La meningitis amenaza a los escolares aragoneses
Autor: Belén BRITO
La meningitis ha afectado a cuatro menores con edades entre los tres y cinco años, y de tres cursos diferentes del colegio “Josefa Amar y Borbón”, ubicado en el barrio zaragozano de Actur. El gobierno aragonés decidió cerrar el centro por un período de dos semanas, para así evitar la propagación de la enfermedad.
Por parte de la asociación de padres, consideran que ha existido una “clara negligencia” de la Consejería de Salud y Consumo, puesto que no clausuró antes este centro. Además, señalan que cuando la Consejería de Salud anunció las medidas lo hizo de forma vaga. Sin embargo, existe una división de opiniones entre los padres, ya que otro grupo cree que el cierre es una “medida desproporcionada como consecuencia del alarmismo de algunos”.
A todo ello, la Consejería de Salud y Consumo explica que el día 12 recibió la comunicación de un posible caso de meningitis vírica, mientras que el 16 la sospecha de otro caso de meningitis aunque bacteriana. Inmediatamente se comprobó que el primer caso era vírico e informó al ejecutivo aragonés para que se ponga en contacto con el colegio y se tomen las medidas adecuadas. Ya el día 18, la Consejería de Salud comunicó a los padres del desarrollo de esta enfermedad y qué hacer para evitarla. El 22 se anunció que el segundo caso era también vírico, mientras que el 25 la enfermedad afectaba a otra alumna.
La Consejería de Salud advierte que es posible que se produzcan más casos de meningitis, puesto que es una enfermedad con un período de incubación y que se puede presentar a largo plazo. Agrega que es frecuente en poblaciones infantiles, y muy rara entre los adultos y adolescentes. Desde 1999 en Aragón han existido 102 casos de meningitis víricas y en ningún momento se ha detectado incidencia mortal.
Variantes de meningitis
La vírica o enterobacterias es la variante más benévola. Se presenta con síntomas de fiebre, dolor de cabeza, vómitos, rigidez de cuello. El contagio se produce por vía feco-oral y son las manos sucias su principal vía de transmisión, así como los objetos tratados por el contagiado. El tratamiento consiste en extremar la higiene personal y no compartir cepillos de dientes o toallas. No existen vacunas ni tratamientos.
La bacteriana tiene síntomas como rigidez de cuello, vómitos bruscos, somnolencia, desmayos, e incluso pueden aparecer manchas en la piel si existe infección en la sangre. El contagio se deriva por gotas de saliva y secreciones emitidas por la tos. El tratamiento se basa en una vacuna que se incorporó en el calendario infantil del 2000, y antibióticos cuando la enfermedad aún no está desarrollada.