La Bienal de Valencia aborda la Ciudad ideal y sus utopías
allá de los museos.
La Ciudad ideal, exposiciones muy centradas en la arquitectura y, sobre todo, el peso específico ganado por las Artes Escénicas resumen esta segunda edición de la Bienal de Valencia que hasta el 30 de septiembre ocupará los principales espacios expositivos públcos de la ciudad. La II Bienal quiere convertirse en un aventajado espacio para las vanguardias artísticas y plásticas.
En esta edición artistas como Sebastiáo Salgado, William Alsop, Mike Figgis, Bruce Mc Lean, Lórand Hegyi, Franciso Jarauta, Hean Louis Maubant, Vicente Guallart, Rafa Sierra, Irene Papas, Carles Santos, Bigas Luna, Peter Brook o Alicia Alonso están presentes de distinta manera en la ciudad.
También alguien conocido como el compositor Vangelis ha querido mostrar su faceta pictórica con una exposición erótica-tenebrosa en el Almudín de la ciudad.
En esta edición, las exposiciones vienen marcadas por un recorrido realizado a través de muchas técnicas diversas que relatan un amplio abanico artístico y experimental al espectador con los nuevos soportes y lenguajes tecnológicos como la fotografia, el vídeo, las instalaciones, las maquetas arquitectónicas o el cine.
Bajo el lema “La Ciudad Ideal”, la Bienal se erigirá como un observatorio urbano sobre la comunicación entre las artes a través de los principales lenguajes creativos de la cultura contemporánea.
Solares
Uno de los puntos fuertes de esta Bienal es la muestra Solares (o del optimismo) de Loránd Hegyi, donde una serie de artistas “ocuparán” los solares de la ciudad con propuestas de diversa índole.
De esta manera, la ciudad real, sus huecos, se transforman en esa ciudad ideal sobre la que versa este certamen, abordando así las utopías de la ciudad habitable.
Así, 13 solares del centro urbano de Valencia, gran parte cercanos a la calle Caballeros y circundantes, acogerán estas instalaciones efímeras que hagan seguro reflexionar a los ciudadanos y recuperan pequeños espacios urbanos abandonados en su gran mayoría.
Además, la II Bienal también estará presente en espacios arquitectónicos tan representativos como el Aeropuerto, la Estación de Autobuses y la Estación del Norte y las principales paradas del Metro de Valencia. Éstos servirán de escenarios para la exposición “transformación: Arquitecturas efímeras cambian el aspecto de la ciudad de Valencia”.
Esta exposición integrará conjuntos efímeros levantados en distintos puntos de encuentro de la ciudad, diseñados por los arquitectos Montserrat Domínguez, Esteban Díaz, Dolores Alonso, Luis Enguita, Alfredo Payá y Carlos Trullenque y se levantarán con ejemplares de revistas de arte y dominicales.
Además, otros espacios expositivos de la ciudad como San Miguel de los Reyes (Una nueva arquitectura para Valencia), el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (El rostro, espejo de la sociedad), el Convento del Carmen (Almacén del adecuado comportamiento) o las Atarazanas (Micro-utopía), son otras de las muestras de este certamen.
Además, en esta segunda edición se hace especial hincapié en las artes escénicas, sobre todo, en las representaciones que tendrán lugar en el Nave de Sagunto, sede de la Ciudad de las Artes Escénicas.
Este edificio fue en su día la nave central de los antiguos talleres de siderurgia de Sagunto. Tras diversas rehabilitaciones, actualmente cuenta con una superficie de diez mil metros cuadrados que da cabida, además, a un espacio destinado a camerinos y una grada para mil personas.
Durante los cuatro meses de la Bienal, la Nave de Sagunto acogerá un programa teatral de lo más variado.
Bienal y escuela
Los niños y escolares también han tenido su hueco en este certamen a través de un concurso escolar que reinterpretaba la ciudad ideal de Laurana. De este modo, los alumnos de sexto del colegio público “Granja de Rocamora” de esta localidad fueron los que ganaron este concurso. Además, los mejores 500 dibujos de los niños que participaron exponen sus obras en la Torre del Reloj del Puerto de Valencia.
Valencia habla de la ciudad ideal, pero se convierte en una ciudad expositiva.