Varias sentencias en Jaén condenan agresiones de escolares a profesores
Jaén está viviendo un mes movidito en cuanto a sentencias judiciales por agresión a docentes se refiere. APIA, la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía, lleva ya unos días informando acerca de varias condenas a menores acusados de amenazas y violencia hacia maestros.
Destaca en concreto una sentencia muy significativa. En febrero del pasado año, una profesora sufrió una agresión fuera de su centro docente por parte de tres alumnos. Estos le golpearon por la espalda provocándole un esguince cervical y lumbar que le impidió realizar su trabajo durante casi cinco meses. Ahora, se condena a los menores a abonar una suma de 6.352,63 euros por lo daños causados. Sin embargo, el Consejo Escolar sólo sancionó a uno de ellos a pertenecer fuera del centro mientras que los otros dos siguen cruzándose por los pasillos con la profesora.
Su diferencia en cuanto a otras sentencias es el hecho de que tengan que abonar tal cantidad de dinero a pesar de ser menores. Pablo Quesada, delegado de APIA en Jaén, ha dado a conocer estos casos que además dejan en evidencia la política que lleva la Consejería a la hora de tomar represalias contra los agresores.
Según opina Quesada y su asociación, “desde la Administración se intenta siempre minimizarlo todo y maquillar los casos, a los que se refieren como aislados”. El Decreto de Educación aclara que cualquier agresión fuera del centro también debe ser sancionada desde dentro, “pero para la Consejería esto no es violencia escolar sino callejera”.
Por el contrario, los tribunales de justicia han condenado a los tres menores. Es muy significativa también la cuantía de la indemnización puesto que, en estos casos, normalmente se paga una cantidad mínima.
Otro caso parecido es el de la sentencia que el Juzgado de Menores de Jaén ha emitido en contra de seis jóvenes que amenazaron, injuriaron e insultaron a una docente. Aunque en este caso la cuantía es mínima, lo importante según Quesada es el hecho de que exista condena.
APIA es uno de los pocos sindicatos de profesores en los que todos sus integrantes siguen ejerciendo su profesión, con una muy reducida liberación de horario. Según su opinión, las medidas de la Consejería no sirven y la principal manera de lograrlo sería consiguiendo lo que llevan pidiendo todas las asociaciones de profesores desde hace mucho tiempo: medidas reales para devolver al docente la autoridad que representa.