fbpx

¿Quién impartirá Hecho Religioso el próximo curso?

Los profesores de Religión vuelven a estar en el centro de la polémica. Pero esta vez nada tienen que ver los símbolos o el laicismo en la escuela. Se trata de su situación laboral.
Miércoles, 4 de febrero de 2004
0

Autor: Marta SERRANO

Las quejas de los profesores de Religión por lo que ellos consideran “despidos improcedentes”, por el retraso muchas veces en el pago del sueldo por parte de la Administración educativa y su sentimiento, ya histórico, de ser “docentes de segunda categoría”, se agrava ahora con la incertidumbre de no saber quién ni qué requisitos serán necesarios para impartir desde el próximo curso académico la asignatura de Hecho Religioso.

Para estos docentes, que se niegan a dar el nombre por miedo a represalias si publican el centro para el que trabajan, “se ha elaborado una Ley de Calidad de la Educación sin tener en cuenta la cualificación del personal que actualmente imparte Religión”. Este colectivo reitera que pese a ser en muchos casos expertos en Teología, etc, “aún no se sabe si vamos a poder impartir la alternativa no confesional de Hecho Religioso y si se convocarán oposiciones de la nueva asignatura. Eso aparte de la inestabilidad laboral con la que trabajamos sin ningún tipo de derecho laboral”, lamentan.

Carácter internacional

El asunto de los docentes de Religión ha pasado ahora además a tener carácter internacional. La Directiva 2000/78 del Consejo de Europa debía ser transpuesta al ordenamiento jurídico español el 2 de diciembre de 2003 como fecha límite. Esta normativa establece un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación.

No obstante, y según la Unión Sindical Independiente de Trabajadores Empleados Públicos (Usitep), “hasta el momento sólo se han adaptado las cuestiones que afectan a la discriminación por discapacidad, por lo que denunciamos al MECD y, por ende, al gobierno, por los puntos de la Directiva que son sistemáticamente incumplidos, ya que su interpretación interesada choca frontalmente con los derechos de los docentes de Religión en centros públicos.

Buena fé

Según el secretario general de esta organización sindical, Alfredo Sepúlveda, “nosotros trabajamos para el Estado, no para la Iglesia. Partiendo de ese punto, no concibimos los despidos de profesores de Religión por parte de la Iglesia, porque nosotros dependemos de la Administración educativa como acaba de acordarse en Canarias y como sentenció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aunque esta sentencia está recurrida por la jerarquía eclesiástica”.
En concreto, desde el sindicato consideran que se vulneran los derechos de estos trabajadores cuando, actuando de buena fe, las autoridades religiosas son las que nombran a los docentes (cuando según el ordenamiento jurídico vigente la autoridad eclesiástica sólo tiene potestad para proponer una lista de candidatos idóneos).

Pero la denuncia del secretario general de la organización va más allá, al afirmar que, “actualmente, los obispados o miembros de la Iglesia, fundamentalmente de la Católica, son quienes deciden el centro al que va cada docente e imponen jornadas lectivas, vulnerando por completo la Constitución”.

Acuerdo en Canarias

Tras siete años de peleas judiciales, la Consejería de Educación de Canarias ha logrado un acuerdo que pone fin al eterno conflicto laboral con los docentes de Religión.

El Sindicato STE en Canarias, junto a la Confederación Canaria de Trabajadores (CCT) han llegado a un acuerdo con la Consejería de Educación del gobierno regional por el que dicha Consejería reconoce su condición de único empleador de los profesores de Religión de Secundaria, funciones que hasta ahora han estado ejerciendo los Obispados canarios.

El acuerdo ha sido posible gracias a la mediación del Tribunal Laboral canario y afecta a unos 300 profesores de Religión de Secundaria en todo el archipiélago, aunque no cuenta con el apoyo de los Obispados canarios, que se avinieron a ratificar el documento por cuestiones de forma según informa Ideapress.
Para los sindicatos este acuerdo supone “un paso adelante en las condiciones de estos profesores”. 

0