fbpx

La Educación, pago en especie para la Agencia Tributaria

Hacienda “perseguirá” a los docentes de la privada no concertada para cobrarles la escolarización de sus hijos en su propio centro de trabajo, por considerarlo “pago en especie”.
Miércoles, 5 de noviembre de 2003
0

Increíble, pero cierto. Después de cuarenta años de que los docentes de los colegios privados puedan llevar a sus hijos de forma gratuita al centro donde trabajan –por cierto, primer adelanto de lo que ahora se conoce como “conciliación de la vida laboral y familiar”, que a tanto político llena la boca–, Hacienda va a acabar con ello por la vía rápida: cobrando esa escolarización como pago en especie.

Como ya ha publicado MAGISTERIO, los docentes de la privada no concertada no se distinguen por cobrar más, sino unos 5.000 euros anuales menos, que un profesor de la Concertada (que a su vez cobra menos que uno de la pública). Es por tanto perseguir al más débil.

Abuso

La portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, Amparo Valcarce, ha calificado la medida como “abuso”, pues considera que la escolarización de los hijos de estos docentes debe ser considerada como “exención, y no como parte de un salario”.

Sin embargo, el portavoz de Economía y Hacienda del PP en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, confiesa que su grupo parlamentario estudió presentar una enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales 2004 que parase esta medida. Sin embargo, y ante la petición de más grupos “para ser excluidos del pago en especie”, se optó por no presentar la enmienda para “no llevar a la ruptura del impuesto en su marco actual”. Resultado: a pagar.

Antecedentes

La medida tiene ya antecedentes: data de la reforma del Impuesto de la Renta, publicada en 1998, que varió las normas de valoración de las retribuciones en especie.

A partir de entonces, la espada de Damocles pendía sobre los docentes de la privada con hijos. No afecta a los de la pública ni la concertada precisamente porque la escolarización de estos es gratuita.

Espada de Damocles no sólo para los docentes, sino también para los trabajadores no docentes. Tal y como publicamos en la tabla adjunta, si se introduce el pago en especie, la cuota líquida de un maestro de Primaria con tres hijos pasa a ser de poco más de 2.000 euros a casi 5.000. Más grave es el caso de una telefonista en el mismo caso: pasaría de pagar 300 euros a 2.750. Tan sólo nueve veces más.

Llama la atención de esta medida es que el PP sí que presenta una enmienda para garantizar la continuidad de la guardería del Ministerio de Hacienda, que cuesta más de 70 millones anuales.

Nada que objetar a que se intente la conciliación de la vida laboral con la familiar a los funcionarios del Ministerio, ni a cualquier otro trabajador.

Pero no parece lógico gravar de esta manera la Educación –que es un derecho– mientras que se permite la exención por las guarderías –que es meramente asistencial.

0