Manos blancas de profesores y alumnos

En el centro concertado “Ruemy” de Sevilla hemos realizado una serie de actividades con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género. Estas actividades están relacionadas con el I Plan de Igualdad entre niños y niñas en Educación, impulsadas por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, y se enmarcan dentro de un proyecto desarrollado en el centro, que lleva por nombre Igualesmejor.es y que está impulsado por un grupo de profesores, coordinador por el profesor de Pedagogía Terapéutica del centro.

Nuestro colegio también forma parte de una red de centros que trabaja con el Ayuntamiento de Sevilla, y más en concreto con la Delegación de la  Mujer, desarrollando una serie de talleres dirigidos tanto al alumnado como al profesorado y a las familia.

Una imagen positiva
Las actividades se han desarrollado desde Educación Infantil hasta 6º de Primaria, donde se ha trabajado el desarrollo de una imagen propia, adecuada y positiva de cada uno.

También se han enviado cartas a todas las familias del centro para solicitar la realización de un trabajo, o bien de un dibujo o bien de un mural, donde se pusiera de manifiesto la desigualdad que sufre actualmente la mujer, así como todas las situaciones de riesgo que vive simplemente por el mero hecho de ser mujer. La única condición es que el trabajo esté hecho en familia y por el mayor número de personas posible. El nivel de participación ha sido altísimo, mucho más que en el curso anterior.

Todos los trabajos han sido colocados en el patio durante todo el tiempo que han durado las actividades. En ese tiempo las familias han podido ver los trabajos que sus hijos han hecho, así como los del resto de sus compañeros. En cada ciclo se ha seleccionado un trabajo de un niño y de una niña, y se le ha entregado un diploma y un libro.

Mural gigante en el patio
Se ha colocado un mural gigante en el patio, dividido en 15 secciones, una por clase, bajo el eslogan Ni un segundo más,  donde todo el alumnado y el profesorado del colegio ha puesto sus manos blancas, expresando así el rechazo contra la violencia de género. En este mismo mural las familias también han estampado sus manos blancas junto a la huella de sus hijos.