"Nuestro objetivo es llegar al 15% en el fracaso escolar"
Nuevo reto profesional y personal, ¿cómo afronta este cargo al frente de la Consejería de Educación?
En lo personal con mucha ilusión porque no estaba dentro de mis proyectos personales, pero estoy muy contento de que el presidente de la Junta contara conmigo y, en el aspecto profesional, con mucha responsabilidad porque Castilla y León destaca por muchas cuestiones y una, sin duda, es la calidad del sistema educativo escolar y universitario.
El organigrama de la Consejería ha cambiado, nuevas figuras como la Viceconsejería de Educación Escolar, agrupación de algunas Direcciones Generales y creación de otras nuevas. ¿Eran necesarios estos cambios?
Si, Herrera me ofreció la posibilidad de modificar el equipo, que siempre ha tenido excelentes profesionales, y me pareció interesante crear la Viceconsejería de Educación Escolar porque varias Direcciones Generales están vinculadas y, de esta forma, se crea una figura de integración. Con respecto a las Direcciones Generales, se especifican más aspectos como la calidad, la formación del profesorado o la FP. Además de que son oportunos los cambios, no suponen mayores gastos, sino los mismos.
El legado que deja Álvarez Guisasola es importante con grandes éxitos en informes nacionales e internacionales. Ahora el reto es la excelencia. ¿La continuidad en el trabajo podría ser el camino?
Agradezco mucho que se reconozca el trabajo de Javier y me siento muy orgulloso. Por este motivo, la Consejería va a ser continuista porque lo que se estaba haciendo bien, se hará ahora mejor. Lo cierto es que en las últimas tres Legislaturas ha habido continuidad en los equipos porque la experiencia te permite mejorar y, al mismo tiempo, una renovación. Este es un activo porque lo que no puede ser es cambiar constantemente los equipos, las leyes, los sistemas…Todo necesita un tiempo y la continuidad que se da en el propio sistema educativo es necesario que se plasme también en el proyecto.
Hablemos de fracaso escolar, Castilla y León mantiene el cuarto mejor puesto de España. Los datos son buenos, pero el deseo es estar en la media europea. ¿Qué “armas” empleará su equipo para reducir este indicador sin afectar en la exigencia?
Nuestro objetivo es llegar al 15%, una cifra que ninguna CC.AA tiene en estos momentos. Nos situamos en el 19,4% y nuestro deseo es alcanzar el 15% o incluso menos en los próximos cuatro años, teniendo en cuenta que Castilla y León es muy compleja por la dispersión geográfica, poblacional… Para ello, pondremos en marcha el Plan de Éxito Escolar que, esperamos que tenga una continuidad, porque el deseo es que nuestros alumnos adquieran una solidez académica y personal.
¿Podría adelantarnos algunas de las acciones de este plan?
Este Plan se diferencia mucho de otros. Lo que nos planteamos de forma inicial es incidir en los alumnos de 2º de Primaria en los que vemos que hay retrasos madurativos y en los escolares de 3º de ESO en los que hemos apreciado un alto porcentaje de suspensos, por ejemplo, en las matemáticas. Este plan empezará en cuatro centros por provincia y por cada tramo educativo. La metodología que aplicaremos se someterá a una evaluación y, si tiene éxito, seguiremos adelante. Hay otro tránsito educativo que nos preocupa y que se analizará, de 6º de Primaria a 1º de Secundaria. Emplearemos una metodología basada en la cultura del esfuerzo de los estudiantes y convenceremos a los profesores de que su éxito es también el de sus alumnos. Les ayudaremos con refuerzos, tutorías, especializaciones y a través de un Plan de colaboración con las familias. Es un plan muy ambicioso que contará con medios económicos y recursos humanos.
La convivencia escolar ha sido durante más de tres años uno de los trabajos al que más tiempo y esfuerzo han dedicado. El Decreto de derechos y deberes es una de las últimas acciones y pronto publicarán una Orden de desarrollo. ¿El siguiente paso?
Aquí hay una cuestión clave y es que para obtener éxito escolar la convivencia escolar tiene que ser un punto de partida. Debe existir una buena convivencia entre alumnos, profesores y padres. Las acciones más inmediatas serán la publicación de un manual de usuario, desarrollar una formación basada en la disciplina, implantar los coordinadores de convivencia y comenzar con la mediación de alumnos para determinadas situaciones de convivencia siempre que reciban una formación específica, exista la autorización de los padres, sea de carácter voluntario entre las partes implicadas y bajo la supervisión de un profesor.
Unir la FP a la empresa y a la universidad es uno de sus propósitos. Cuéntenos en qué va a consistir y qué ofrecerá a los alumnos titulados de FP.
El objetivo de todo sistema educativo es que sea flexible y debe ser ejemplar en la universidad y también en su relación con la FP. Para ello, las universidades han estudiado sus titulaciones y los centros de FP sus familias para poder establecer las coincidencias y convalidaciones entre materias. Es el caso de la Universidad de Valladolid que ofrecerá este curso convalidaciones en ciertas titulaciones entre 35 y 45 créditos, que representa el 80% de un curso. Esto supone que los titulados de FP no empiecen desde cero en la universidad, mayor flexibilidad de horario y desarrollo de las TIC. También tenemos el proyecto de convivir y compartir espacios comunes como Protésico Dental e Higiene Dental en Salamanca o la Escuela de Ponferrada de Imagen y Sonido.
En diciembre se conocerán los resultados de un nuevo informe PISA, ¿se atreve a profetizar?
No podemos profetizar, pero sí que nos gustaría obtener un mejor puesto, es una evaluación externa de la que siempre aprendemos y, aunque los resultados no fueran buenos (esperemos que sí lo sean), continuaremos en esta evaluación.
“Los idiomas son un déficit en España”
El bilingüismo es una de sus grandes apuestas. Uno de los objetivos es que los alumnos consigan una certificación de competencia lingüística. ¿Cuáles serán las titulaciones que alcanzarán los alumnos cuando finalicen sus estudios en los centros escolares?
La enseñanza de idiomas y las habilidades en el manejo de las TIC son un déficit de la enseñanza en España. Nuestro objetivo es que al término de la Legislatura haya 500 centros bilingües en Castilla y León, que sería aproximadamente la mitad de los centros financiados con fondos públicos. La apuesta por el bilingüismo es importante y un valor añadido es obtener una certificación que acredite su competencia lingüística y es complejo porque hay que medir esos conocimientos y que sean equivalentes a otros títulos que se otorgan desde las EOI y a nivel europeo que no son coincidentes.
¿Esta equivalencia tenderá a que sean títulos internacionales?
Ese es el objetivo, pero con la intervención de la LOE las cosas no están tan claras porque la correspondencia con lo europeo y la nuestra distan mucho las equivalencias y porque, estoy seguro, de que es difícil. A poder ser, lo más internacional posible y, en segundo lugar, que permitan acceder a un nivel superior. Lo que nosotros tenemos que conseguir es que los títulos que se ofrezcan generen una credibilidad porque ese va a ser el respeto que va a tener el currículo de Castilla y León y el aprendizaje de esos idiomas.
Difícil también es conseguir profesorado para estos centros…
Efectivamente, está unido al déficit del que hablamos. La enseñanza de idiomas también pasa por los propios profesionales de la Educación. Por este motivo, vamos a intentar corregirlo con el Plan de Formación del Profesorado, en el que habrá una fuerte inversión económica y tendrá un espacio muy importante la inmersión lingüística.