fbpx

“Estamos abiertos a establecer itinerarios en 4º de ESO”

Entrevista en exclusiva para MAGISTERIO con Alejandro Tiana, secretario general de Educación y Ciencia.
Miércoles, 6 de octubre de 2004
0

Autor: José María DE MOYA
Marta SERRANO

Convencido de que en política hay que ceder para llegar a cuerdos, el que fuera compañero de Álvaro Marchesi en el Departamento de Psicología Evolutiva de la UNED, Alejandro Tiana, apuesta por lograr una Ley centenaria como la Ley Moyano.

—¿Qué valoración hace del documento de reforma de la LOCE?
—Estoy contento porque se está difundiendo y han predominado más las respuestas reflexivas que los exabruptos, que los hay porque siempre tiene que haber alguno, pero en general no pedíamos uniformidad de pensamiento porque es un documento abierto y para el debate y se está consiguiendo. Hemos huido de hacer un enfrentamiento Logse y LOCE. Creo que había cosas en la Ley de Calidad más o menos bien planteadas aunque haya que hacer algunas modificaciones. Hemos querido tirar hacia delante, ver que podemos hacer para mejorar el sistema educativo. Y el debate dirá si lo más correcto era lo que decía una u otra Ley.

—¿Se va a derogar la LOCE?
—Hay que debatirlo. Veremos lo que es técnicamente mejor. Podemos derogarla o sustituirla por otra aunque dejando cosas igual. Lo que no se puede es refundir leyes orgánicas mediante un decreto, tal y como publicó El País. Eso no es viable jurídicamente.

—¿Se irá hacia una Ley de Bases?
—Bueno, eso lo plantearon en la Conferencia Sectorial varias comunidades, entre ellas Cataluña y Aragón. El sentir general es que tenemos un sistema descentralizado y las leyes que de aquí en adelante se hagan tienen que aunar las competencias de legislación básica del Estado con las competencias de gestión de las CCAA. Creo que esta ley va a tener que reflejar esto.

—¿Qué opina el MEC?
—Creo que una ley de bases beneficiaría a todos. Las leyes de bases, si están consensuadas, tienen la virtud de permitir cambios legislativos y en su desarrollo sin tener que cambiar la Ley. En cambio, una Ley reglamentista en un estado centralizado conlleva muchos problemas. La Ley centenaria por excelencia de España fue la Ley Moyano, que fue una Ley de Bases, y eso le permitió vivir situaciones histórico políticas muy diversas como la Restauración o la II República. Esto pone de manifiesto las ventajas de una Ley de Bases porque una Ley de otro tipo con el cambio de la vida tendría también que cambiar. De todas maneras, yo creo que la LOCE no era una Ley muy reglamentista aunque las CCAA vieron que en ciertos aspectos invadía sus competencias y en ese sentido todavía hay recursos que tendrán que resolver los tribunales.

—Una Ley de Bases, ¿podría romper el sistema?
—Creo que no, porque el sistema de reparto de competencias está claro, y unos y otros tenemos interés en salvaguardar las nuestras. La LOCE corrió el riesgo de entrar en el conflicto de competencias y en la vía judicial. Creo que el éxito del sistema es encontrar una fórmula donde todos respetemos las competencias de los otros. Con el sistema de la Constitución del 78 y los Estatutos tenemos un sistema único con una gestión descentralizada. En Alemania, Bélgica, o Reino Unido hay sistemas educativos muy descentralizados y no. hay muchos problemas. Pero, en cambio, en España es un sistema único con una estructura, un currículo nuclear para todos, etc. Aunque luego haya una gran diversidad. Los que hemos vivido en otra época estamos acostumbrados a un sistema más napoleónico. Pero, ahora que se homologan títulos entre países con sistemas muy diferentes, no tiene sentido no ser flexible con la diversidad entre CCAA.

—De hecho, esas diferencias ya existen…
—Sí. Más que esquemas, hay modelos de gestión distintos. Por ejemplo, en Extremadura, han creado un modo de atención a la diversidad rural muy interesante y que está funcionando. A lo mejor no es lo que necesitan otras CCAA.

—Parece que una Ley de Bases daría más gusto al tripartito catalán y más disgusto al PP…
—No creo que los consejeros se alineen en función del signo político porque todas las CCAA son muy sensibles. No se trata de pactar con unos o con otros. Si consiguiéramos una Ley que fuera apoyada en el parlamento por unanimidad, estaríamos felices, pero somos conscientes de que eso es muy difícil. No somos tan ingenuos para pensar que se va a conseguir. Pero sí estamos abiertos a hablar con todos.

—Hablar con todos, pero las circunstancias obligan…
—La verdad es que yo veo signos en políticos del PP que piden mantener los itinerarios, al menos, en 4º de ESO, y eso indica que quizá sea posible debatir cosas. Y cuanto más acuerdo haya, más nos beneficiamos todos. Vamos a ver lo que proponen desde el PP y con qué sentido. Estamos dispuestos a estudiar todas las propuestas y ver cuáles pueden ser mejores.

—A veces las diferencias son sólo semánticas…
—Hay diferencias, aunque es cierto que a veces el debate pasa al campo terminológico, y de eso hemos intentado huir en el documento. Por ejemplo, los programas de Garantía Social cumplen una buena labor, pero el nombre no no gusta ni a los que lo estudian. Parece que Programas de Iniciación Profesional (PIP) es más acertado porque da una profesionalización más clara. ¿Por qué no los vamos a llamar así? ¿Qué hacemos? ¿Inventar otro nombre? No parece razonable.

—De igual modo, los itinerarios segregaban, pero, ¿y la diversificación curricular donde también se separa a los alumnos por rendimiento?
—El mayor problema de los itinerarios es que eran excesivamente rígidos, marcan a los alumnos en una vía de ciencias, una de letras y una profesional, con el riesgo de que éste se convierta en el de los torpes. La diversificación curricular y los desdobles son más abiertos.

Adoctrinar a las nuevas generaciones

En el tema de la Religión Tiana es de los que piensan que el asunto está hinchado por los medios de comunicación. Según el secretario general de Educación y Ciencia, “se ha hecho una propuesta completamente respetuosa con la legislación y con los acuerdos tanto con la Santa Sede como con las otras confesiones. Ésta solución responde a su vez a lo que es la situación cambiante de España, donde hay cada vez más alumnos de otras culturas y otras religiones”.

Además, Tiana está de acuerdo con el planteamiento plasmado en la LOCE sobre la necesidad de estudiar el Hecho Religioso. Sin embargo, para el secretario general, “la importancia de las religiones es indudable pero hay una parte de la enseñanza que debe ser común, científica –como dice mi amigo Martín Patino–”, señala.

Respecto a la nueva asignatura de Educación para la ciudadanía, Tiana tranquiliza a quienes creen que se adoctrinará a las nuevas generaciones y afirma que “no tratará creencias, es una asignatura para trabajar la ciudadanía porque para tratar los valores está la Educación confesional. Además, “aunque los políticos seamos tan sectarios, los profesores no serán todos ni votantes, ni simpatizantes del PSOE, ni pediremos el carné para poder impartirla”. 

0