Práctico e informe aumentan la desigualdad entre autonomías

Autor: Adrián ARCOS

La igualdad de oportunidades entre los opositores de unas comunidades autónomas y los de otras brilla por su ausencia. A la presencia o no en cada convocatoria del informe que sustituye a la prueba B2 en el caso de los interinos hay que sumarle la gran variación del número de especialidades que cuentan con examen práctico (prueba B3). El contraste entre Castilla-La Mancha, en la que ninguna de las especialidades de Secundaria tiene práctica, y Madrid, donde la tienen todas, deja más que al descubierto las enormes diferencias.

Aunque todas las comunidades recogen, en más o menos medida, prueba práctica para las especialidades de FP, donde existe realmente la diferencia es en las de Secundaria. La Rioja, Aragón y Baleares, al igual que Castilla-La Mancha, tampoco presentan B3 en Secundaria. Por otro lado encontramos a Cataluña, muy similar a Madrid, donde existe práctico en todas excepto en FOL (Formación y Orientación Laboral). En otras regiones como Murcia –siempre refiriéndonos a Secundaria– sólo encontramos en Música y Dibujo; en Andalucía únicamente en Música; y en Castilla y León tienen todas las de Secundaria relacionadas con la FP.

En Madrid, sin embargo, aunque el total de especialidades tiene práctico, no en todas se puntúa igual. En FP el práctico se valora en un 40%, mientras que en Secundaria, excepto Música, supone un 30%. Esta diferencia va a llevar al sindicato de interinos Indoma a recurrir la parte práctica de las oposiciones. Su portavoz, Nicolás Espadas, no entiende por qué “la Consejería madrileña reconoce que no es igual el peso del práctico en las especialidades de FP que en Secundaria, pero se niega a suprimirlo”.

José Luis Ramos, del sindicato SADI en Andalucía, considera que la prueba B3 supone “un agravio comparativo entre los interinos que se presentan a las oposiciones en la misma comunidad”. En este sentido, explica que “el práctico va en detrimento de la nota máxima que otorga el informe que sustituye la B2, ya que la calificación total de la parte B se tendría que dividir entre tres (ya que estaría compuesta por las pruebas B1, B2 y B3)”. De esta forma, el informe de un interino que tenga que hacer el práctico valdrá como máximo dos puntos (resultado de dividir la parte B, valorada en 6 puntos en total, entre tres), mientras que al que no tenga práctico le podrá sumar hasta tres puntos a su nota final.

Con respecto al informe, como ya anunció MAGISTERIO en el pasado número, la gran novedad de este año es que es siempre la comunidad receptora quien lo realiza. El interino debe traer de la comunidad de la que proceda la unidad didáctica y un anexo que aparece en la convocatoria con los requisitos. También resulta novedoso el caso de Castilla y León, comunidad que no aceptaba informe en las pasadas oposiciones (aunque sí lo emitía para los interinos que salieran fuera), pero este año sí que lo presenta en su convocatoria.