Un Bachillerato con seis horas de idioma y cuatro de lengua

Autor: Diego FRANCESCH

El proyecto de decreto de Bachillerato en Catalunya presentado el 23 de enero pasado contempla una distribución horaria en la que se potencia el idioma extranjero en detrimento de la lengua castellana y catalana.
La parte común está compuesta por 14 horas en cada curso, mientras que la parte diversificada cuenta con 16 horas en cada curso. De esta forma se pretende potenciar la especialidad que el alumno ha escogido. Y, asimismo, mejorar la formación específica de cara a los estudios posteriores, tanto si se quiere seguir una carrera universitaria como un ciclo formativo.

Esta idea de hacer del Bachillerato una etapa preparatoria para los estudios superiores es la que está detrás de la idea de incrementar el horario dedicado a la lengua extranjera, en detrimento de la lengua y literatura española y catalana. El nuevo Bachillerato se comenzará a aplicar en el curso próximo.

A lo largo del Bachillerato el alumno tendrá que cursar un mínimo de seis materias de modalidad (cinco de la modalidad que haya elegido), porque los datos de las pruebas de selectividad muestran un claro déficit en las  asignaturas específicas de las modalidades escogidas por los alumnos, especialmente en las materias científicas.

Por este motivo, Catalunya ha decidido invertir la proporción que había en la normativa anterior, donde se explicaban 16 horas semanales de materias troncales y 14 de las propias de modalidad, para pasar ahora a 14 troncales y 16 de modalidad.

Cuatro optativas
Además de éstas, el currículo se completa con otras cuatro horas semanales de materias optativas que se pueden dedicar íntegramente a una asignatura o a dos de dos períodos lectivos cada una.

Los alumnos podrán promocionar con dos suspensos. Si suspenden tres o cuatro podrán optar por repetir el curso completo o sólo aquellas materias que no han superado y completar el horario con dos o tres asignaturas del curso siguiente. Si el alumno suspende más de cuatro asignaturas tendrá que repetir el curso completo.

El próximo curso escolar se estrenará el nuevo Bachillerato a nivel nacional con una organización flexible y con una mayor optatividad para adaptarlo a los intereses de los alumnos. Esta mayor flexibilidad fue criticada desde que se conoció el proyecto de Real Decreto ya que persigue ajustar esta etapa a los distintos ritmos de aprendizaje a fin de evitar las altas tasas de abandono escolar.

El Bachillerato se podrá cursar en dos o tres años. Los centros deberán ofertar la totalidad de las materias de modalidad. Y sólo se podrá limitar la elección de materias cuando haya un número insuficiente de alumnos, según los criterios que establezcan las administraciones autonómicas y facilitando cursarlas a distancia o en otro centro.