"Procuramos que cada profesor esté motivado"
Autor: J. M. DE MOYA
Fomento de Centros de Enseñanza es uno de grupos de colegios privados más emblemáticos de nuestro país. Eso, pocos lo dudan. Y sin embargo no se les han ahorrado dificultades en tiempos difíciles para la enseñanza privada como los vividos en las dos últimas décadas. Contracorriente, Fomento han logrado mantener su oferta educativa diferenciada e incluso concertar la casi totalidad de sus más de 30 colegios. José María Ferre, su presidente, nos habla de ese ir contracorriente y de otras cosas.
—¿Qué opinión le merece la política de cuotas que se establece desde las Administraciones en cuanto a la oferta de plazas públicas y concertadas?
—¿Cuantificar la voluntad de los padres? Yo sería incapaz de predecir cuál va a ser la voluntad de los padres a la hora de elegir centro. Lo que tiene que hacer la Administración es habilitar los medios para que cada familia elija lo que quiera, ya sea 60 pública-40 privada o 70-30 o 50-50. Yo entiendo que desde una Administración se vean obligados a programar y a planificar. Ahora bien, también hay que buscar nuevas soluciones y nuevos modelos.
—Eso de que sean los padres los que elijan el tipo de centro está muy bien, pero partimos de una realidad –profesorado funcionario, mapa escolar…– muy poco flexible.
—Yo creo que se pueden plantear soluciones. Por ejemplo, ¿no sería posible muchos de los profesores excedentes de la red pública de centros se dedicarán a tareas de atención de la tercera edad que tanto nos preocupa? ¿por qué no dedicar a los miles de docentes que se están quedando sin alumnos en muchas regiones y en muchos centros a atender la avalancha de personas mayores que se encuentran desatendidas en nuestra sociedad?
—En Cataluña lo ven al revés. El nuevo gobierno ha propuesto que algunos centros concertados puedan entrar en la red pública en determinadas condiciones, ¿qué le parece?
—Para empezar no sé si eso se podrá hacer por ley.
—También dicen en Cataluña que van a impedir las “trampas” de algunos concertados que cobran a los padres…
—¿A qué llamamos trampas?
—Por ejemplo a que se cobren 7.000 pesetas por alumno, cifra que es bastante estándar entre la concertada catalana.
—Pero se cobra porque las propias asociaciones de padres consideran que deben participar en los costes de la enseñanza. También se hace en lo público.
—¿Piensa que se meterá mano a los centros que cobren?
—Bueno, una cosa es lo que se dice en campaña electoral y otra lo que la realidad social te permite hacer.
—¿En qué comunidades es mejor y peor tratada la red de centros concertados?
—No digo yo que se nos trate mejor o peor, porque eso es hacer un juicio de intenciones y nada más lejos. Digo que en algunas comunidades el puesto escolar concertado está valorado de forma distinta que otras. Unos lo hacen y otros a lo mejor no pueden hacerlo por falta de presupuesto.
—Salvedad hecha. ¿Quiénes valoran mejor el puesto concertado?
—Le puedo hablar de las comunidades donde tenemos centros. Navarra, Cataluña –aunque no sé si seguirá a partir de ahora: espero que sí– y la Comunidad valenciana son las comunidades que mejor financian a los centros concertados. En un segundo grupo estarían Galicia, Castilla y León –aunque está mejorando– y Murcia.
—Sin embargo, otras comunidades como Andalucía han insinuado que no piensan ofertar plazas concertadas de Infantil…
—Ya se ve que en aquella comunidad no creen en lo que dice el artículo 27 de la Constitución sobre la libertad de elección de centro. Me parece bien que sean coherentes con su apuesta exclusiva por la escuela pública, pero está claro que no se pueden poner como ejemplo de comunidad plural.
—Ya estamos en la dialéctica pública versus privada…
—Y yo pienso que hay que huir de eso. Hay dos modelos que deben ser y son perfectamente compatibles, y una Administración no debe optar por ninguno de los dos modelos. El Estado debe habilitar los medios para que los ciudadanos puedan optar libremente por uno de los dos modelos. Así de sencillo.
Fomento
—¿Cuál es la apuesta de Fomento de Centros?
—Apostamos por una atención de los profesores y por una formación de las personas que están cada día en el aula. Procuramos –a veces lo conseguimos y otras, no– que cada profesor esté motivado y con la formación necesaria.
—¿Qué les preocupa?
—Nuestra gente es nuestro principal activo. El ser capaces de ofrecerles la formación, el estímulo y las condiciones económicas y sociañes necesarias para que se desarrollen. Nos gustaría que a la vuelta de los años pudieran decir: “He cumplido con una misión tan importante como es formar a otros”.