Los escolares, sin normas de seguridad en internet
Autor: José M. LACASA
A pesar de que internet ya ha demostrado –al igual que su utilidad– su peligrosidad, y que toda la red está llena de avisos avisando de las normas básicas de seguridad, especialmente para menores, muchos adolescentes desconocen por completo unas normas mínimas de autoprotección.
El principal problema de internet es que nunca se sabe quién está al otro lado, y nada es más fácil que hacerse pasar por otra persona en un chat o por medio del e-mail. Por ello es esencial que los más jóvenes sepan que no se pueden fiar de lo que leen, y deben mantener unas normas básicas.
Si bien es cierto que es poco recomendable que un niño navegue solo por internet sin ningún tipo de protección electrónica o sin la compañía de un adulto, a partir de los 12 años es más difícil por parte de los padres llevar a cabo un seguimiento.
Por ello es necesario que tanto familias como escuela enseñen las normas de comportamiento: no dar datos personales, cortar una comunicación sin dejar pistas si se reciben contenidos “incómodos”, no ir sin compañía de un adulto a una cita concertada con un desconocido por internet.
El estudio muestra que el mayor peligro, que se encuentra en los chats para adolescentes, está localizado en las chicas, que van aumentando su permanencia enganchadas a estas conversaciones electrónicas a medida que se acercan a los 18 años.
Conductas de riesgo
Es precisamente en los chats donde es más fácil sorprender la buena fe de los más jóvenes, y el lugar favorito para que un adulto disfrazado contacte con ellos.
A partir de ahí, se exponen a otras conductas de riesgo: dar datos personales que permiten tener localizado al menor y acosarlo de distintas formas, e incluso quedar con él.
Por ello, sorprende que un 17% de los encuestados hayan acudido a una cita concertada por la red, y que de ellos, más de la tercera parte lo haga sin estar acompañado siquiera de un adulto.
Otros datos para la reflexión son que un 38% de las chicas (frente al 28% de los chicos) ha sido incomodado a través de la red, que el 69% de los entrevistados no ha recibido información de padres y docentes sobre navegación segura, o que tan sólo el 5% tiene suficiente confianza como para comentar situaciones desagradables con adultos.