Los convocantes del 12-N esperan noticias ante la indefinición de ZP

Autor: Rodrigo SANTODOMINGO

Muchas bellas palabras, mucha búsqueda de consenso, pero ningún compromiso firme sobre posibles modificaciones en la Ley Orgánica de Educación. Las organizaciones que acudieron el pasado jueves 17 de octubre a La Moncloa para exponer en primera persona sus argumentos en contra de la LOE se fueron con un sabor agridulce y la mosca detrás de la oreja.

¿Qué intenciones alberga realmente el presidente? ¿Tiene de verdad voluntad de cambio y acuerdo? Tras la reunión, todo hacía indicar que sí. Pero la forma en que fueron convocados a otra reunión con el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados al día siguiente (viernes 18) sonó a tomadura de pelo. Y es que los grupos que asistieron a La Moncloa entregaron a Zapatero un listado de desacuerdos respecto a la ley elaborada por el Ministerio de Educación. El presidente la recogió con aparente interés, pero el mismo día, cuando ya casi había caído la noche, todos recibieron la mencionada cita para el día siguiente. La sorpresa fue mayúscula, pues esperaban una respuesta escrita del Gobierno sobre los principales puntos de discordia generados por la LOE antes de reunirse de nuevo.

La reacción fue plantar al PSOE el viernes. La reunión tiene lugar definitivamente este miércoles día 23. Para poner puntos en común, todos los asistentes al encuentro (salvo FERE-EyG y la APS, que van por libre) se reunieron el lunes.

Entre otras cosas, en dicha reunión se manifestó el deseo de que la LOE no pasara a comisión parlamentaria el martes día 22, tal y como estaba previsto. En opinión de algunos, como el secretario general de USO, José Luis Fernández Santillana, esto deslegitima el proceso negociador con el frente de oposición a la LOE.

Pública

En cualquier caso, Zapatero había prometido el jueves 17 que los trámites parlamentarios ya fijados eran completamente compatibles con potenciales modificaciones de la ley acordadas con las organizaciones convocantes del 12-N.

Por otra parte, al encuentro de La Moncloa sólo acudió en representación de la Pública la Asociación de Profesores de Secundaria. Su portavoz, Blanca García Olmos, expuso al presidente el clima de opinión contrario a la ley que comparten muchos profesores de la ESO. Sobre todo, en lo que se refiere al descarte de los itinerarios que establecía la LOCE.

LUIS CARBONELL: PRESIDENTE DE CONCAPA

El presidente de los padres católicos y una de las cabezas visibles de la convocatoria del 12-N valora positivamente la reunión con el presidente Zapatero, ya que “demuestra el éxito de la manifestación”, que Carbonell juzga como “la mayor de la democracia”. Importante, el encuentro de La Moncloa supone un cambio de actitud de un Gobierno que “antes había prometido diálogo, pero un diálogo vacío, sin ninguna intención de alcanzar algún tipo de consenso”.

Sobre el contenido de la reunión, el presidente de Concapa mantiene “una esperanza razonable de conseguir acuerdos concretos, pero también escepticismo” por experiencias anteriores. Una buena señal es la “rapidez” de reacción de Zapatero, que por fin ha tenido a bien “valorar la opinión de la sociedad española respecto a la LOE”. Si el cambio de actitud se confirma, “será bueno para todos los españoles. Si no, nos sentiremos engañados”.

J.L. FERNÁNDEZ SANTILLANA: SEC. GRAL. DE USO-ENSEÑANZA

“Hemos ganado una batalla. Nos ha dado garantías políticas de que hay voluntad de negociar sin que el tiempo sea un impedimento”. Así de rotundo se muestra José Luis Fernández Santillana, secretario general del sindicato USO, que llega a hablar de una “paralización en la práctica”. Con respecto al futuro, se muestra más prudente: “Mantenemos un moderado optimismo porque el presidente del Gobierno asume un clamor social. Se constata que no ha existido diálogo previo, que la negociación empieza ahora y que el consenso no era el objetivo”.

Con respecto a la voluntad de diálogo, Santillana piensa que “hay espacios para negociar, pero la prueba del nueve se verá en si se paran los trabajos de la comisión (del Congreso). Si no se paralizan, nos cuestionaremos que Zapatero tenga fuerza suficiente para cumplir los acuerdos a los que se llegue durante la negociación”.

ISABEL BAZO: PRESIDENTA DE CECE

La presidenta de la Confederación de Centros de Enseñanza (CECE) salió relativamente satisfecha del encuentro con José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo porque éste “se comprometió a que los trámites parlamentarios no iban a ser óbice para continuar las negociaciones” con las organizaciones convocantes de la manifestación. Fue una reunión “cordial” en la que el presidente del Gobierno se mostró abierto a tratar cualquier tema: “en general, nos transmitió la sensación de que todo se puede poner encima de la mesa”.

La patronal de centros concertados se mantiene en “un compás de espera”. De hecho, en cuanto a contenidos concretos, la CECE se muestra escéptica sobre las posibilidades de modificar los artículos que, en su opinión, limitan la libertad de enseñanza: aquellos referidos a la admisión de alumnos y a la consideración general de la Concertada.

MANUEL DE CASTRO: SEC. GRAL. DE FERE Y EyG

Por tres diferentes motivos valora positivamente el secretario general de FERE y EyG el cara a cara mantenido el pasado jueves con el número 1 del ejecutivo nacional. “Primero, porque nos recibió el presidente de la nación, lo que indica interés por la Educación. En segundo lugar, nos escuchó respetuosamente: la reunión fue larga y pudimos hablar todos los que asistimos. Por último, obtuvimos el compromiso firme de abrir negociaciones y de incluir en la ley todo lo que se pacte”.

Esperanza y cautela resumen la impresión recibida por De Castro: “no se trata de hacernos falsas ilusiones, no podemos pecar de ingenuos”. Pero lo más importante es que “no hay nada innegociable”. En especial, Zapatero se mostro dispuesto a revisar los contenidos mínimos, el número de suspensos (dijo que “no era un dogma socialista”) y el tema del esfuerzo del alumno.