"Es agresivo obligar a un niño a llegar a un nivel X"
Autor: Marta SERRANO
Diputada por Izquierda Unida-Los Verdes, Carmen García es portavoz de Educación en el Congreso de los Diputados. Además de como política, en esta entrevista Carmen nos da su visión como madre. Sus hijas, en edad escolar, estudian en un centro público de Sabadell.
—¿Cuáles son, a su juicio, los principales problemas de la Educación hoy?
—Pues tengo que decir que no es que la financiación sea lo único, pero como durante los últimos ocho años el presupuesto para Educación no ha crecido se podría decir que hasta hemos retrocedido respecto a la situación anterior. No obstante, repito que la mejor de las casas con una buena financiación también puede ser un desastre si no se administra bien el dinero. O sea, que no es lo único, aunque sea muy importante.
—Pero al margen de la financiación, ¿a qué otros problemas se enfrentan tus hijas a diario en el ámbito escolar?
—Aparte de la falta de medios, que afecta a todo porque, vamos a ver, cuando se hacen leyes educativas sin una memoria económica, significa que aunque las intenciones sean muy loables en atención a la diversidad, a la pluralidad, pues acaban en papel mojado porque no se pueden llevar a la práctica. Y lo mismo si tratamos de alcanzar unos niveles curriculares a la altura de la Unión Europea, por ejemplo…
—¿Qué entiende por diversidad?
—Cuando quieres llegar a la Educación universal, gratuita y pública, tienes que lograr la equidad respetando las diferencias. Creo, como madre, que es tan agresivo y perjudicial obligar a un niño a llegar a un nivel académico al que a lo mejor no puede, un nivel X, que además tenemos que darnos cuenta que es tan importante un título como una buena formación para desarrollar un oficio, por ejemplo.
—Demasiados licenciados en paro en el mercado laboral…
—Es que esto no se ha trabajado lo suficiente, o las políticas que se han llevado a cabo no han sido las correctas. En la práctica la industria necesita trabajadores sin titulación universitaria pero con una buena formación, es decir, bien cualificados. Y esto pasa porque hablamos de diversidad pero no lo aceptamos. Todo el mundo tiene que tener las mismas posibilidades individuales de acceder a la Educación y a llegar hasta el máximo nivel educativo posible.
—En esa línea de libertad, ¿qué papel debe jugar la Educación Concertada?
—La realidad en Cataluña es que es una enseñanza muy bien aceptada por los padres, tanto que supone casi el 50%. Pero esto es porque durante los últimos años se ha mantenido a la Pública con mínimos –donde bajaba la ratio se cerraban unidades–, mientras se impulsaba a la Concertada. Una vez que aceptamos la situación es importante comprender que una cosa es la escuela privada y otra la concertada, que está siendo financiada con dinero público casi al 100%. En la concertada los salarios son más bajos que en la pública y los horarios más extensos. Además, los profesores de la pública tienen una libertad de cátedra mayor cuando todos los docentes son trabajadores que están haciendo una función social y pública. Por eso, creemos que no puede haber centros financiados al 100% por la Administración y que sean ajenos al control que tienen los centros públicos. Deberían estar mucho más controlados. Las reglas de juego deben ser las mismas para públicos y concertados.
—¿Cuál es la posición de Izquierda Unida-Los Verdes sobre la reforma?
—Bueno, en la Comisión de Educación del Congreso aún no se ha presentado el documento ni se ha comenzado ningún debate. Por nuestra parte es pronto para manifestarnos en contra sin conocer nada, aunque la primera luz de alarma es que el debate nos parece muy superficial.