); mayor autonomía y mejor rendición de cuentas de los centros, con más autoridad del profesorado y, por supuesto, un aumento del gasto público que nos equipare a la media en Educación de la UE, así como un nuevo Estatuto Docente.

—Maragall propone integrar la Concertada en la Pública, ¿cómo encaja esto con más autonomía para los centros?
—La Concertada no puede seguir escogiendo alumnos porque se trata de centros sostenidos con fondos públicos. Están vulnerando la Ley cuando se hace. Nosotros creemos que tanto la Pública como la Privada Concertada deben tener los mismos derechos y las mismas obligaciones. Entre ellas, la integración de todo el alumnado con dificultades. Para ello, la Ley no puede permitir seleccionar al alumnado en función de su rendimiento, de su renta o incluso, de su sexo como ahora permite la LOCE. Nosotros queremos una Red equitativa en derechos, incluidas las condiciones del profesorado de la Concertada, y para ello debe funcionar la inspección educativa, algo de lo que el PP no se ha preocupado.

—Buena parte de la Concertada, sin embargo, critica la persecución que sufre por parte de la Inspección…
—Quizá porque creo que a quien más daño le hace la Concertada que vulnera la Ley es a aquella otra que no la vulnera. El problema es que quien se salta la Ley, y se la salta a conciencia de que se está cobrando a los padres más de 600 euros al mes, está vulnerando la Ley dos veces: la primera porque la enseñanza no es gratuita y la segunda porque está escogiendo a un alumnado que no puede escoger.

El gobierno está fracturando la escuela porque está derivando fondos estrictamente a la Privada y está garantizando la selección del alumnado, la selección de los itinerarios que da cada centro y la posibilidad de que tengamos centros de primera y segunda con alumnos de primera y segunda. Eso es quebrar la escuela y buscar una doble red en que la escuela de los problemas es la escuela Pública, y la escuela de las soluciones es la escuela Privada.

—¿Qué pruebas existen sobre centros concertados que cobren este dinero?
—Se sabe que está pasando. Por cierto, que el gobierno autonómico de CiU tiene todavía más de 20.000 alumnos en barracones en Secundaria y está concertando colegios de elite en Barcelona que están en los tribunales.

—¿Es favorable a que los padres que lo deseen paguen el coste escolar que los módulos de concierto no financian?
—No, porque la gratuidad es fundamental. Si tu permites que los padres de la Concertada paguen un plus ya estás discriminando por renta. Lo que pido es igualdad, y para eso hay que conseguir que el 82% de los alumnos inmigrantes que hoy se concentran en la Publica se distribuyan por igual.

—Pero se trata de un problema, sobre todo, social…
—Hay que intentar que la Concertada asuma también una obligación y una necesidad social, porque el sistema educativo es el gran laboratorio para la convivencia y la tolerancia. El reto es de la sociedad española. Y para eso nosotros estamos dispuestos a homologar, por ejemplo, condiciones de trabajo de todos los docentes, etc. Pero la permanencia de conciertos debe estar condicionada a los mismos requisitos que su concesión.

—¿Cree que la calidad es cuestión de recursos?
—No. Creo que además de una cuestión de medios y recursos es una cuestión de filosofía, de objetivos, y de medios e instrumentos puestos al servicio de esos objetivos.

—¿ Y cuál es el objetivo prioritario del PSOE?
Educar más y mejor. Las nuevas sociedades del conocimiento discriminan al que no sabe y debemos evitar a toda costa que alguien se quede atrás. En ese sentido, la discriminación de los chavales a partir de los 12 años es sólo certificar el fracaso escolar y, por tanto, tener mañana mayores bolsas sociales de gente con menos conocimientos.

—¿Buscará el PSOE la descentralización educativa?
—Lo demanda la sociedad. Y aunque es caro, si se trata de dar una respuesta lo más individualizada posible, los ayuntamientos son los más cercanos a los ciudadanos.

—¿Por qué empeñarse en la igualdad de resultados?
—No. Unos llegarán al Graduado de ESO, que todo el mundo sabe que es el mínimo para acceder al mercado laboral con un contrato en condiciones mínimas. Si hemos decidido que tenemos una Educación Obligatoria, todos deben tener unos mínimos.

—¿Que le parece que se retrase la implantación de la gratuidad de la Infantil?
—La etapa 0-6 años debe ser, ante todo, educativa. Si la ministra decide retrasar la Infantil es porque no le ha quedado otro remedio. No se pueden imponer las cosas. Hasta Cataluña le ha dicho “no lo voy a hacer. Lléveme usted a los tribunales”. ¿Y que va a hacer? Sinceramente, creo que Pilar del Castillo sabe que no va a aplicar su Ley de Calidad. 

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