"La dirección de centros en la LOE es más de lo mismo"
La federación está formada por 14 asociaciones de directores de toda España y alcanza ya los 2.300 miembros. Consciente de que se ha convertido en una organización escuchada, José Antonio Martínez explica sus proyectos en Fedadi y nos da su visión de la Educación en nuestro país.
Fedadi cumple ahora sus dos años de existencia, ¿qué planteamientos ha defendido durante este tiempo?
Defendemos, por un lado, la escuela pública, ya que la vemos como una garantía de cohesión. Por otro lado también estamos a favor de un modelo de función directiva que esté basado en el liderazgo pedagógico.
Me dice que defienden la escuela pública ¿cómo es su relación con la concertada?
No somos frentistas. Nuestras relaciones con la concertada suelen ser cordiales, pero con la que cumple la norma, como por ejemplo la que es solidaria en la admisión de alumnos. Es más, siempre que pedimos recursos para la atención a la diversidad no lo hacemos exclusivamente para nosotros.
Hace poco que acudió en representación de Fedadi a una reunión en Roma al que acudieron directores de toda Europa.
Sí, fueron los días 10 y 11 de mayo y se celebró un seminario de expertos sobre la integración del alumnado inmigrante a través de la lengua. Es la primera vez que acudimos a un acontecimiento internacional. Presentamos dos ponencias, una sobre un plan de atención al inmigrante que está preparando la Generalitat de Cataluña y otra en la que ofrecimos una visión conjunta sobre el fenómeno de la inmigración en las distintas CCAA. Nos dimos cuenta que en España aún nos encontramos en una fase inicial en comparación con otros países como Francia, Alemania o Inglaterra.
¿Qué opina sobre el actual sistema educativo en nuestro país?
Nosotros hemos sido los primeros, desde el año 2000, que reivindicamos un pacto social y educativo por la Educación. No es normal que llevemos cinco o seis leyes en sólo 20 años. El sistema educativo debe tener una estabilidad que no vemos por ningún sitio.
¿De qué forma afecta la LOE a la dirección de los centros?
La única novedad que aporta la LOE es que otorga a los directores el liderazgo pedagógico, aunque no indica la forma en la que se debe ejercer. Con todo, esta ley es una solución transitoria y no puede ser un modelo definitivo, ya que la dirección de centros es más de lo mismo. Hemos podido incluir, a través de Convergència i Unió, algunas enmiendas, como que al equipo directivo se le considere órgano ejecutivo de gobierno, ejercer la potestad disciplinaria y participar en la evaluación del profesorado.
¿Está de acuerdo con la reforma que el MEC pretende hacer del Bachillerato?
Había que flexibilizar el Bachillerato de alguna forma. El que ahora tenemos es tan rígido desde el punto de vista académico que está haciendo que muchos chavales abandonen cuando podrían hacer ciclos formativos de grado superior con garantías. Nosotros demandamos un Bachillerato de tres años en el que se refuerce la preparación para la FP.
¿Piensa que el MEC debería consultar a los directores algunos asuntos, como éste del Bachillerato?
Si nos hubieran consultado, les hubiéramos planteando los problemas organizativos que su aplicación puede conllevar, y hubiéramos ofertado otro tipo de flexibilidad. Cuando las relaciones directores-Administración son buenas todo funciona mejor, porque les damos un baño de realidad.
Sobre el nuevo borrador del Estatuto Docente, ¿cumple todas las expectativas?
Parece mentira que el Estatuto Docente no recoja por ningún lado la función directiva en los centros. Sobre la configuración de la carrera docente por grados, saludamos cualquier iniciativa en la que la promoción del profesorado se realice de manera que lo motive e incentive.
¿Y qué le parece la idea del Observatorio de la Convivencia? ¿puede llegar a reducir la violencia en las aulas?
La idea es buena, ya que compromete a otra serie de sectores, no sólo al educativo, aunque hay que ver cómo funciona. Por otra parte, es necesario distinguir entre violencia e indisciplina. La primera no tiene cabida en la escuela y no se puede saldar con simples multas en el caso, por ejemplo, de un padre que agrede al profesor. La indisciplina se debe muchas veces al hecho de que todos los chavales tengan que estar haciendo lo mismo en el mismo sitio hasta los 16 años.
“El sistema Logse fue muy idealista”
¿A qué cree que se debe el alto índice de fracaso escolar en España?
El sistema Logse tiene aspectos positivos, como la regulación de la FP, pero en la ordenación de las enseñanzas de tipo general fue muy idealista, y sobre todo se implantó en una época donde no había recursos. La Educación Primaria era como la etapa feliz, el “progresa adecuadamente”, y luego te encontrabas con jóvenes de doce años sin apenas conocimientos. En Secundaria, unificar la enseñanza para todos hasta los 16 años tampoco funciona. Hemos planteado en 2º de ESO la creación de agrupaciones distintas de contenidos y aquí la LOE sí que ofrece competencias a las CCAA para que desarrollen modelos de atención a la diversidad.
¿Se puede desde los centros atajar en cierto modo este asunto?
A veces los centros hacemos auténticas maravillas. Cualquier director quiere buenos resultados para su centro, se preocupa por la revisión del rendimiento y de los procesos. Pero el planteamiento logsiano de que todos tienen que hacer lo mismo en el mismo sitio es nefasto, porque no se corresponde con la realidad. De esta forma, lo único que se consigue es que los niveles de calidad se resientan y el sistema tampoco responda a las expectativas que se demandan.