“Nos gustaría ver más colaboración entre la escuela Pública y Privada”
Stephen Twigg es secretario de Estado de Educación de Jóvenes del Reino Unido y diputado de la Cámara de los Comunes. Su departamento se encarga de mejorar la calidad de los centros educativos y es el responsable de la estrategia que se aplica en Londres. Twigg ha sido, además, el propulsor de importantes reformas en el sistema educativo británico.
—¿Qué ha querido conseguir con las reformas?
— Con las reformas hemos intentado construir algo sobre los puntos fuertes de nuestro sistema educativo pero, a la vez, reconociendo que tenemos debilidades. En el Reino Unido ha existido un nivel de satisfacción bastante bajo en cuanto a la enseñanza Secundaria durante bastantes años. Lo hemos intentado solucionar facilitando a los padres la elección de colegio. También hemos mejorado la elección educativa para los niños de entre 13 y 14 años, para incentivarlos y motivarlos a no abandonar la escuela a los 16 años. Por otra parte, hemos prestado mucha atención a las guarderías, un tramo de edad tradicionalmente dejado de lado en nuestro país. Nosotros queríamos que todo niño tuviera derecho a una plaza. Otra de las cosas que queríamos mejorar era la calidad de la enseñanza, para lo que hemos puesto mucho más énfasis en la mejora de la Inspección Educativa. También nos hemos centrado en el desarrollo profesional del profesorado. Y por último, nos interesa mucho el concepto de ‘liderazgo’ en la escuela; que el director tenga un papel importante para encaminar y llevar el colegio hacia adelante.
—¿En qué consiste el proyecto de colaboración entre la escuela Pública y Privada que se esta llevando a cabo en Londres?
—Consiste en la colaboración entre escuelas públicas y privadas no sólo para compartir centros e instalaciones, sino también para que los profesores de la escuela pública tengan la oportunidad de dar clases en colegios privados y viceversa. A pesar de este proyecto, al gobierno le gustaría ver todavía una mayor colaboración entre los dos sistemas. Por otra parte, la distribución del alumnado en Reino Unido es distinta de la que existe en España. Más del 90% está en escuelas estatales mientras que sólo el 10% está en escuelas privadas.
—Reino Unido se enfrenta a un problema importante como es la escasez de profesores. ¿A qué cree que es debido?
— Por una parte se explica por la demografía. Actualmente hay muchos profesores en edad avanzada que están a punto de jubilarse. La idea es cómo formar a gente joven para que tomen el relevo. Por otra parte, también tenemos el problema de retener a los profesores, teniendo en cuenta que la rotación es bastante rápida. Hay personas que se forman para profesor, desempeñan su labor durante un corto período de tiempo y luego buscan otra profesión. Por último, Londres es una ciudad bastante cara por lo es muy difícil para un profesor permitirse el lujo de vivir allí. Desde la Administración tenemos que plantearnos la posibilidad de incentivar a estos profesores para que trabajen allí ofreciéndoles ayudas para buscar alojamiento o financiarlo.
—Otro de los problemas que tiene la Educación de Reino Unido y de parte de Europa es la integración de los alumnos inmigrantes en todos los sentidos…
—Es un problema que estudiamos como resolver. Hemos realizado estudios sobre el rendimiento escolar y hemos detectado que hay sectores de la comunidad inmigrante que tienen unas calificaciones muy superiores a la media, como por ejemplo la comunidad china o india. También se ha observado que existen alumnos de otras comunidades que vienen muy bien preparados, como los iraquíes. Sin embargo, también hay otros grupos que no van tan bien. Pero aparte hay que tener en cuenta la cuestión de la rotación del alumnado. Hay estudiantes inmigrantes que están un corto período de tiempo en un centro y cuando se resuelve su caso, si están buscando asilo, se van a otro colegio. Para las escuelas esto supone interrumpir el trabajo con el niño.
—La falta de disciplina es otro de los problemas comunes. ¿En qué sentido afecta al sistema educativo británico y qué medidas se están tomando para solucionarlo?
—La indisciplina es un problema a nivel nacional, e incluso me atrevería a decir que global pero que afecta, sobre todo, a las áreas urbanas. Es importante no sólo para el profesor, sino también para el alumnado. Un niño difícil en clase puede causar estragos tanto para el profesor como para el resto de los alumnos. Además, si los padres perciben que no hay autoridad en las clases se puede provocar que pierdan la confianza en la escuela pública.
—¿Cuál es el papel que debe desempeñar la escuela?
—La Educación tiene la posibilidad de cerrar brechas; de reducir las desigualdades que existen a nivel social. Nosotros queremos dar las mejores oportunidades a todo el mundo, en especial a aquellos que viven en las zonas menos favorecidas y cuentan con menores oportunidades. Ése es nuestro primer objetivo.
El Proyecto British Council
La ministra de Educación, Pilar del Castillo, y el secretario de Estado para la Educación de Jóvenes del Reino Unido, Stephen Twigg, presentaron en Madrid el programa de “comunidad virtual” para unir a través de Internet a los centros españoles y británicos integrados en el Proyecto Bilingüe British Council.
El proyecto se creó en 1996 y en él están integrados 44 colegios públicos españoles de Primaria y otros tantos británicos. Cerca de 15.000 alumnos, con edades comprendidas entre los 3 y 10 años, participan en el programa. Los niños comienzan sus estudios en régimen bilingüe a los 3 años y llegan a recibir hasta un 40% de contenidos en inglés. Según Twigg, “los objetivos son dos: facilitar la comprensión mutua en términos de cultura a través de la Educación, y mejorar la enseñanza de los idiomas”. Twigg se mostró sorprendido en un centro madrileño “por la calidad de la enseñanza del inglés y por la fluidez con la que se expresan los niños”.