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Valores a través de la experiencia artística

l filósofo Alfonso López Quintás ha ideado un método dirigido a todos los profesionales de la enseñanza relacionados con el campo de la Educación en valores. La experiencia directa y la observación artística dotan de originalidad a su particular enfoque.
Miércoles, 17 de enero de 2007
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Durante décadas catedrático de Filosofía en la Universidad Complutense, Alfonso López Quintás lleva desde 1987 promoviendo un particular enfoque pedagógico sobre la Educación en valores.
Bajo el nombre Escuela de Pensamiento y Creatividad, este gallego octogenario se ha empeñado en convencer a cualquier profesional relacionado con la enseñanza que sólo a través de la experiencia directa es posible asimilar sólidos conceptos éticos.
De forma resumida, su método presume que, tras la adquisición de una base teórica, la forma más eficaz de aprender a discernir el bien del mal pasa por ejercitar esos conocimientos de forma práctica. Ya sea analizando vivencias propias o ajenas, ya sea –y aquí radica la originalidad de su propuesta– viendo (y luego interpretando) cine, leyendo libros, observando obras de arte e incluso escuchando música clásica.
Desde La vida es bella de Roberto Begnini hasta las novelas de provocador Boris Vian, pasando por Bach o los grandes maestros de la pintura, casi toda creación digna de tal nombre tiene cabida en el método de López Quintás.

Viajero incansable

En definitiva, se trata de aprender a pensar por uno mismo. “Aunque yo hablaría más de descubrir que de aprender”, apunta desde su residencia madrileña. “Si actualmente hay un gran desconcierto intelectual debido a la avalancha de ideas y teorías que nos inundan, es indispensable conseguir que niños y jóvenes aprendan a pensar de modo que no se dejen manipular y sepan orientar debidamente su vida”.
Escuela de Pensamiento y Creatividad imparte desde su fundación tres cursos que conducen a la obtención del título Experto Universitario en Creatividad en Valores (actualmente acreditado por la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid).
El primer curso sienta las bases teóricas del método, mientras que el segundo abre la puerta al “sorprendente poder formativo” de la literatura, el cine o las artes plásticas de calidad. Por su parte, el tercero se reserva para abordar en profundidad los grandes temas de la ética, como el amor o la libertad.
Viajero incansable, López Quintás ha recorrido España entera y media Latinoamérica difundiendo su método. Argentina, Brasil, México, Perú, Chile… En todos estos países ha dejado huella, creando una red de colaboradores que han ampliado las fronteras de su escuela.
Más aún, cuando llegaron internet y las nuevas tecnologías, el filósofo vio un filón para aprovechar las posibilidades de la formación a distancia, hasta convertirla en la actualidad en la columna vertebral de su escuela. Hoy en día, cualquiera que posea un título universitario puede matricularse en los tres cursos vía on line. Más información: Escueladepensamientoycreatividad.org.


Niveles de conducta

Aunque la esencia del método es eminentemente práctica, sí se precisa una cierta base teórica sobre la que luego se puedan trabajar las experiencias vitales y estéticas que dotan de originalidad a su propuesta.
Básicamente (y para que nos entendamos, ya que la cosa es algo más complicada), el gallego establece varios niveles de realidad y conducta, siendo los positivos tendentes al bien y los negativos al mal. Según su método, el paso de un nivel a otro es fácilmente visible en las obras de arte.
Por el lado del bien, el nivel 2 rompe la barrera del utilitarismo a la hora de relacionarnos con los demás y el nivel 3 supone “la aceptación incondicional de los grandes valores”: verdad, belleza, justicia…
Al otro lado del espectro,  hemos llegado el nivel -4 cuando matamos y nos regodeamos en la muerte.


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