“El ciclo de 0 a 3 años no es un ciclo más dentro de la escuela”

Dos pasiones al menos se esconden tras la dulzura con que nos recibe María Ángeles Iztueta: nacionalismo y peculiaridad del sistema educativo vasco. Ese interesarse más por lo que ocurre en un cantón suizo o en un lander alemán que por lo que se hace en la vecina Cantabria da pistas sobre el modo de ver las cosas de esta militante de EA. Por otro lado y políticas aparte, el dinamismo y la innovación son las notas que podrían definir la educación vasca. Veamos.

—Ustedes están siendo pioneros en el desarrollo del tramo 0-3 años de la Infantil, ¿qué experiencias están obteniendo?
—La regulación de este tramo educativo forma parte del plan general de ayuda a las familias con hijos e hijas, que tiene tres líneas de actuación: subvenciones por excedencia o reducción de jornada del padre o de la madre, subvenciones directas a las familias a partir del nacimiento del segundo hijo –con especial atención a las familias numerosas– y, finalmente, la regulación del 0-3.

—Dentro del debate sobre si este tramo debe ser educativo o asistencial, ¿dónde se sitúan ustedes?
—Pensamos que debe ser educativo y asistencial. Educativo porque creemos en la educación integral del niño desde su nacimiento y asistencial porque se debe ayudar a las familias con niños de estas edades. Por eso, en el decreto que regula todo esto han intervenido cuatro departamentos: Agricultura, Asuntos Sociales, Trabajo y Educación, que es quien lidera el plan.

—¿No le parece que esta nueva faceta asistencial podría restar fuerza al aspecto educativo?
—Pienso que no, que no debería quitarle calidad al componente educativo ya que son dos aspectos que se suman. En este sentido el criterio LOGSE de que al niño hay que educarle integralmente desde su nacimiento sigue vigente. El carácter asistencial lo único que añade es flexibilidad para que esos objetivos educativos además ayuden a las familias.

—Pero estará de acuerdo conmigo en que se trata de una etapa educativa peculiar…
—En efecto, no es un ciclo más del sistema educativo ya que es voluntaria y además está en coordinación con el resto de acciones del Plan de Familia. Por eso la red que estamos planteando para estos niños es una red totalmente nueva –educativa y asistencial– y no una ampliación hacia abajo de Primaria e Infantil (3-6). No es un ciclo más dentro de la escuela y la prueba es que ninguna comunidad autónoma lo ha desarrollado como viene en la LOGSE.

—Hasta aquí la teoría, ¿cómo van de cifras?
—Actualmente tenemos escolarizados al 92 por ciento de los niños de 2 a 3 años, lejos de los porcentajes del resto de comunidades autónomas.

—¿Y los menos de 2 años?
—Partimos de la realidad de que el ciclo está roto. Mientras el 2-3 está repartido al 50 por ciento entre centros públicos y privados, la oferta de 0-2 depende de ayuntamientos, cooperativas de padres, la fundación BBK… y tiene un funcionamiento también muy desigual en cuanto a calidad del profesorado, cuotas de los padres, coberturas… A pesar de todo, aquí tenemos una cobertura del 11,4 por ciento para niños de 0 a 1 años y del 25,7 por ciento para el tramo de 1 a 2 años. Esto es muchísimo sobre todo si lo comparamos con la realidad de otras comunidades.
No hay que olvidar que en estos tramos no se pretende llegar al 100 por cien sino al 40 por ciento, ya que son medidas que se compaginan con excedencias, reducciones de horario, etc. En resumen, lo que pretendemos con este decreto es regular y extender el tramo 0-2 y añadirle al 2-3 el carácter asistencial.

—Eso cuesta dinero… ¿La red que están diseñando será gratuita para los padres?
—Financiaremos el 60 por ciento del coste de las plazas de 0 a 2 años tanto públicas como privadas. En cuanto a la oferta para niños de 2 a 3 años financiaremos el 60 por ciento de las plazas privadas y el 100 por cien de las públicas. El horizonte de llegada de estos objetivos lo hemos marcado en 2005.

—Supongo que también se necesitará más profesorado.
—En efecto, ya para este año tenemos previsto crear mil plazas públicas que en su mayor parte serán para atender a niños de 0 a 2 años.

—Tengo entendido que el decreto presta especial atención a las zonas rurales.
—Lo más novedoso es que hemos creado una figura para aquellas localidades pequeñas en las que haya 3 o 4 niños menores de 3 años. Un persona formada y pagada por la Administración atendería a esos niños en su propia casa o en un local que reúna las condiciones adecuadas. Por supuesto, en cuanto los niños desaparecen esta figura también desaparecería. Se trata de un modelo que hemos importado de Holanda.

—Otras comunidades han transferido la gestión de este tramo educativo a los ayuntamientos. Dicen que la cercanía al ciudadano es fundamental, ¿qué opina?
—Nosotros no vamos ceder esa competencia desde el Gobierno vasco. Por eso, para gestionar esta nueva red hemos creado un Consorcio en el que participarán los ayuntamientos, aportando la infraestructura previa, pero que se gestionará desde la Consejería. El personal será nuestro.

—Rubalcaba habló recientemente, incluso, de la conveniencia de traspasar a los ayuntamientos otras etapas…
—Las escuelas municipales son de comienzos de siglo. No creo que el actual reparto competencial pueda dar marcha atrás. Ya se verá.

La Formación Profesional, la otra joya

Formación Profesional
“Tenemos planteados dos retos. En primer lugar, abrir la FP a la Universidad. de forma que para el próximo curso y para seis familias profesionales una vez finalizada la FP de nivel superior se va a poder acceder a peritajes con el 30 por ciento de las asignaturas aprobadas, de modo que se podría lograr la ingeniería técnica en sólo dos años. De esta forma, el camino al titulo universitario desde la ESO sería de 5 años a través del Bachillerato y de 6, a través de la FP, con la ventaja añadida para esta última vía de que se van consiguiendo titulaciones en el camino.
El otro reto cosiste en integrar a los centros de FP en la red de Ciencia, Tecnología e Innovación, de forma que estaría codo con codo con los centros universitarios y se les daría el prestigio que merecen ante la sociedad”.

Asignatura de Religión
“En el País Vasco hay un fuerte sentimiento religioso. De hecho, la mitad de los alumnos eligen religión católica cuando se matriculan. Dicho esto, nosotros apostamos por una educación en valores que se transmita de forma transversal, de modo que nos parece una reducción el planteamiento del Ministerio de dejarlo todo a una asignatura. Me parece un planteamiento antiguo, retrógrado, pasado de moda. La trasmisión de valores debe estar por encima de todas las asignaturas”.