Los niños también tenemos huesos

A los cuatro años los niños establecen su imagen, primero descubriendo las grandes partes del cuerpo y después las más pequeñas. Así, irán paulatinamente conociendo las características y posibilidades de las diferentes partes que lo componen. Por lo tanto, ofrecemos a los niños estrategias y recursos que les ayuden a comprender que en nuestro cuerpo hay otras partes, como los huesos. En este caso, que funcionan por dentro y que, gracias a ellos –es decir al esqueleto–, podemos movernos.

Contenidos

Los contenidos trabajados en el proyecto han sido:
Conceptuales:
–El cuerpo humano: los huesos.
–La salud y el cuidado de uno mismo: higiene y limpieza corporal y hábitos de alimentación. La enfermedad y las medidas que favorecen la salud, es decir, el ejercicio físico.
Procedimentales:
–Observación de los huesos en un esqueleto, en libros, laminas, revistas, etc.
–Realización de actividades respecto al tema para la aproximación al lenguaje escrito.
–Organización y orden durante la realización de las distintas actividades.
–Identificación de algunos huesos en un esqueleto, en láminas, fotografías, etc.
–Representación de la figura humana.
–Hábitos relacionados con acciones que favorecen la salud.
–Reconocimiento de algunas palabras escritas: fémur, rotula, esqueleto, caderas, cúbito y radio.
–Comprensión y uso de palabras nuevas correspondientes al proyecto.
Actitudinales:
–Gusto por representar su imagen corporal.
–Actitud positiva hacia las medidas para superar la enfermedad, medicinas, descanso, etc.
–Iniciativa e interés por participar en situaciones de comunicación oral de diverso tipo.
 
Actividades

Una de las actividades ha sido la lluvia de ideas:
–¿Qué sabéis del cuerpo humano?
–¿Para qué sirven los huesos, conocéis alguno?
–¿Qué pasaría si no los tuviéramos?
En un esqueleto que tenemos en clase llamado Pepito  señalamos algunos huesos. También en las láminas, sobre nosotros mismos, etc.; y realizamos fichas relacionadas:
–Colorear el fémur y la rótula en un dibujo de nuestro esqueleto Pepito.
–Escribir las palabras que faltan en un texto.
–Dibujarse en una silueta vacía.
–Colorear el cráneo, la columna vertebral, las costillas y las caderas de Pepito, según el color propuesto.
–Formas de algunos huesos.
–Comentar y colorear las escenas donde un niño se fractura un hueso haciendo ejercicio físico y un médico le coloca una escayola.
–Picar los huesecillos más pequeños del cuerpo, los del oído.
También se realizó en clase una cédula de escayola y se visualizaron radiografías, entre otras actividades.
En el rincón de biblioteca consultaron varios libros y hubo un diálogo final de síntesis, comprobando que todos habían  adquirido los objetivos propuestos.

Los objetivos que hemos perseguido han sido:
— Reconocer en un esqueleto y en láminas algunos huesos significativos, así como señalar en su propio cuerpo su localización.
—Observar y conocer las diferentes formas de los huesos: alargados, redondos, pequeños, planos.
—Descubrir que los huesos cuando se fracturan también se curan.
—Escribir y reconocer de forma escrita el nombre de algunos huesos: fémur, rótula, caderas, cúbito y radio.
—Observar un esqueleto, radiografías, escayola, etc., para familiarizarle y acercarle a la realidad.
—Adquisición de hábitos saludables.