Los Consejos Escolares van a proponer más autonomía

Decisiones específicas en función de cada centro y una aplicación práctica de la autonomía que ya reconoce la ley, son algunas de las propuestas que presenta el borrador del XVIII encuentro de Consejos Escolares Autonómicos y del Estado –que preside Carmen Maestro–que se celebrará entre el 6 y el 9 de mayo, en Bilbao, y que plantea, entre otras cosas, una fuerte dosis de autonomía para los colegios.
Para niños y colegios diferentes, soluciones diferentes. Éste es el mensaje clave que propone el borrador y que exige que los centros tomen decisiones  “en función de las características del alumnado y del entorno”. El motivo, explica, es que para ayudar a los alumnos a integrar conocimientos hay que tener en cuenta que las realidades son muy diversas y que por lo tanto “se requieren respuestas adecuadas”. Además, se especifica que para que los alumnos adquieran las competencias básicas, cada centro escolar debe poder adaptar libremente los modelos de enseñanza a “las características y necesidades de su alumnado, del entorno y al Proyecto educativo”.

Sobre este aspecto, los Consejos Escolares adjudican “la necesidad de cambio al conjunto de la comunidad educativa” y advierten que el nuevo enfoque del currículo “no ha de ser visto como algo impuesto por la Administración”.

En los tres tipos de autonomía que reconoce la ley, según este borrador y que diferencia como  pedagógica, organizativa y económica, si surgen problemas en su puesta en práctica, es por las inercias de las administraciones y las dificultades de los centros. Por eso, desde los Consejos Escolares se propone un cambio sin prisa, pero sin pausa, ya que “la cultura escolar requiere un tiempo para cambiar” y sólo con la autonomía de cada centro sepueden modificar prácticas arraigadas, añade.

Con tres tipos de autonomía, además, también existen tres tipos de ventajas, especifica el texto, que define los beneficios de la autonomía escolar como  “valorados “muy positivamente por el profesorado”. Y su resultado es que “permite plantaear actividades adecuadas a cada contexto”; “requiere decisiones significativas relativas a la organización de espacios”; y “potencia la selección idónea de materiales didácticos y curriculares”.

Para que esto sea posible, los Consejos Escolares lanzan varias propuestas, tanto para los centros, como para la Administración Educativa. Por un lado, a los colegios se les invita a revisar tanto su Proyecto Eduactivo, como su Reglamento de Organización y Funcionamiento, a enfatizar las competencias más relevantes del centro, en función de la realidad del alumnado, a planificar los procesos para abordar las competencias básicas y a participar en proyectos conjuntos con otros centros educativos.

Por otro lado, a la Admistración también se le sugiere una serie de recomendaciones  que deben basarse en “un marco claro, sufientemente amplio y flexible”para que cada centro ejerza su autonomía, explica el borrador. Y que para ello, debe “reforzar la dirección de los centros”, “asignar las plantillas y recursos” de acuerdo a las necesidades de cada centro, reconocer “la competencia de los centros  para gestionar tanto al personal docente como el currículo prescriptivo y por último, “abrir la posibilidad de centros con un Proyecto Educativo y Curricular Singular.