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Ayudante para que un profesor ciego siga impartiendo clase

Educación ya ha colocado una profesora auxiliar en las clases de Antonio José Pérez, un profesor invidente de un instituto de Puerto Real (Cádiz). A pesar de las quejas de los sindicatos, la Administración no le ha permitido trabajar en solitario.
Miércoles, 9 de mayo de 2007
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Como ya explicamos anteriormente en este periódico, Antonio José Pérez Perpíñez lleva desde el pasado 10 de octubre como profesor interino en el IES “Virgen del Carmen” de Puerto Real, dando clase de Lengua y Literatura.
Hace unos meses el Servicio Provincial de Educación abrió una inspección sin motivo aparente acerca de la forma que tiene este profesor invidente de impartir sus asignaturas. Un inspector asistió a una de sus clases, y tras elogiar su eficaz manera de transmitir sus conocimientos a sus alumnos, advirtió también la dificultad que tiene Pérez a la hora de corregir exámenes o asegurarse de que los estudiantes escriben lo correcto en la pizarra.
Las posibles opciones propuestas por la Consejería para evitar el problema eran colocar a un ayudante en sus clases, trasladarle a otro centro donde trabajase con invidentes o apartarle de la docencia pero trabajando con la Junta de Andalucía en otros ámbitos. Finalmente Educación se decantó por la primera opción, pero Pérez no está satisfecho porque quiere tener su propia autonomía y ve incómoda la situación creada con la profesora de apoyo.
Ramón Ávila, miembro de la Junta de Personal Provincial por parte de la CGT, ha aclarado que en la Junta del pasado 25 de abril se volvió a tratar el tema aunque aún se desconocen las razones por las que Educación ha tomado esta decisión. Sin embargo “el profesor titular sigue siendo él y no la acompañante”.
Por otro lado, Francisco Arroyo, director de la delegación de la ONCE en Cádiz, ha explicado que la institución a la que pertenece tiene como objetivo conseguir la plena integración y autonomía plena de las personas ciegas y deficientes visuales por lo que es evidente que lucharán contra todo lo que afecte a este fin principal. Arroyo quiere dejar claro que esta situación hay que tratarla como un caso puntual, ya que “nosotros también creemos en las administraciones públicas porque normalmente hay complicidad y colaboración directa entre ellas y nosotros”. Así mismo pedirán también explicaciones sobre los motivos que llevaron a la Consejería a dudar de su capacidad docente.

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