fbpx

Silencio ministerial

El miércoles de la semana pasada MAGISTERIO daba una noticia que ha tenido amplia repercusión en otros medios: por primera vez, el nivel educativo de la generación más joven (20-24 años) es menor que el de la precedente (25-34 años). En este descenso no influyen decisivamente ni la inmigración ni el gasto educativo.
Miércoles, 17 de enero de 2007
0

Autor: José M. LACASA

Los datos tuvieron bastante eco entre la opinión pública, y no pocos responsables de la Educación autonómica se mostraron desolados al conocer la noticia. Sin embargo, en el Ministerio de Educación los datos apenas hicieron mella, y al día siguiente se mostraban sonrientes (ver foto de portada). La única declaración pública que trascendió fue la de Enrique Roca, director del Instituto de Evaluación. Veamos qué decía la noticia:
“Ministerio Educación asegura nivel educativo está creciendo en España. El director del Instituto de Evaluación del Ministerio de Educación y Ciencia, Enrique Roca, afirmó hoy que el nivel educativo está creciendo, y negó que sean ciertos los datos divulgados por la publicación Magisterio, donde se expone que los jóvenes de 20 a 24 años están peor preparados que los de 25 a 30.
Roca dijo hoy a Efe acusó a esa publicación de comparar datos ‘incomparables’, ya que corresponden a series distintas, como lo son los jóvenes de entre 20 y 24 años que aún se siguen formando, con el grupo de personas ‘de entre 25 y 34 años que ya son adultos’.
El director del Instituto de Evaluación añadió que ‘lo importante es que está creciendo el nivel educativo en este último colectivo, ininterrumpidamente’.
Según el último número del periódico especializado Magisterio con datos recogidos en el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación 2006, los jóvenes de entre 20 y 24 años tienen menos nivel educativo que la población de entre 25 y 30, lo que supone que por primera vez en cien años una generación esté peor preparada que el grupo que la precede.”
Y eso es todo. Una vez más, la mala costumbre de los políticos españoles de negar que unos datos sean ciertos sin ofrecer otros, sin decir en qué fallan… Sembrar la duda desde un argumento de autoridad. Se está convirtiendo en mala costumbre el que políticos de todo pelaje y condición nieguen unos datos, los desacrediten o ataquen al periodista sin molestarse en decir por qué ni apoyar sus afirmaciones en otros datos. En resumen, sus argumentos frente a los de Magisterio son:
1. Frente a la curva de descenso de titulados en posobligatoria entre los 20 y los 24 años –66,2% en 2000; 62,4% en 2005–, que el nivel educativo está creciendo: afirmación tan imprecisa como increíble. No dice cómo lo sabe, ni si es pensamiento desiderativo o se basa en datos no publicados, nada. Desde luego, los datos del instituto que dirige dicen lo contrario.
Lo mismo se refería a que los titulados han crecido cuatro décimas entre 2004 y 2005. Pues vale, si no quiere ver que en cinco años hemos caído casi cuatro puntos. El que no se consuela es porque no quiere.
2. Dijo que los datos no son ciertos, pero no se refirió a ninguno en concreto (el artículo de MAGISTERIO tiene varios centenares, todos sacados del Sistema Estatal de Indicadores 2006), ni dijo en qué. Otra vez, nada. Aunque lo mismo lo que quiere decir es que no está de acuerdo cómo están interpretados o presentados los datos.
3. El último argumento sí debe ser tomado en consideración, al menos para desmentirlo: ambas series no serían comparables porque los jóvenes entre 20 y 24 años aún se siguen formando.
Naturalmente, muchos de ellos siguen en la Universidad, pero todos los universitarios menores de 25 años tienen el título de Secundaria posobligatoria. Por ello, para comparar las series, se suman los datos de los que tienen título universitario con los datos de los que tienen el título de Secundaria superior (Bachillerato o CFGM).
La cuestión está en saber cuantos jóvenes entre 20 y 24 años obtienen el titulo de Secundaria posobligatoria entre los 20 y los 24 años. Según estimaciones propias, entre los 20 y los 24 años alrededor del 1% sacan el título de Bachiller o, más frecuentemente, el de FP de Grado Medio. Pero no basta para “coger” a la siguiente generación, de la que la separa un punto y medio.
El problema es que son datos estimados, no concluyentes. Pero si hay alguien que nos puede sacar de dudas es el mismo Ministerio de Educación, pues entre sus competencias está la de otorgar todos los títulos. Que el MEC diga cuantas personas entre 20 y 24 años obtuvieron el título de Secundaria posobligatoria en 2005, y cuantas lo hicieron con 25-34 años. Saque el MEC esos datos a la luz, y seguimos hablando.

0