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Zapatero excluye la Educación de los Pactos de Estado de legislatura

En su discurso de investidura aseguró que convocaría próximamente una Conferencia de Presidentes de Comunidades autónomas para llegar a "acuerdos concretos" en materia de Educación. La comunidad educativa valora la nueva estructura del Ministerio de Educación.
Martes, 15 de abril de 2008
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Autor: Diego FRANCESCH

En su discurso de investidura, José Luis Rodríguez Zapatero incluyó la Educación entre los temas que se van a tratar en una “próxima” convocatoria de la Conferencia de Presidentes autonómicos. Zapatero quiere alcanzar en este marco “acuerdos concretos con las comunidades para la mejora de nuestro sistema educativo”, según explicó, pero no como Pacto de Estado.

Los otros dos temas que compartirá con las comunidades son la “prevención y atención a las víctimas de violencia de género” y la “lucha contra los efectos del cambio climático”.

La finalidad de esta convocatoria de la Conferencia de Presidentes es garantizar “la nivelación de Educación [y sanidad y servicios sociales básicos] en toda España”, en palabras de Zapatero.

En cuanto a las propuestas concretas, el discurso de investidura de Zapatero se centró sobre la necesidad de “elevar el nivel de competencia de nuestros alumnos, proporcionar calidad equivalente para todos y hacer de la formación una actividad permanente, disponer de más inversión y recursos”.

Zapatero recalcó que “no son necesarias más leyes”, pero sí “esfuerzos para igualar a nuestros jóvenes con los de los países líderes en habilidades básicas”.

Uno de los frentes del Gobierno será, pues, “combatir decididamente el abandono temprano”. El objetivo es que cuatro de cada cinco jóvenes continúen su formación después de la enseñanza obligatoria.

Entre las propuestas más concretas, Rodríguez Zapatero se refirió a la puesta en marcha de “programas específicos para superar el nivel que hoy tenemos en el dominio de la lengua, en la competencia matemática, en el conocimiento del inglés”.
En cuanto a financiación, el recién investido presidente anunció que esta misma semana subirá el número de becas y un 26% el umbral de renta exigido para disfrutarlas, como medida para “promover la igualdad de oportunidades”.

Por su parte, la única referencia de Mariano Rajoy a la Educación fue para reprochar a los socialistas y, concretamente a su líder, su falta de acuerdo en la pasada legislatura. “Fue usted –espetó Rajoy– quien ha querido imponer su propia idea de España a todos los españoles; su propia idea de la Educación, su propia idea de la familia, su propia versión de la historia…”.

CiU insiste en el pacto
Por su parte, CiU insiste, a través de su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida en un Pacto de Estado en el ámbito educativo. “No puede ser –dijo– que cada gobierno de nuestra democracia haya llegado con su propia ley debajo del brazo”. Para CiU no se trata de invertir más recursos, sino de “recuperar valores fundamentales como el del esfuerzo, el respeto, la autoridad, con la voluntad de perseguir la excelencia”.

Duran pidió hablar no sólo de derechos sino de deberes, empezando por la escuela, la familia y el conjunto de la sociedad.
El portavoz catalán reclamó “doblar los recursos destinados a becas y garantizar el traspaso a la Generalitat de lo que corresponde a Cataluña”. Duran advirtió que “en el conjunto del Estado, un 16,5% de alumnos de Bachillerato y FP estudian con beca, mientras que en Cataluña este porcentaje es del 6,4% (un 9,4% menos).

La nueva diputada Rosa Díez pidió consenso en torno a Educación para la Ciudadanía, dentro de un pacto educativo más amplio e insistió en devolver competencias al Estado y en respetar el bilingüismo.

Supresión práctica del bilingüismo
La diputada del Grupo Mixto, Rosa Díez, protagonizó un debate con el candidato socialista por la “la supresión práctica del bilingüismo en el sistema educativo catalán, imitado en Euskadi y Galicia, que impide la libre circulación de las familias que se enfrentan a la escolarización de sus hijos en una lengua distinta a la castellana, excluida de los centros públicos”.

Zapatero, respecto a la política lingüística, defendió que garantiza el bilingüismo y señaló que las lenguas cooficiales, “que también son españolas”, suponen “ riqueza, respeto, consideración y apoyo”. Según el candidato socialista, “el actual sistema en ningún caso ha afectado a la convivencia o la igualdad” y reivindicó que España se debe “enorgullecer” del modelo lingüístico, por lo que debe ser “preservado” aunque no esté “exento de problemas”.

Rosa Díaz había reprochado a Zapatero “la exigencia abusiva de conocimiento de la lengua cooficial para concursar a puestos públicos”, porque “discrimina a todos los españoles que viven en una comunidad autónoma que no tiene dos lenguas oficiales”. La diputade de UPyD añadió que “los funcionarios son retribuidos de forma distinta para el mismo empleo en función de la autonomía”.

Reacciones al nuevo Gobierno
CCOO pide la apertura de un nuevo diálogo social y destaca la “continuidad con el periodo anterior”. El secretario general José Campos afirma que la ministra Cabrera “debe rectificar en lo relativo al Estatuto Docente”.

ANPE considera que el sistema educativo “pierde solidez” con la pérdida de Universidades.  “Esta fragmentación puede afectar al diseño de la carrera docente y a la Formación Profesional”.  Esta organización insistió en la deriva asistencial del nuevo Ministerio. “Un Pacto de Estado sigue siendo prioritario –afirma ANPE– aunque después de escuchar la propuesta del presidente, consideramos que ha quedado fuera de la oferta de pactos de legislatura”.

USO alaba la continuidad de la ministra Cabrera, pero advierte del peligro de que la Educación quede relegada “a un segundo plano”.

FSIE constata que la Educación ha quedado fuera de los pactos, aunque ve positiva la continuidad de la ministra. No obstante, le preocupa dejar fuera la política universitaria.

STES pide que la Educación pública sea su principal prioridad, “eje vertebrador del sistema educativo”.

FETE critica la segregación de Universidades ya que rompe con la planificación educativa y traslada la idea de un “Ministerio débil”.

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