fbpx

Los futuros maestros estudiarán más Lengua y Matemáticas

Los planes de estudio de Magisterio adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) revolucionarán el concepto de maestro que había hasta ahora. Pero el retraso en la aprobación de la reforma de la LOU está afectando a este título.
Miércoles, 31 de enero de 2007
0

En principio el nuevo título de Grado de Magisterio debería ser ofertado por las Facultades de Educación a partir del 2008-09, aunque bien podría retrasarse todo un curso académico. La razón o el motivo de dicho parón es que el MEC prepara unas directrices que habrían de ser tenidas en cuenta para la elaboración de los planes de estudio que desarrollen los títulos de Grado y Postgrado profesionalizadores, es decir, aquellos entre los que se encuentran los relacionados con los campos de la enseñanza o la sanidad, entre otros.
Dicho esto, y pese a impasse producido en el MEC con el cambio de ministra y de secretario de Estado de dicho Ministerio, cabe señalar que la Conferencia de Decanos de Educación está avanzando en el trabajo de campo sobre el plan de estudios de los Grados y Postgrados que afectan a la Educación. De hecho, señalan que “si no estuviéramos pendientes del Decreto del MEC para todos los títulos profesionalizadores seguro que los planes de estudios que afectan al profesorado estarían listos”.

Materias instrumentales

Por su parte, el periódico MAGISTERIO ha podido acceder a un documento donde se establecen las bases del nuevo modelo de formación de los maestros. ¿Cómo sera? Matemáticas y Lengua, como materias instrumentales, tendrán mucho más peso en la formación de los nuevos maestros y esto afectará incluso a las próximas oposiciones.
Una de las novedades más importantes es ésta, que se reforzarán las materias instrumentales. Según Gemma Tribó, profesora de la  Universidad Autónoma de Barcelona, “el modelo de organización y la metodología que se han de practicar en la universidad para formar docentes ha de evitar la fragmentación del conocimiento”. Los planes de estudio tendrán, por tanto, más Lengua y más Matemáticas y, en concreto, unos contenidos formativos comunes más sólidos (66% del total).
No obstante, eso sí, desaparecerán las siete especialidades que estableció la Logse. La supresión de las especialidades también afectará a las oposiciones, que serán  generalistas. Es decir se convocarán plazas para maestros de Infantil y habrá otras vacantes para los maestros de Primaria, independientemente de la mención que hayan obtenido en su su titulación de Grado.

Menciones

En su lugar habrá dos títulos de Grado: el de maestro de Educación Infantil y, por otro lado, el de maestro de Educación Primaria, siguiendo una propuesta de Antonio Maldonado, que es quien coordinó la red de Magisterio a petición de la Aneca.  Pero que nadie piense que las especialidades actuales desaparecen del todo. Pasarán a ser “menciones”, que equivalen en cualquier caso al Suplemento Europeo al Título establecido para toda Europa. Por ello, a partir de que se implanten las nuevas titulaciones, un estudiante será Grado en Educación Infantil con mención en Audición y Lenguaje, por ejemplo y otro será Grado en Educación Primaria con mención en Educación Especial.

Practicum

Cabe destacar también un reforzamiento en la importancia del prácticum. Según el nuevo modelo propuesto por la Conferencia de Decanos de Educación “las prácticas deberían intercalarse en pequeños períodos a lo largo de la formación inicial del docente y que no se acumule como un bloque único al final del mismo”. De este modo –señala Tribó–, “las prácticas ayudan y complementan a la teoría”. Se trata así de conseguir que el alumno tenga contacto con el aula y con los alumnos desde el primer curso de su formación universitaria.
Los actuales maestros que quieran disponer del título de Grado habrán de esperar a que se implanten las nuevas enseñanzas y deberán acreditar además su titulación y experiencia.


Bases del nuevo modelo de formación

1. Los nuevos títulos de Educación se centrarán en el aprendizaje autónomo del alumno tutorizado por el profesor.

2. Se conciben y ordenan las titulaciones según los distintos perfiles profesionales.

3. Se basa en los resultados de aprendizaje expresados en competencias profesionales genéricas y específicas.

4. Se enfoca el proceso de enseñanza aprendizaje como un trabajo cooperativo entre estudiantes y profesores.

5. Se propone una nueva organización del aprendizaje: modularidad, espacios curriculares multi y transdisciplinares al servicio de un proyecto educativo global.

6. Se exigen objetivos más concretos, una nueva definición de las actividades de aprendizaje y la adopción de nuevas metodologías en la práctica docente.

7. Se utiliza la evaluación de manera estratégica e integrada con las actividades, revalorizando la evaluación formativa continua y revisando la evaluación final certificativa.

8. Se mide el trabajo del estudiante con créditos ECTS, que facilita la movilidad.

9. Se potencia el Practicum a lo largo de todos los cursos.

10. Se valora la importancia de las tecnologías de la información (TIC) y sus potencialidades para aprender de otros modos.


0