Admisión de alumnos y Ley de Bases, escollos para el consenso
Autor: Marta SERRANO
El PSOE ha puesto sobre la mesa para la reforma de la LOCE un documento muy abierto, casi de carácter filosófico que no levanta ampollas y, si bien no concreta nada, tampoco invade competencias. Y eso a las comunidades autónomas, les gusta. Les gusta a todas. El documento, calificado por el PSOE como “de consenso” pretende ser la base para lograr una normativa educativa estable.
El PP está dispuesto a negociar, a participar en el debate, pero no pactará a cualquier precio. Fuentes del principal partido de la oposición ha afirmado a MAGISTERIO que el documento está impregnado de errores conceptuales heredados de la Logse y hay planteamientos a los que no están dispuestos a renunciar.
Preguntados unos y otros, los puntos más conflictivos afectan principalmente al tipo de normativa, a las medidas para paliar el fracaso escolar y al asunto de la Religión.
No a la Ley de Bases
La medida no aparece como tal en el documento, pero el asunto fue planteado a la ministra en la Conferencia Sectorial y mientras mientras el PP lo califica de “error mayúsculo” en el PSOE, en el propio MEC y en las comunidades gobernadas por partidos nacionalistas es visto con buenos ojos.
Admisión de alumnos
El PP defiende por encima de todo la libertad de elección de centro por parte de las familias, y rechaza firmemente los modelos de admisión de alumnos puestos en marcha por Cataluña y Castilla-La Mancha. Según el PP “el documento critica la llamada doble red y alude a las exigencias de planificación sin tener nunca en cuenta un aspecto fundamental como es el derecho de las familias, que puede desembocar en el mayor ataque a la libertad de enseñanza desde el comienzo de la etapa democrática”.
Religión
El hecho de que no todos los alumnos estudien el Hecho Religioso preocupa al PP, que mantendrá su defensa de que todas las asignaturas sean equiparables a efectos académicos y que se cumpla lo dispuesto en la Constitución y en los Acuerdos con las confesiones religiosas. Por otra parte, desde el PP no se comparte la solución del PSOE de suprimir la asignatura alternativa y reclama conocer los contenidos de la nueva materia propuesta; Educación para la ciudadanía.
Medidas para la ESO
Respecto a la supresión de los itinerarios el PP pide que se mantengan al menos en 4º de la ESO y considera “un error gravísimo” retrasar un año (hasta los 16) la posibilidad de que los alumnos cursen los PIP. “A los 16 en muchos casos ya se ha producido el fracaso escolar”, subrayó Nasarre.
Otros asuntos como el modelo de dirección de centros también serán objeto de discusión en la batalla por lograr un sistema educativo estable y no sujeto a los vaivenes políticos. En este sentido, el PSOE propone en el documento una dirección colegiada y participativa mientras desde el PP se afirma que “los centros necesitan todo lo contrario: una dirección profesional y potenciada, con capacidad para resolver los problemas de cada centro”.
Las diferencias entre PP y PSOE también se pusieron de manifiesto en el foro celebrado la semana pasada por la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA) donde Alejandro Tiana, como miembro del Gobierno y Alicia Delibes, en representación del principal partido de la oposición, expusieron sus diferencias en torno a la reforma educativa.
