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"No somos conscientes de que educamos a chicos y chicas de forma distinta"

La nueva presidenta del Comité Panaeuropeo de Igualdad de la Internacional de la Educación pide que el profesorado sea formado para educar en la igualdad y que se concedan más recursos a los centros con mayor número de inmigrantes.
Martes, 22 de abril de 2008
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Autor: Adrián ARCOS

Gran defensora de la mujer y de la necesidad de educar sin ningún tipo de discriminación. Begoña Suárez, del sindicato STES, fue elegida el pasado 2 de abril presidenta del Comité Panaeuropeo de Igualdad de la Internacional de la Educación (IE). Su elección ha sido fruto del trabajo conjunto de CCOO, STES y UGT.

¿Qué importancia tiene la Educación para alcanzar la igualdad?
Me llama la atención que, en la violencia contra las mujeres, muchos de los asesinatos estén cometidos por menores de 24 años. Desde luego ahí hay un fallo importantísimo de Educación. En los centros educativos no se toma en serio la importancia de la coeducación, de educar a los chicos y chicas en igualdad de forma conjunta. Es verdad que poco a poco en los libros de texto aparecen figuras femeninas en profesiones que tradicionalmente eran masculinas, pero nunca se reconocen aportaciones de mujeres; parece que los logros femeninos han llegado gratuitamente.

¿Es una tarea del profesorado o tiene que venir desde más arriba?

Muchos docentes no son conscientes que están educando desigualmente a chicos y chicas. Muchas profesoras te dicen: “No sé por qué, pero los chicos ocupan la parte central del patio y las chicas siempre están en corrillos aparte”, y lo ven como algo natural. En esas conductas habría que intervenir. Desde que nacemos, la familia y la sociedad orientan a chicos y chicas hacia forma de comportamiento distintas. Nosotros pedimos que en los centros de formación del profesorado haya cursos sobre igualdad, que formen a los docentes para que sean conscientes de que algunas actuaciones que hacen de forma inofensiva, pensando que no transcienden, sí que llevan una gran carga de discriminación y de patriarcado.

Es una Educación que tiene que iniciarse en el hogar…
Los padres están ahora tan ocupados que hay que idear sistemas novedosos que los empujen a acudir a los colegios y a hacer programas de formación. Pero las familias también se educan desde políticas más elevadas. Por ejemplo, crear un gobierno con un elevado número de ministras o poner a una mujer a la cabeza de Defensa suponen también una Educación para las familias, ya que implica reconocer autoridad a las mujeres.

Entonces, estará de acuerdo con la creación de un Ministerio de la Igualdad…
Puede ser un impulso a la aplicación y el desarrollo de leyes aprobadas en la pasada legislatura, como la de Igualdad o la Ley integral contra la violencia de género. Ambas contienen medidas que retoman la práctica de la Educación en valores y la lucha contra la discriminación.

¿Y qué le parece que las políticas sociales se hayan unido a la Educación?
Es preocupante la confluencia de dos aspectos: eliminar la Universidad del Ministerio de Educación e incluir asuntos sociales. Da la impresión que desde el Gobierno se intenta convertir la Educación en una labor meramente asistencial. La tendencia puede ser ahondar en la línea de lo que está ocurriendo en distintas comunidades autónomas, en las que en principio, de forma voluntaria y con algunos incentivos, se está pidiendo al profesorado que atienda al alumnado por la tarde, en forma de clases de apoyo o similar.

Ante el aumento de alumnos inmigrantes, ¿piensa que son suficientes los mecanismos de integración?
No habría que hablar de integrar, ya que eso significaría asimilar a nuestra cultura; hay que procurar que los alumnos se encuentren bien en nuestro país y se sientan respetados. Es muy importante que los centros estén bien asentados en los barrios donde se concentran los inmigrantes, y que cuenten con actividades extraescolares para que puedan ir por las tardes o los fines de semana. Esos centros deben disponer de mayor número de recursos, profesionales especializados en asuntos sociales, reducir las ratios, dotarlos de mejores servicios (un buen servicio de comedor, por ejemplo), hacer que funcionen las asociaciones de padres, que la dirección del centro se implique con esas asociaciones y las inviten a participar en el centro.

¿Y las minorías étnicas?
Hay que intentar que las minorías estén dentro del sistema educativo, desde Infantil hasta la Universidad, tanto chicos como chicas. Por ejemplo, en la comunidad gitana quienes siempre abandonan antes son las chicas, porque tienen que ayudar en casa o tienen que casarse. Habría que incrementar la red de colegios públicos, ya que la integración de las minorías es mejor en la Pública. Y aquí sí que habría que intervenir mucho en las familias, forzarlas a tener relación con los centros y que acepten la autoridad de los maestros.

Las frases
Ministerio de Innovación
“La Universidad es claramente una etapa educativa, no puede perder esa dimensión, aunque se pretenda ligarla al ámbito laboral o a la investigación”.

EpC
“Es una asignatura parche, ya que es en todo el currículo donde debe estar involucrada la Educación para ser buenos ciudadanos. Ahora, una vez que está en la ley hay que respetarla y sí que podrían introducirse aspectos para trabajar la igualdad de género. Debería hacerse una revisión de forma que no se oculten las aportaciones de las mujeres a lo largo de la historia, para que la sociedad no las ignore.

Conflicto con FERE
“Está demostrado que las ratios de alumnado inmigrante en la Pública son más altas que en la Concertada. La enseñanza concertada sale más barata porque sólo se encuentra en las grandes ciudades y no atiende a zonas rurales ni desfavorecidas”.

Situación en Europa
“La situación de España en igualdad educativa está al nivel de los países europeos de nuestro entorno (Francia, Italia o Portugal) y es una especie de ejemplo para los países de reciente incorporación a la UE. Lo que le falta a nuestro país es una apuesta definida por la coeducación”
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