“España tiene 15 alumnos por ordenador; nosotros, 1,5”
“Extremadura, el Salt Lake City de la Educación en España”, podría haber sido un buen titular si hiciéramos otro tipo de periodismo. Y es que el campo extremeño se ha puesto a la cabeza del desarrollo de las nuevas tecnologías al servicio de la Educación. Y algo así sólo suele ser posible porque hay al frente alguien como Luis Millán Vázquez de Miguel: mucho de entusiasta, algo de visionario y poco de iluminado.
—Tengo entendido que su crítica a la Ley de Calidad es de fondo, ¿es así?
—Es que tú no puedes hacer una Ley en el siglo XXI para el siglo XX. A mí no me vale que el modelo educativo de la LOCE que pretende atender a la diversidad haciendo compartimentos estancos. Yo creo que para combatir el fracaso escolar, en lugar de tener que decir a los malos: “tú, fuera de la clase”, el profesor debería tener un menú específico en su ordenador para ese tipo de alumnado. Así, el alumno –incorporado con el resto a la misma clase– va desarrollando sus propios contenidos, tanto si va más retrasado como más adelantado. De este modo había que haber enfocado la reforma educativa, y no con una Ley que no dice una sola palabra de las nuevas tecnologías.
—¿Cómo estamos en comparación con Europa?
—Todos los informes de la OCDE dedican un apartado a la utilización de las nuevas tecnologías en Secundaria. Pues bien, Dinamarca está a la cabeza con tres alumnos por ordenador, luego Suecia, con cuatro… y España, entre los últimos, con quince alumnos por ordenador. Aquí tenemos un alumno y medio por ordenador.
—¿Y en Infantil y Primaria?
—Ahí es el colmo, porque en el resto de España ni se sabe y aquí andamos por cinco alumnos por ordenador.
—Y el profesorado, ¿qué dice de todo esto?
—Están entusiasmados. Se han lanzado a crear contenidos para colocarlos en la red.
—Y, ¿dónde queda el papel del educador?
—El profesor tiene que convertirse en un gestor de la Educación, la persona que sabe en cada momento cuándo tiene que utilizar un recurso didáctico y cuándo, otro. Ojo, que yo no he quitado las pizarras de las aulas.
—Me cuesta admitir que sólo con ordenadores se puedan solucionar las dificultades de atención a la diversidad que tiene el profesorado de Secundaria, por ejemplo.
—¿Lo has probado? Nosotros pensamos que éste es el camino; lo que pasa es que no hemos hecho más que empezar. El curso pasado arrancamos con trece institutos y este curso ya tenemos con el nuevo sistema prácticamente al cien por cien de los 140 centros de Secundaria.
—¿Cómo acogen el cambio los docentes?
—Yo estoy sorprendido porque están entusiasmados. Por supuesto que siempre hay tres o cuatro que se muestran escépticos. Y luego, hay muchos que presentan sus alternativas, que yo les digo que me las envíen por correo electrónico.
—¿Cómo ve la Logse a la luz de esta revolución tecnológica?
—Yo pienso que la Logse habría que haberla reescrito ahora pero manteniendo los principios de fondo. La pena es que la Logse no se ha escrito en el siglo XXI, porque si se hubiera escrito ahora ten por seguro que se habría incorporado todo esto.
—Pero lo que ustedes proponen es un nuevo sistema educativo…
—No, lo que cambia es la metodología, que es donde está la esencia del sistema. Nosotros pensamos que por encima de los principios que marcaba hasta ahora la Logse y a partir de ahora la LOCE, hay que cambiar todo lo demás.
—¿Qué es todo lo demás? ¿ordenadores y conexión a internet?
—Ni mucho menos. Esto no es poner unos jueguecitos en el ordenador y llevar a cada centro un par de cobre para conectar la máquina. Esto es mucho más. Es tener en un servidor central –como tenemos nosotros en esta Consejería– una plataforma inteligente de distribución de contenidos. De esta forma, un profesor que se baja varias veces un tipo contenido, al tercer día es el sistema el que se lo suministra directamente. Además, esta plataforma que funciona como una intranet para todos los centros permite seleccionar de forma inteligente los contenidos de forma que no hay violencia, pornografía, terrorismo…
—¿Como participan en todo esto los Centros de Profesores y Recursos (CPR)?
—Cada uno tiene su servidor en los que se depositan las grandes enciclopedias. Incluso, cada uno de los casi 700 centros de enseñanza extremeños tienen su servidor también en el que cada profesor puede compartir los contenidos que quiera.
—¿Disponen ya de muchos contenidos?
—Bueno, nosotros llevamos ya ocho años trabajando en esto, pero es a partir de ahora cuando vamos a nutrirnos de contenidos curriculares también.
—Por ejemplo.
—Por ejemplo, estamos empezando a importar todo el sistema bilingüe gracias a que Irlanda nos ha cedido todo su currículo, totalmente transparente al sistema de software libre (basado en Linux) que utilizamos aquí. [Extremadura ha sido pionera en utilizar para desarrollar todo su sistema un software libre llamado Linux, en lugar de utilizar el sistema de Microsoft, lo que le ha supuesto un gran ahorro en licencias. Sin embargo, hoy por hoy, Linux sólo permite utilizar los programas para usuarios y apenas las aplicaciones llamadas profesionales. Un dato relevante es que ninguna universidad española –tampoco la de Extremadura– se podría permitir una aventura como la de basar su sistema en Linux].
—¿Desaparecerán los libros de texto?
—Desaparecerán. De hecho, ya se está diseñando el que será el modelo de ficha interactiva.
—¿Cómo se perciben estos cambios desde Madrid?
—Ayer mismo tuve que comparecer ante la comisión del Senado para explicar todo esto. Tanto los miembros de la comisión del PP como los de CiU me dijeron que éste era el modelo que había que seguir. Así, como comprenderás, yo me vuelvo con ganas de seguir trabajando. Pero también hay que decir que, por desgracia, este debate yo no lo puedo mantener a nivel nacional porque no encuentro la receptividad necesaria.
—¿Qué le dicen en el Ministerio?
—Mira, hace unos meses se me ocurrió decirle a la ministra que por qué no se ponía de acuerdo con el Ministerio de Ciencia y Tecnología para desarrollar todos estos temas. ¿Sabes lo que me contestó? “Muy interesante, tomaré nota”. Yo le dije que lo peor que podía decirme es que tomaba nota, puesto que deberían estar en ello desde hace años. La verdad es que con Birulés, al menos, tuvimos cierta relación aunque luego no se concretó en nada, pero luego con Piqué, ni una palabra. Por tanto, ni del Ministerio de Educación ni del de Ciencia y Tecnología hemos recibido nunca nada. Para nuestros proyectos, siempre hemos tenido que acudir a Bruselas.
—Por terminar con algo menos tecnológico, ¿hableme de alguna otra propuesta educativa que tengan planteada?
—Además de la incorporación de las nuevas tecnologías a la Educación, la implantación del idioma extranjero a partir de los tres años y la extensión de la jornada escolar de forma voluntaria.
Sobre la financiación de la LOCE
–Parece ser las comunidades del PSOE están haciendo un frente común para pedir dinero al Ministerio con que poder aplicar la LOCE…
–Dinero lo pedimos todos, lo que pasa que unos lo pedimos más fuerte y otros, más bajo. Además, también Cataluña y País Vasco exigen fondos y no son del PP; y Canarias se mueve entre dos aguas. No se trata, por tanto, de frente común ideológico sino de sentido común. Cuando hablas con el resto de consejeros en privado te das cuenta que todos tenemos un punto de vista muy parecido.
–Pero el Ministerio dice que este tema tiene que verlo el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
–Primero se elaboró una Memoria económica que fue publicada en prensa y que el Ministerio dijo que no existía; luego se dijo que tenía que verlo el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero el Ministerio no lo pone en el orden del día ni lo lleva al Consejo de Ministros… En fin, yo creo que se está acabando el tiempo de marear la perdiz porque en el último trimestre del año que viene ya tenemos que aplicar las primeras medidas de la LOCE que conllevan gasto y no sabemos si dispondremos de fondos adicionales.
–¿No será que piden dinero aquellas comunidades que más retrasada llevan la implantación de la LOCE como, por ejemplo, los conciertos de Infantil?
–A mí eso me da igual. Si el Consejo de Política Fiscal dice que hay que compensar a tal o cual comunidad porque ha adelantado determinado gasto, que se haga. Pero yo no puedo aplicar la Ley de Calidad si no me llega dinero para ello; aunque, por supuesto, queremos cumplir la Ley.
–También se dice que ustedes podrían recibir el dinero y luego gastárselo en otra cosa.
–Eso se acabaría sabiendo, ¿no le parece?