El Gobierno desoye a los estudiantes y saca adelante la nueva Selectividad
Autor: Adrián ARCOS
El Gobierno aprobaba el pasado viernes el Real Decreto que regula la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). De poco servían las manifestaciones y la huelga general que un día antes habían llevado a cabo los estudiantes de todas las comunidades. Una jornada reivindicativa de éxito, según el Sindicato de Estudiantes, con 60 manifestaciones y concentraciones por toda España y un seguimiento de la huelga de un 90% a partir de 3º de la ESO y un 75% en la universidad.
Unos 70.000 estudiantes y profesores se manifestaran en Barcelona; 30.000 en toda la Comunidad de Madrid; 5.000 en Sevilla y Valencia,;2.500 en Tarragona; 2.000 en Granada y en Zaragoza; y 1.500 en Málaga, a pesar de que la Delegación del Gobierno en esta localidad trató de ilegalizar la manifestación.
El Sindicato de Estudiantes también denuncia el desprecio mostrado por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, que lo citó el pasado 11 de noviembre para una reunión con el secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta, que no acudió finalmente a la cita. Los estudiantes consideran que la Dirección General de Universidades ha utilizado a las Juventudes Socialistas y a sus organizaciones afines para respaldar el Plan Bolonia con todo lo que ello implica, es decir, endurecimiento de la Selectividad, eliminación de becas y trabas económicas para acceder a la universidad.
Conflicto por las becas
Juventudes Socialistas reaccionó a las afirmaciones del Sindicato de Estudiantes asegurando que “al final de la legislatura el 50% de los alumnos de Bachillerato y FP de grado medio y el 30% de los alumnos de FP de grado superior disfrutarán de una beca”. Esta organización también confirmaba que “durante este curso habrá, por primera vez, más de un millón y medio de becados”. Por su parte, Nuevas Generaciones del PP (NNGG) tachó de “falsos los datos de Juventudes Socialistas”, asegurando que 7.706 estudiantes han dejado de recibir becas desde el año 2004, “fruto de las nefastas políticas de promoción educativa del Gobierno de Zapatero”.
Entre las novedades de la nueva PAU se encuentra la posibilidad de subir la nota presentándose a una prueba voluntaria sobre materias relacionadas con los futuros estudios universitarios. Además, incorporará una prueba oral de lengua extranjera a partir del curso 2011-12.