La instrucción cívica se recupera en los colegios de Francia

Autor: Lola Gª AJOFRÍN

Levantarse cuando entre el profesor en clase o tratar de usted al maestro serán algunos de los contenidos que tendrán que aprender los alumnos de Primaria franceses a partir del próximo curso. En un intento de satisfacer el deseo del presidente de la República, Nicolas Sarkozy, de reforzar la autoridad en la escuela, el ministro de Educación francés, Xavier Darcos, modificó el programa de la Educación Primaria de Francia, en el que a partir del año que viene se incluirán contenidos de instrucción cívica, como reglas de cortesía y moral y organización de la vida democrática.

En la presentación del nuevo programa, Xavier Darcos manifestó la intención de descubrir progresivamente los valores, los principios y las reglas que rigen la organización de las relaciones sociales, desde el respeto de las normas elementales de cortesía hasta las reglas de la organización de la vida democrática.

“La libertad del uno acaba donde empieza la del otro” o “no hagas al otro lo que no quisieras que te hicieran a ti”, serán alguno de los mensajes que aprenderán los alumnos de Primaria en clase. Pero no sólo los principios de la moral, serán impartidos por el profesor, además, se enseñarán reglas de cortesía cuando se dirijan a un adulto y a aplicar las formas de respeto social, como no interrumpir al que habla en clase o mantener ordenado el material.

Otras de las novedades que incluye el programa de Xavier Darcos, es el aprendizaje de los símbolos democráticos, tanto de la República, –como aprender a reconocer el himno nacional La Marsellesa y ponerse en pie al escucharlo–, como los de la Unión Europea. Además, se impartirán normas de higiene y de seguridad, se advertirá sobre los riesgos del mal uso de internet y se fomentará el rechazo a la discriminación.

Esta vuelta ala escuela de la III República francesa, que transcurrió  desde 1885 hasta  1940 , –y que tenía como objetivo transmitir los valores republicanos en una Francia mayoritariamente católica– ha sido mal recibida por los sindicatos de profesores del país, que la consideran “una forma de nostalgia” del gobierno de Sarkozy. Los profesores tampoco ven con buenos ojos la vuelta a la instrucción cívica y moral, que sustituye a la actual materia de Educación cívica, por un lado, porque consideran que se impartirán contenidos y reglas que están anticuados; y por otro, porque creen que la moral ampliamente compartida por la sociedad de la III República, ya no es en una sociedad pluralista y en la que conviven diversas culturas e ideologías.

Tampoco desde la enseñanza católica ha sido acogida la reforma con los brazos abiertos, por considerar que la moral no se aprende estudiándola y memorizándola,  sino haciendo que los alumnos adopten un comportamiento.