Asturias: mucho dinero para pocos alumnos

Si de algo se puede tachar al equipo del MEC es de poco transparente, de hacer público una evolución del gasto entre 1992 y 2004 de la que no se pueden sacar más que unas pocas conclusiones.

Miércoles, 24 de enero de 2007

Autor: Marta SERRANO

Ni indicadores de tasas de idoneidad, ni gasto por alumnos y nivel educativo, ni siquiera comparativa del gasto por comunidades autónomas… El MEC ha publicado en su web como novedad el pasado 22 de diciembre las Series del Gasto Público en Educación entre los años 1992 y 2004 y el hecho es que se siembran más dudas de las que se despejan.
En primer lugar, ¿por qué los datos se hacen públicos en navidades de forma casi secreta? ¿Por qué no hay datos de gasto por alumno según el nivel educativo y la Comunidad Autónoma como en las estadísticas de Eurostat (oficina de Estadística de la UE)?
Además, hay que tener en cuenta una precisión que señala el propio MEC, porque las series de la participación del Gasto Público en Educación respecto del PIB y del Gasto Público total (Tablas 1.2,1.3, 2 y 3) se han elaborado respecto a la base 1995, mientras en los años disponibles, es decir, a partir del año 2000, se presentan también las series de la participación del Gasto Público en Educación respecto del PIB y del Gasto Público Total según la base 2000 calculados por el INE y que incorporan, además del cambio de base, las modificaciones metodológicas establecidas por Eurostat. Así, a falta de poner los datos en relación con el aumento del número de alumnos en unas CCAA y la disminución en otras, y también a falta de conocer el gasto destinado a conciertos para medir la eficacia y ver por qué algunas comunidades atienden con menos dinero a más alumnos, hay que señalar que “el gasto público total es insuficiente”, porque según los expertos consultados por este periódico no reducimos distancias con la media que gastan en Educación el resto de países de nuestro entorno que tomamos como siempre como referencia, tales como Finlandia.

Fin de transferencias

Por otro lado, el fin del proceso de transferencias a las comunidades en materia de Educación no universitaria está marcado por su efectividad y por la incidencia presupuestaria en cada territorio. Por ejemplo, la Comunidad de las Illes Balears las asumió ya en 1998; Aragón, Cantabria y La Rioja desde 1999; Madrid y Murcia en el segundo semestre de 1999; y Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura no lo hicieron hasta el año 2000.
No obstante, de la tabla se puede desprender, por ejemplo, que el Principado de Asturias gasta mucho dinero, ya que invierte mucho dinero en Educación cuando su número de alumnos es bastante reducido y apenas gasta en política de conciertos. Destaca también la bajada de gasto público en Andalucía entre 2003 y 2004. Por otro lado, Madrid y Valencia pierden gasto por PIB aun cuando reciben muchos alumnos de origen inmigrante.

Gasto Público Total en Educación por tipo de Administración
	2000	2001	2002	2003	2004
Total	11,24	11,29	11,27	11,51	—
MEC y CC.AA. (1)	9,83	9,86	9,94	10,08	9,97
MEC	0,54	0,43	0,43	0,46	0,42
Andalucía	1,6	1,61	1,6	1,64	1,61
Aragón	0,27	0,27	0,27	0,27	0,26
Asturias	0,24	0,24	0,23	0,25	0,23
Baleares	0,16	0,18	0,18	0,19	0,18
Canarias	0,48	0,48	0,46	0,46	0,44
Cantabria	0,13	0,12	0,11	0,11	0,12
Castilla y León	0,6	0,6	0,59	0,59	0,57
Castilla La Mancha	0,37	0,39	0,43	0,42	0,41
Cataluña	1,34	1,32	1,37	1,37	1,58
C. Valenciana	0,96	0,99	1,01	1,07	1,01
Extremadura	0,23	0,26	0,27	0,25	0,24
Galicia	0,64	0,62	0,62	0,61	0,58
Madrid	1,17	1,24	1,23	1,26	1,24
Murcia	0,28	0,28	0,29	0,29	0,28
Navarra	0,15	0,15	0,15	0,15	0,15
País Vasco	0,62	0,63	0,63	0,62	0,59
La Rioja	0,06	0,06	0,06	0,06	0,06
FUENTE: Estadísticas de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia (www.mec.es).
(1) MEC y administraciones educativas de las CCAA con todas las competencias educativas asumidas.