Un estudio revela niveles de acoso escolar del 3,6
Variedad extrema en las cifras de fracaso escolar. Si un reciente estudio coordinado por Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, situaba el grado de matonismo en los centros madrileños en un 25%, el realizado por la Consejería de Educación de La Rioja rebaja el dato al 3,6%. Demasiada diferencia para explicarla sólo por factores ambientales (núcleos urbanos contra mundo rural): la diversidad metodológica de los análisis publicados hasta ahora impiden conocer el alcance del problema.
Aunque quizá el sentido común incline la balanza hacia las cifras del Gobierno de La Rioja, que define el concepto de manera rigurosa y concreta. “Intimidación, sistemática y duradera, que se da en los centros docentes, por parte de ciertos compañeros hacia otro, y que se manifiesta en agresiones verbales, psicológicas o físicas que un alumno o grupo de alumnos inflige sobre otro compañero que, debido a su indefensión, se convierte en víctima del acoso”.
Quizás para sorpresa de algunos, el bullying entre los alumnos riojanos es más frecuente en Primaria (5,9%) que en Secundaria (2,5%). También es más habitual que lo padezcan niños (4%) que niñas (3%).
Burlas físicas
En cuanto al tipo de agresión, la más habitual por bastante diferencia son las “burlas por rasgos ajenos”, algo que afecta a uno de cada diez alumnos, insistimos, de manera “sistemática y duradera”. Ya cerca del cinco por ciento aparecen la ridiculización “en público con burlas o gestos”, las “agresiones físicas” y el “rechazo a manifestar opiniones”.
Por su parte, los lugares de acoso suelen ser el patio (un 25% de los casos) y la clase cuando el profesor se encuentra ausente, un contexto que enmarca el 18,5% de situaciones de acoso. Respecto al perfil del acosado, la Consejería de La Rioja identifica una edad cercana a los 14 años, aspecto e intelecto normal, y carácter tímido, sincero y responsable. Su agresor es probable que sea repetidor, tendrá capacidad intelectual media-baja, problemas familiares y una personalidad agresiva y provocadora.