Me pido el mejor juguete
Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA
El juguete bien elegido puede ser toda una ayuda a la tarea formativa de la escuela. Y es que a través de juegos y juguetes nuestros niños asumen la cultura y las costumbres que les ha tocado vivir, al tiempo que van madurando.
El atractivo del juguete para el niño y el adulto, la innovación en el diseño, la calidad de los materiales, el valor lúdico, el potencial de aprendizaje, la adecuación a la edad, la innovación en el diseño, la originalidad, la manejabilidad, la duración, etc. Son muchas las características a tener en cuenta frente a un juguete; pero, si hay algo que preocupa a padres y educadores, es que el juguete en cuestión sea, al mismo tiempo, seguro y educativo.
Juguete educativo
¿Qué características debe reunir un juguete educatvo? Desde el proyecto Guía del juguete seguro (www.jugueteseguro.coop), se deja caer la siguiente definición: “Juguete educativo es el que despierta la curiosidad, el interés por el saber, el ánimo para superarse, el gusto por compartir o, simplemente, la risa”.
Desarrollado por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Ususarios, desde el Proyecto Juguete Seguro también se han elaborado dos manuales: Juguete seguro y consumo responsable, destinado a los padres, y Me lo pido, dirigido a los niños. He aquí los trucos imprescindibles para escoger bien los juguetes para grandes y pequeños.
Así, los niños deben buscar juguetes que les sirvan a la vez para divertirse, aprender y compartir. Por su parte, los padres han de seleccionar el juguete atendiendo a su valor lúdico y educativo, y procurando que cumpla la normativa legal vigente –estos es, debe llevar la marca CE–.
En definitiva, se trata de que los padres proporcionen a sus hijos las indicaciones necesarias para evitar posibles riesgos en la utilización del juguete.