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“La calidad de la pública no se consigue poniendo trabas a la escuela concertada”

La LOE no es la ley que hubiera escrito a priori el secretario general de Educación del MEC, pero Tiana tiene claro que la política es el arte de conciliar deseos y realidad. En la entrevista a MAGISTERIO nos explica algunas claves de la ley.
Miércoles, 19 de abril de 2006
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Autor: J. M. LACASA
Marta SERRANO

¿Contentos tras aprobarse la LOE?
Muy satisfechos porque es la primera gran ley educativa que aprueba un gobierno sin mayoría absoluta y eso da muestra de lo complicadas que han sido las negociaciones y de lo contentos que podemos estar por el consenso logrado.

¿A pesar del rechazo del PP y la abstención de CiU?
Ninguna ley educativa se ha aprobado por unanimidad.

Hay quien dice que nace ya con fecha de caducidad…
No lo veo yo tan fácil. Eso habrá que verlo. Su gran virtud es que se ha aprobado con muchos acuerdos.

La LOE queda queda como una ley muy abierta, muy flexible, ¿obliga a las comunidades a desarrollar sus propias leyes de Educación?
La del País Vasco ya está en vigor y la de Cataluña está en proceso. Sé que también es la intención de Andalucía. Cuando tienes un estado autonómico no se puede descartar que cada comunidad haga su ley. Hasta ahora han ido funcionando con la legislación que había pero es lógico que, aprovechando que hay una legislación nueva, regulen todo ese ámbito que ya era competencia suya.

¿Será positivo para el sistema educativo?
Las leyes autonómicas tienen una ventaja, que es la garantía de estabilidad, y dan seguridad porque si las aprueba un parlamento autonómico con un cierto consenso sólo se cambiarán por el mismo parlamento.

Las comunidades del PP seguirán la misma política educativa en todas sus regiones, ¿hará el PSOE lo mismo?
Aunque las comunidades del PP hayan dicho eso ya veremos si lo hacen o no, porque cada comunidad tiene su ámbito de autonomía y es lógico que la utilicen hasta cierto punto.

¿Qué da cohesión al sistema?
La LOE no legisla menos que leyes anteriores. Por ejemplo, en ordenación de enseñanzas regula lo mismo. Sólo dos cosas se dejan al albur de las comunidades: el ciclo elemental de las escuelas oficiales de idiomas y el ciclo elemental de las escuelas de música y danza, es decir, las enseñanzas que ni conducen a título, ni son obligatorias, ni son gratuitas. Para lo demás el Estado elaborará decretos de mínimas.

Educación para la Ciudadanía volvió a Primaria…
Incluimos los contenidos de Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos en el horario lectivo de tercer ciclo, pero no especificamos el curso porque esto es competencia de las comunidades o incluso de cada centro educativo.

¿La impartirán los tutores?
Eso tampoco lo dice la LOE aunque es nuestra idea. La asignatura también estará en uno de los tres primeros cursos de Primaria, en 4º de ESO (como Educación ético cívica) y en un curso de Bachillerato (como Filosofía y ciudadanía).

¿Qué harán los alumnos que no cursen Religión católica?
Es lo que queda por definir, porque los alumnos de otra religión pueden ser atendidos fuera del horario escolar según los convenios firmados con las otras confesiones religiosas. Con la Iglesia católica hay que ver cómo se interpretan finalmente los acuerdos firmados.

¿Hay posiciones distintas en el PSOE respecto a cómo regular la alternativa? ¿Más duros en Ferraz que en el MEC?
Lo que hay son puntos de vista distintos (risas), pero ejerceremos nuestra responsabilidad. Somos responsables de presentar unos decretos, aunque se negociarán después de escuchar a todas las partes.

¿Cuál será el primer decreto de desarrollo de la LOE?
El de calendario, que conocéis. Lo único que queda por decidir es el Bachillerato.

Parece una ley muy escorada hacia la Concertada…
No lo creo, sinceramente. Por ejemplo, el establecimiento de las comisiones de garantías de escolarización es una cautela importante para que los procesos de admisión sean más transparentes, y funcionarán cuando haya más solicitudes que plazas. Esa garantía no estaba en ninguna ley y es importante para asegurar el equilibrio de las redes. Estoy convencido de que la calidad de la pública se consigue mejorando la calidad de la escuela pública y no poniendo trabas al funcionamiento de la escuela privada. Si se ofrecen centros bilingües, dotaciones de profesorado que permitan atender a la diversidad, etc., la escuela pública será más atractiva.

¿Qué se negoció con FERE?
FERE siempre apostó por la vía de diálogo. Creo que en algunos momentos han recibido muchos ataques y lo han debido pasar mal, porque su posición de querer dialogar no era bien entendida o bien aceptada por algunos. Creo que han hecho un esfuerzo importante, actuando con una gran generosidad y no haciendo una defensa para sacar sólo el mayor beneficio propio. Hemos tenido unas discusiones francas y a veces complicadas.

¿No es la Ley que hubiera hecho FERE?
No. A FERE le hubiera gustado que en las zonas de nueva creación se promovieran tanto centros públicos como privados. También han defendido siempre la alternativa a la Religión y la posición de la Conferencia Episcopal pero, sinceramente, éste es un tema que afecta sobre todo a los centros de titularidad pública, no a los centros de FERE. Creo que tampoco es la ley que hubiera hecho CiU o la que hubiera hecho el PSOE.

¿Qué ha aportado CiU? ¿Por qué se abstuvo al final?
CiU pidió darle mayor importancia a la figura del director, que queda como órgano ejecutivo del gobierno. También insistieron en que se clarificase la libertad de elección de centro. Parte de sus demandas también las hacía FERE o la Escuela Católica Catalana, pero quien las defiende en el Congreso es un grupo político. Se abstuvieron–dicen–, porque al final la LOE regula la figura del “comisario político” como pedían ERC e IPC

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